El ebanista de Soho Park
Jorge Rinaldi fue el encargado de las puertas del imponente hotel que son consideradas unas verdaderas obras de arte. Su calidad de artesano le permitió realizar este trabajo único en nuestra ciudad.
Un carpintero fabrica muebles de madera pero un ebanista es un verdadero artesano, un diseñador de este noble material.
Así lo eran los primeros hombres que dieron vida a las más emblemáticas piezas arquitectónicas de la historia y trascendieron siglos, convirtiéndose en tesoros intactos que sobrevivieron siendo el legado material de civilizaciones pasadas.
En nuestra ciudad, el ebanista Jorge Rinaldi construyó una puerta de cuatro metros y medio por dos en madera siendo la más grande en su tipo en nuestra ciudad. Este imponente portal es para el proyecto Soho Park Hotel boutique, el complejo edilicio que es una expresión artística por donde se lo mire.
Pero eso no es todo. Hay más aberturas, moldes y detalles con el sello de Rinaldi que no pasan desapercibido y perdurarán por siempre en este especial espacio.
Su principal obra, se ubicará entre el lobby y el restó. Es imponente en altura, pero también al tacto y por su tecnología, ya que es doble pivotante. "No fue un trabajo fácil poder realizar esta puerta y que funcione el sistema pivotante. Hubo un arduo trabajo también con el herrero Daniel Frontera, con quien logramos hacer este sistema".
"Esta puerta es la vedette de Soho y está el 90 % terminada. Hay detalles que finalizar y falta la manija, que es en lo que estoy pensando ahora porque considero que hay que hacer algo delicado que no le robe el protagonismo a la puerta".
Rinaldi confesó que pasó algunos meses inquieto por este pedido especial. "Es una puerta de una sola pieza que aspira a la excelencia, en la cual coinciden las vetas de la madera. Para entender la magnitud, son ocho piezas en una. El secreto en esta abertura está en el núcleo y cuando lo encontré, sabía que estaba lista", afirmó el artista.
El exponente trabajo del artesano sanfrancisqueño para el nuevo proyecto arquitectónico (Fotos: Marcelo Suppo)
Un "gustito" del artesano
En el edificio también un centenar de aberturas que se manifiestan en las habitaciones, puertas de servicio, ingreso y egreso de salas, entre otros. Pero hay algunas que llaman la atención y no solo por su color, sino por su textura, brillo y peso.
En el salón de eventos Soho Point, Rinaldi pensó en una puerta que conjugaran todas las técnicas y materiales para dar lo mejor de lo mejor a este lugar, sin perder ningún detalle.
Otro secreto -que se resalta- es el brillo que tiene cada pieza. "Están pintada con poliuretano pero se le aplicó una técnica bicapa como la que se imprime a los autos, entonces cuando hay una raya o un golpe se pule y vuelve a ser como un espejo".
Por otro lado, las puertas gris profundo de Rinaldi reflejan todo el entorno del Soho. "Esto es algo novedoso en el mercado y es un capricho mío porque lo que quiero es resolver posibles problemas a futuro".
Como un palacio
En los pisos 11, 12 y 13 son los más sorprendentes. Por su arquitectura y diseño, tienen el encanto de los lugares donde se inspiraron propietarios y arquitectos de este proyecto.
El ebanista contó que uno de ellos será una réplica de las paredes del palacio de Versalles en Francia. Sus molduras en madera imitarán a la perfección el hogar de Luis XV y el detalle estará puesto en la gran puerta de ingreso. "Esta será construida con raíz de nogal, una madera única en su tipo que fue resguarda como un tesoro. Es un material que tiene 70 años y se utilizaba para muebles como placares y mesitas de luz. También está en autos de la realeza. Con ese concepto, el nogal estará presente en esta obra", explicó Rinaldi. Y agregó: "Compré el nogal sabiendo que algún día alguien iba a querer un trabajo con esta madera. Ahora va a estar en Soho", confesó.
Algo más que trabajo
Rinaldi es algo más que el hombre que hizo las puertas de Soho. A sus 54 años, tiene en sus manos las llaves del hotel y se maneja dentro de él como si fuera un espacio más que conocido. "Soho Park es como un hijo para mí pero más aún, soy el niño consentido de este lugar. Es un espacio que me brindó la posibilidad de expresarme en algo que no pude hacer en otro momento de mi vida y esto lo esperé siempre".
"Siempre me capacité para esto y llegó la oportunidad", afirmó el artista.
El ebanista destacó la importancia de trabajar con diferentes profesionales de la construcción, empezando por Félix Ortega como uno de los visionarios desarrollista del proyecto, siguiendo por la ingeniera Susana Moretto y los ingenieros Nicolás Paulín, Mauricio Mare y Fernando Mosca; entre otros. "Hay muchos profesionales que están trabajando en este gran proyecto y es un orgullo para mí. Nunca tuve miedo de las propuestas que me hicieron pero sí fui muy cauteloso en cada paso que daba", sostuvo.
Rinaldi es sanfrancisqueño y viene de una familia de carpinteros que amaron la madera. "Mi papá se dedicaba a eso y aunque lo abandonó cuando era un bebé, mis hermanos siguieron con el oficio y yo no fue diferente. Todo lo que logré fue gracias al apoyo incondicional de mi madre Nilda y la puerta de altura se la dedico a ella. Hoy ya no está pero ella escuchó mis sueños y le dije que iba a hacer algo importante y acá está, en el Soho", concluyó.