Entrevista
Luis Emilio Benavento, el joven que escribe para que el olvido no gane
Con apenas 15 años, investiga los crímenes más impactantes que marcaron a San Francisco. Su vocación por el derecho penal y el deseo de mantener viva la memoria de las víctimas lo llevaron a emprender un proyecto literario único.
Por Cecilia Castagno | LVSJ
A veces, las grandes pasiones nacen en silencio, sin fuegos artificiales, en la intimidad de una búsqueda personal. Así comenzó la historia de Luis Emilio Benavento, un joven de 15 años que, lejos de las inquietudes habituales de su edad, dedica sus días a desentrañar los crímenes que sacudieron a San Francisco y sus alrededores. Su proyecto no es menor: está escribiendo un libro de investigación criminal que recorre hechos trágicos, algunos del pasado reciente, otros que ocurrieron incluso antes de su nacimiento, pero todos con un denominador común: marcaron profundamente a la sociedad.
Estudiante de cuarto año en el Ipem 145 “Dr. Francisco Ravetti”, Luis Emilio confiesa con naturalidad su fascinación por el derecho penal, vocación que asoma con fuerza en cada palabra. “Desde chico me gusta investigar. Veía programas del periodista Ricardo Canaletti y me llamaban mucho la atención. El primer homicidio que investigué fue el de Natalia Vercesi”, recuerda, haciendo referencia a uno de los crímenes más conmocionantes de 2009, cuando Vercesi fue asesinada por su esposo Alejandro Bertotti, con la complicidad de Leonardo Forti.
Ese primer caso fue el punto de partida. Desde entonces, Luis Emilio no paró: bucea en archivos periodísticos, revisa expedientes judiciales y realiza entrevistas a protagonistas directos de las causas. Entre ellos, el exfiscal de Delitos Complejos Bernardo Alberione, el médico forense Mario Vignolo y el abogado penalista Mario Ruiz. “Accedí primero a noticias por internet, luego fui recolectando contactos. Me ayudaron mucho con documentos, sentencias, análisis de los casos. Fue clave el apoyo de quienes aceptaron hablar conmigo”, relata a Posta / LA VOZ DE SAN JUSTO.
Con su libro, al que analiza titular “Las otras caras de San Francisco”, el joven autor tiene claro que quiere dejar una huella. “Sería un honor que Alberione escribiera el prólogo”, afirma con una mezcla de admiración y entusiasmo. La profesora Carolina Astegiano lo está guiando en el proceso de edición y será quien publique el libro a través de su editorial.
El enfoque de Luis Emilio es serio, meticuloso y respetuoso. Lejos del morbo o la espectacularización de la violencia, su intención es ofrecer una mirada técnica y objetiva. “No opino, no incluyo impresiones personales. Es un trabajo de análisis judicial y forense. No es literatura ni ficción, y tampoco busco impactar con el dolor, sino entender y recordar”, aclara.
En su investigación se encuentran casos de enorme repercusión como el de Marita Lanzetti, víctima de femicidio hace poco más de una década; el del ginecólogo Daniel Casermeiro, asesinado en circunstancias que aún despiertan preguntas; el misterioso crimen cometido por el veterinario Hernán Vietti Colomé, con un trasfondo de herencias, sicarios y traiciones familiares; y los asesinatos de Mónica Parolini y Victoria Juncos, que también conmocionaron a la ciudad. Incluso incluye un caso del año 1933, para el cual entrevistó al historiador Arturo Bienedell, del Archivo Gráfico y Museo Histórico.
“Me motiva pensar que estos hechos no deben quedar en el olvido. Recordar es también una forma de concientizar sobre la violencia”
“Mi objetivo es ver desde lo técnico qué pasó, qué elementos se analizaron en las escenas del crimen, cómo actuó la Justicia. Algunos casos ocurrieron cuando yo ni había nacido, pero eso no me impidió interesarme”, explica con claridad. La curiosidad y la vocación son sus motores. “No hay costo emocional en este trabajo, al contrario, me motiva pensar que estos hechos no deben quedar en el olvido. Recordar es también una forma de concientizar sobre la violencia”.
Aunque no entrevistó a familiares de las víctimas, el joven autor asegura que trata cada caso con el máximo respeto. “No quiero afectar a nadie. Espero que si leen mi libro, puedan ver que lo hago desde un lugar sincero, de memoria y aprendizaje”, subraya.
“Espero tenerlo terminado para finales de este año. Me encantaría verlo en una Feria del Libro o en librerías. Ojalá eso pase”
Luis Emilio vive en el barrio Dos Hermanos y, aunque sus familiares y amigos inicialmente vieron su proyecto como algo inusual para su edad, hoy lo acompañan con orgullo. “Me apoyan. Al principio lo vieron como raro, pero entendieron que esto es lo que me gusta”, dice con una sonrisa tímida.
El libro también tendrá un componente visual: contará con ilustraciones de Bruno Reyna, otro talento joven de la ciudad. “Espero tenerlo terminado para finales de este año. Me encantaría verlo en una Feria del Libro o en librerías. Ojalá eso pase”, sueña en voz alta.
Pero más allá de la publicación, hay una semilla que ya ha germinado: Luis Emilio se proyecta en el futuro como abogado penalista, y este primer trabajo ya lo ubica en el camino. “Me gustaría dedicarme al derecho penal. Esta experiencia me está ayudando a ver si de verdad es lo mío… y creo que sí lo es”.
Mientras tanto, sigue escribiendo, investigando, entrevistando. A sus 15 años, no quiere cambiar el mundo de golpe, pero sí aportar su grano de arena. “Me gustaría que este libro sirviera para reflexionar, para pensar, para recordar. Porque hoy sigue habiendo homicidios, femicidios. La violencia está todos los días en la calle. Y si algo de lo que escribo ayuda a que tomemos conciencia, entonces valdrá la pena”.