TRINIDAD VIEYRA: LA CANTANTE QUE BUSCA SU IDENTIDAD
TRINIDAD VIEYRA: LA CANTANTE QUE BUSCA SU IDENTIDAD
Con 21 años, comenzó desde muy chica a cantar
pero fue con Cumbiaravana que rompió con los moldes y puso a las chicas en el
escenario con la música popular. Dedicada de lleno al arte, aunque vive en la
ciudad de Córdoba, sigue con el canto y sus proyectos.
Con 21 años, comenzó desde muy chica a cantar
pero fue con Cumbiaravana que rompió con los moldes y puso a las chicas en el
escenario con la música popular. Dedicada de lleno al arte, aunque vive en la
ciudad de Córdoba, sigue con el canto y sus proyectos.
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La joven cantante de nuestra ciudad está instalada en la ciudad de Córdoba por trabajo y para encontrar nuevas oportunidades. (Foto gentileza: Trinidad Vieyra)
En San Francisco, el talento se escucha. Cada vez son más los chicos y
chicas que se animan a la música, a cantar en vivo, a crear sus espacios y
crecer en este arte. Este es el caso de Trinidad Vieyra, la jovencita que a sus
21 años rompió los esquemas poniéndose al frente de Cumbiaravana, uno de los
grupos más exitosos de la ciudad en los últimos tiempos y que hoy se consolida
como una gran artista, aunque su camino en la música comenzó a los seis.
Buscando su propia identidad, "Trini" (como todos la conocen) hoy está
radicada en la ciudad de Córdoba, donde explora su crecimiento en la música y
bucea en otro hobby: el maquillaje artístico.
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¿Qué sentís de tu evolución como cantante?
Siento que a medida que pasan los años voy mejorando cada vez un poco más,
teniendo más soltura en el escenario, y voy encontrando mi sonido también, un
estilo propio, quizás.
Si bien siempre encuentro detalles, en el ámbito del canto nunca se deja de
aprender así que pretendo seguir creciendo lo más que pueda.
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¿Por qué estás en Córdoba?
Hace años que me quería mudar, pero entre la pandemia y otros
inconvenientes no pude hasta hoy.
Me vine para acá por cuestiones de trabajo y porque me gusta mucho la
ciudad, además tengo una parte de mi familia y amigos. Siento que al ser una
ciudad más grande tengo más oportunidades para aprovechar, para crecer en lo
que me gusta hacer y para estudiar.
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¿Qué te da la "Docta"?
El buscar más allá de donde sea que esté, no quedarme en el molde ni en
lugares donde sienta que no puedo crecer o explotar todo mi potencial, poder
independizarme; que no es tarea fácil, y llevar la vida con alegría, tratando
de ir por lo que me guste, conocer gente y lugares nuevos y vivir otras
experiencias.
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Cuando comenzaste eran pocas las chicas en
la música y más en lo popular, como en la cumbia. ¿Sentís que cambió algo?
-
Siento que se han animado muchas más chicas a ser parte de la música
popular, y se les presta más atención actualmente también. Hace unos años estábamos
muy fuera de esto, eran pocas las mujeres que tenían la oportunidad, la
valentía, o la suerte de llegar a cantar y presentarse en distintos lugares,
hoy ya no es así. Tenemos más chances de mostrarnos y más apoyo también,
veníamos de siglos donde estaba muy establecida la rivalidad entre mujeres que
no nos hacía nada bien. Podemos decir que actualmente nos ayudamos mucho más
entre nosotras y eso nos da poder.
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Hoy hay más chicas en el cuarteto, en la
música popular. ¿Lo logramos?
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¡Totalmente! Estamos cada vez pisando más fuerte en estos géneros. En los videos viejos si una se pone a ver,
había poquísimas mujeres, y solían ser solistas casi todas. Las bandas eran en
su mayoría todos hombres, ya sea cantando o tocando instrumentos y hoy día
somos muchas. Ojalá haya cada vez más representando estos géneros tan
argentinos y tan escuchados.
