De la mano de un proyecto educativo, restaurantes de la ciudad tendrán menú inclusivo
Fueron diseñados por alumnos del Pablo VI y serán utilizados por cuatro locales de comidas.
Cuatro restaurantes de la ciudad contarán con un menú inclusivo que realizaron alumnos del Instituto Pablo VI de nuestra ciudad en el marco de proyecto que comenzó en el aula con el objetivo de buscar una solución a una problemática social
Lo llamaron "El menú de inclusión", decididos a que las personas con discapacidad puedan elegir la comida a su gusto en el menú de cualquier restaurante. En el proyecto, los estudiantes, tras realizar investigación, confeccionaron cartas para los restaurantes que incluyan pictogramas e imágenes para que las personas con discapacidad que no pueden acceder a la lectoescritura puedan elegir por sí mismos el plato que desean comer.
Trabajan con cuatro restaurantes quienes se sumaron a la propuesta: Beto´s, Cau Cau, La Patrona y Estación 24 que entregaron sus cartas para que los alumnos las repliquen con imágenes convirtiéndolas en inclusivas.
Además el proyecto incluyó una parte institucional en la que intercambiaron experiencias y vivencias con los estudiantes de Apadim y su murga"La Fiesta".
El proyecto estuvo a cargo de los estudiantes de 6º A de Economía y Gestión, Victoria Bassano, Agustín Pellegrini, Mateo Lesta, Melina Riponi y Martín Ribodino, coordinados por el profesor Gerardo Rosso de la cátedra Gestión de las Organizaciones Sociales.
Hacer "algo diferente"
Los alumnos contaron a LA VOZ DE SAN JUSTO que decidieron centrar su proyecto en la inclusión para "hacer algo diferente. Al pensar la problemática nos dimos cuenta que siempre se trabajaba sobre lo mismo, como ayuda a un merendero, o la basura".
En este caso definieron el problema a través de la experiencia de la mamá de uno de ellos que es maestra especial. "Nos decía que cuando van a comer a los restaurantes, tienen que llevar las imágenes de las comidas en el menú para ayudar a los chicos que no pueden acceder a la lectoescritura y solamente se comunican a través de pictogramas. De esa manera los chicos pueden elegir por si mismos lo que quieren comer", comentaron.
El proyecto comenzó a principio de año en el aula y constó de varias etapas."Durante la investigación buscamos información sobre proyectos paralelos, cuántas iniciativas hay en la ciudad, ahí nos enteramos que el grupo Scout de La Consolata está llevando adelante un proyecto para incluir el sistema Braille para las personas ciegas en los menúes, y también definimos que nos centraríamos en las personas con discapacidades que no pueden acceder a la lectoescritura", contaron.
"Fuimos a los restaurantes, les contamos sobre el proyecto y los invitamos a formar parte -añadieron-. Les pedimos el menú para sacar fotos y elaboramos una carta igual con las comidas que ofrecen pero con imágenes".
La problemática debía abarcar una parte social e institucional. Los estudiantes afirmaron que en la parte social"trabajamos con el menú de la inclusión y en la institucional con la murga de Apadim. Lo que hicimos fue crear un espacio de interrelación de nuestro grupo con ellos, realizamos las mismas actividades, participamos de la murga, tocamos instrumentos, etc.".