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¿Cómo ves a las cantantes femeninas
locales? ¿Se animan más?
Las veo bien, están animadas, estudiando, practicando y creciendo
constantemente. Definitivamente se animan siempre a más.
También las veo cada vez más presentes en eventos dentro de la ciudad,
mostrando su talento. Me resulta muy lindo ver eso, que tengan la oportunidad.
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¿Sigue siendo un desafío para vos estar en
un escenario?
La verdad nunca tuve miedo de subir a los escenarios, más que nada para
cantar porque es lo que amo. A veces se me complica el tema de hablar, soy un
poco tímida para eso, quienes me conocen fuera del escenario lo saben súper
bien, pero igualmente siento menos vergüenza arriba del escenario que abajo.
Una vez que te subiste es darlo todo, lo mejor que tengas y
fluir. El desafío, creo yo, es más
el superarse una cada vez que se está ahí que el estar en sí.
Ver qué cosas hicimos mal, o podríamos cambiar e ir probando cosas nuevas,
temas, palabras para decir, saludos, expresiones y todo lo demás que es parte
del escenario y se encuentra fuera del cantar.
Así como también conectar con el público, no es lo mismo pararse y sólo
cantar que transmitir algo con el tema que se está interpretando, contagiar,
entre comillas, eso que te genera el tema, llegarle al otro.
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¿Sufriste discriminación por parte de
hombres o de mujeres?
A veces sufrí críticas por mi apariencia, por ser muy flaquita, por ser muy
blanca/pálida, por aparentar menos edad de la que tengo, no fue en la mayoría
de los casos por supuesto, pero sí he recibido ese tipo de comentarios, a veces
se justificaban, pero a veces no.
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¿Cuánto hace que estás en la escena
musical?
Aproximadamente 15 años, arranqué de muy chica, tenía 6 años cuando tomé mi
primera clase de canto y de ahí pisé muchísimos escenarios distintos; escuelas,
bares, boliches, festivales, teatros, fiestas, radios, programas televisivos,
etc. Empecé cantándole a mi familia y sigo haciéndolo, me encanta.
-
¿Qué sentís hoy? ¿Estás empoderada?
Hoy me siento capaz de muchas cosas. Reconozco mis fortalezas y mis
falencias, sé lo que puedo y lo que necesito ajustar, mientras tenga eso
presente no me van a hacer sentir menos. Se podría decir que sí, me siento
empoderada, desde lo que considero sobre este concepto, creo que es algo muy
subjetivo.
Me valoro, me acepto y me quiero, sin dejar de cuestionarme o indagar en
ciertas cosas, para poder ser una mejor versión.
-
¿Cómo llega el maquillaje artístico a tu
vida?
El maquillaje llega a mí por el amor que le tengo a la pintura y a la
belleza/estética. Siempre fui esa nena que le quitaba el maquillaje a la abuela
para hacerse desastre en la cara, o dibujaba un montón, en todas partes. Para
mí maquillar es como pintar un lienzo en blanco, sería el rostro en este caso,
te permite explayarte mucho y crear desde cero cosas hermosas, es prueba y
error, inventar, intentar una y otra vez hasta que salga, es también resaltar
lo lindo que ya tenemos, sacar lo mejor de nuestra imagen y hacer feliz a quien
lo use.
-
¿Qué expresa de vos este arte?
Expresa muchas ideas, creatividad, sentimientos o imágenes que pasan por mi
cabeza, a veces lindas, a veces grotescas, pero siempre cosas que quiero
plasmar de alguna forma, aunque sea en una foto.
-
¿Qué cosas faltan por conquistar en la
música?
Podría decirse que ya hay mucho conquistado referido a géneros, igualdad de
género dentro de estos y calidad musical, pero siempre siento que faltan más
lugares donde se pueda realizar música sin restricciones y más que nada, que se
valore al artista, que se valore su costo, su dedicación y el tiempo que lleva
detrás cada canción y cada show.
-
¿Cuál es tu sueño con las canciones?
Mi sueño es poder vivir de esto, de la música. Ser feliz haciendo lo que
más me gusta. Llegar a acompañar a la gente con canciones, cuando estén
felices, cuando no, cuando sea, que se escuche mi música lo más lejos que se
pueda y poder compartir el sentimiento de una letra con quién se identifique. Transmitir,
usando algo tan lindo como lo es una canción.
En San Francisco, el talento se escucha. Cada vez son más los chicos y
chicas que se animan a la música, a cantar en vivo, a crear sus espacios y
crecer en este arte. Este es el caso de Trinidad Vieyra, la jovencita que a sus
21 años rompió los esquemas poniéndose al frente de Cumbiaravana, uno de los
grupos más exitosos de la ciudad en los últimos tiempos y que hoy se consolida
como una gran artista, aunque su camino en la música comenzó a los seis.
Buscando su propia identidad, "Trini" (como todos la conocen) hoy está
radicada en la ciudad de Córdoba, donde explora su crecimiento en la música y
bucea en otro hobby: el maquillaje artístico.
-
¿Qué sentís de tu evolución como cantante?
Siento que a medida que pasan los años voy mejorando cada vez un poco más,
teniendo más soltura en el escenario, y voy encontrando mi sonido también, un
estilo propio, quizás.
Si bien siempre encuentro detalles, en el ámbito del canto nunca se deja de
aprender así que pretendo seguir creciendo lo más que pueda.
-
¿Por qué estás en Córdoba?
Hace años que me quería mudar, pero entre la pandemia y otros
inconvenientes no pude hasta hoy.
Me vine para acá por cuestiones de trabajo y porque me gusta mucho la
ciudad, además tengo una parte de mi familia y amigos. Siento que al ser una
ciudad más grande tengo más oportunidades para aprovechar, para crecer en lo
que me gusta hacer y para estudiar.
-
¿Qué te da la "Docta"?
El buscar más allá de donde sea que esté, no quedarme en el molde ni en
lugares donde sienta que no puedo crecer o explotar todo mi potencial, poder
independizarme; que no es tarea fácil, y llevar la vida con alegría, tratando
de ir por lo que me guste, conocer gente y lugares nuevos y vivir otras
experiencias.
-
Cuando comenzaste eran pocas las chicas en
la música y más en lo popular, como en la cumbia. ¿Sentís que cambió algo?
-
Siento que se han animado muchas más chicas a ser parte de la música
popular, y se les presta más atención actualmente también. Hace unos años estábamos
muy fuera de esto, eran pocas las mujeres que tenían la oportunidad, la
valentía, o la suerte de llegar a cantar y presentarse en distintos lugares,
hoy ya no es así. Tenemos más chances de mostrarnos y más apoyo también,
veníamos de siglos donde estaba muy establecida la rivalidad entre mujeres que
no nos hacía nada bien. Podemos decir que actualmente nos ayudamos mucho más
entre nosotras y eso nos da poder.
-
Hoy hay más chicas en el cuarteto, en la
música popular. ¿Lo logramos?
-
¡Totalmente! Estamos cada vez pisando más fuerte en estos géneros. En los videos viejos si una se pone a ver,
había poquísimas mujeres, y solían ser solistas casi todas. Las bandas eran en
su mayoría todos hombres, ya sea cantando o tocando instrumentos y hoy día
somos muchas. Ojalá haya cada vez más representando estos géneros tan
argentinos y tan escuchados.
-
¿Cómo ves a las cantantes femeninas
locales? ¿Se animan más?
Las veo bien, están animadas, estudiando, practicando y creciendo
constantemente. Definitivamente se animan siempre a más.
También las veo cada vez más presentes en eventos dentro de la ciudad,
mostrando su talento. Me resulta muy lindo ver eso, que tengan la oportunidad.
-
¿Sigue siendo un desafío para vos estar en
un escenario?
La verdad nunca tuve miedo de subir a los escenarios, más que nada para
cantar porque es lo que amo. A veces se me complica el tema de hablar, soy un
poco tímida para eso, quienes me conocen fuera del escenario lo saben súper
bien, pero igualmente siento menos vergüenza arriba del escenario que abajo.
Una vez que te subiste es darlo todo, lo mejor que tengas y
fluir. El desafío, creo yo, es más
el superarse una cada vez que se está ahí que el estar en sí.
Ver qué cosas hicimos mal, o podríamos cambiar e ir probando cosas nuevas,
temas, palabras para decir, saludos, expresiones y todo lo demás que es parte
del escenario y se encuentra fuera del cantar.
Así como también conectar con el público, no es lo mismo pararse y sólo
cantar que transmitir algo con el tema que se está interpretando, contagiar,
entre comillas, eso que te genera el tema, llegarle al otro.
-
¿Sufriste discriminación por parte de
hombres o de mujeres?
A veces sufrí críticas por mi apariencia, por ser muy flaquita, por ser muy
blanca/pálida, por aparentar menos edad de la que tengo, no fue en la mayoría
de los casos por supuesto, pero sí he recibido ese tipo de comentarios, a veces
se justificaban, pero a veces no.
-
¿Cuánto hace que estás en la escena
musical?
Aproximadamente 15 años, arranqué de muy chica, tenía 6 años cuando tomé mi
primera clase de canto y de ahí pisé muchísimos escenarios distintos; escuelas,
bares, boliches, festivales, teatros, fiestas, radios, programas televisivos,
etc. Empecé cantándole a mi familia y sigo haciéndolo, me encanta.
-
¿Qué sentís hoy? ¿Estás empoderada?
Hoy me siento capaz de muchas cosas. Reconozco mis fortalezas y mis
falencias, sé lo que puedo y lo que necesito ajustar, mientras tenga eso
presente no me van a hacer sentir menos. Se podría decir que sí, me siento
empoderada, desde lo que considero sobre este concepto, creo que es algo muy
subjetivo.
Me valoro, me acepto y me quiero, sin dejar de cuestionarme o indagar en
ciertas cosas, para poder ser una mejor versión.
-
¿Cómo llega el maquillaje artístico a tu
vida?
El maquillaje llega a mí por el amor que le tengo a la pintura y a la
belleza/estética. Siempre fui esa nena que le quitaba el maquillaje a la abuela
para hacerse desastre en la cara, o dibujaba un montón, en todas partes. Para
mí maquillar es como pintar un lienzo en blanco, sería el rostro en este caso,
te permite explayarte mucho y crear desde cero cosas hermosas, es prueba y
error, inventar, intentar una y otra vez hasta que salga, es también resaltar
lo lindo que ya tenemos, sacar lo mejor de nuestra imagen y hacer feliz a quien
lo use.
-
¿Qué expresa de vos este arte?
Expresa muchas ideas, creatividad, sentimientos o imágenes que pasan por mi
cabeza, a veces lindas, a veces grotescas, pero siempre cosas que quiero
plasmar de alguna forma, aunque sea en una foto.
-
¿Qué cosas faltan por conquistar en la
música?
Podría decirse que ya hay mucho conquistado referido a géneros, igualdad de
género dentro de estos y calidad musical, pero siempre siento que faltan más
lugares donde se pueda realizar música sin restricciones y más que nada, que se
valore al artista, que se valore su costo, su dedicación y el tiempo que lleva
detrás cada canción y cada show.
-
¿Cuál es tu sueño con las canciones?
Mi sueño es poder vivir de esto, de la música. Ser feliz haciendo lo que
más me gusta. Llegar a acompañar a la gente con canciones, cuando estén
felices, cuando no, cuando sea, que se escuche mi música lo más lejos que se
pueda y poder compartir el sentimiento de una letra con quién se identifique. Transmitir,
usando algo tan lindo como lo es una canción.