LAS MAJULINAS: LA RED DE CONTENCIÓN QUE CUMPLE EL SUEÑO DE ESTUDIAR
LAS MAJULINAS: LA RED DE CONTENCIÓN QUE CUMPLE EL SUEÑO DE ESTUDIAR
La pérdida física de su hija, María José Maisterrena "Maju", la llevó a crear una fundación para lograr que chicos y chicas tengan la posibilidad de acceder a estudios de nivel superior. La fortaleza de Lilian Bría y el apoyo al futuro de jóvenes que veían sus posibilidades truncadas.
La pérdida física de su hija, María José Maisterrena "Maju", la llevó a crear una fundación para lograr que chicos y chicas tengan la posibilidad de acceder a estudios de nivel superior. La fortaleza de Lilian Bría y el apoyo al futuro de jóvenes que veían sus posibilidades truncadas.
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Algunas de las jóvenes que pudo concluir sus estudios.
Sofía es abogada y escribana de la Fundación Las Majulinas. Mientras
continua especializándose, una compañera, Julieta, recientemente egresada y
recibida de contadora publica no solo cumplieron su deseo de estudiar gracias a
la fundación sino que forjaron una amistad y mientras una está en Río Cuarto y
la otra en Morteros, se ayudan mutuamente para estudiar. Esto es un ejemplo de
ayuda, compañerismo, solidaridad, empatía entre dos egresadas que mantienen
vivos los valores que sostiene a Majulinas.
Fundación Las Majulinas se inspira en la convicción de María José Maisterra
y surge como un agente activo de cambio en la sociedad, conectando a jóvenes
comprometidos con su propia superación con los medios para dar los primeros
pasos en lograrlo. Nace frente a una situación de vida, la pérdida de María
José Maisterrena "Maju". Allí se generó espontáneamente entre amigos, familia,
vecinos, compañeros de trabajo, compañeros de vida una red de amor, una matriz
de sostén reparadora, contenedora, que permitió transformar el dolor en amor,
amor en solidaridad; la cual se vuelca a la educación a través de becas para
estudios universitarios de jóvenes sin posibilidades económicas
Desde su inicio, la fundación tiene 5 estudiantes de Morteros, 7 de San
Francisco y egresadas profesionales dos de nuestra vecina localidad del
departamento San Justo y una en Río Cuarto. Además, lleva adelante un programa
que consiste en distintos proyectos de reciclado que se transforman en piezas
que luego se venden en ferias.
Para Lilian Bría, mamá de Maju y fundadora de "Majulinas", "me emociona decir que son 7 mujeres
egresadas. Tenemos una abogada y escribana en la ciudad de Río Cuarto, una
escribana en la ciudad de Río Cuarto y el resto son de la ciudad de Morteros.
Todas profesionales que están insertadas laboralmente y siguen integrando la
fundación. Entre todas nos ayudamos", aseguró.
El desafío más grande para la fundación fue este año con su última becada,
Ana Luz que es ciega y la única universidad que tiene plataforma de estudio
para ciegos es la Universidad Siglo 21
en Río Cuarto. Para la ONG no era tarea fácil. "Fueron cuatro meses de una
búsqueda permanente porque la fundación no podía sostener la beca, y como todo
cuando uno abre su corazón, tiene paciencia y espera, llega la persona
indicada. Hace 20 días, Ana Luz comenzó su carrera en la Universidad siglo 21
como abogada y ya tiene un grupo social, ese fue el mayor desafío que tuvimos y
que fue justamente hace muy poquitos meses".
El amor por y para el otro
Según Lilian Bría, las Majulinas "está
compuesta por muchísimas personas que están en comunión con nuestra misión y
nuestra visión, realmente es admirable la cantidad de voluntarios que trabajan
en las diferentes áreas, la gente comprometida, avocada a una sociedad
diferente, a una sociedad inclusiva, donde los jóvenes sientan deseos de
quedarse en su país, que sepan que muchas personas apuestan a ellos, que los
acompañan, que apostamos a un cambio de paradigma y que todos juntos podemos
salir adelante".
"Siempre con este concepto básico de la rueda de la vida y un dar y
recibir. Siempre uno da y también siempre uno recibe. También, el concepto de
tejer en red, siempre en red, se llega mucho más fortalecido, unido al objetivo
de esa manera y en forma calma consciente constante, con muchísimo compromiso,
alegría, apostando como te digo a una sociedad inclusiva, trabaja majulinas"
Para Lilian, "Nuestro mensaje es claro. Hay que ser muy consciente y
coherente entre el pensar, sentir y accionar, una sola línea hay. Ser
pacientes, esperar y revalorizar a las personas que puedan desarrollarse como
tal, desarrollar mucho su inteligencia emocional, que los va a ayudar
muchísimo, y para los nuevos jóvenes que crean, que crean en ellos, que pueden,
que se empoderen, ¿desde dónde? desde el amor, desde la participación, desde la
constancia, desde la paciencia, desde la alegría".
El recuerdo de Maju
María José Maisterrena era una joven economista convencida de que una
persona que buscaba su propia superación necesitaba contar con dos cosas para
lograrlo: más educación y alguien que deposite en ella su confianza. Fue así
que, a comienzos de su carrera universitaria, participó de un programa de
microcréditos en Argentina. Este programa tejía una red basada en la confianza, dando préstamos accesibles a
mujeres en situación desfavorable que no contaban con garantías crediticias
para el sistema tradicional, para que pudiesen desarrollar sus potencialidades poniendo
en práctica alguna labor que se transformase en su sostén económico.
El programa de becas
Jóvenes que al finalizar su nivel secundario, no cuentan con recursos
económicos para solventar
su carrera universitaria o terciaria. Son estudiantes que cumplen con las
condiciones académicas adecuadas, establecidas por nuestro estatuto, poseen en
su ser los valores fundamentales de Maju.
¿Quién la recibe? Cumpliendo con los objetivos académicos, la beca se
renueva cada año. El estudiante tiene un tutor responsable del seguimiento y
acompañamiento durante el año lectivo.
Sofía es abogada y escribana de la Fundación Las Majulinas. Mientras
continua especializándose, una compañera, Julieta, recientemente egresada y
recibida de contadora publica no solo cumplieron su deseo de estudiar gracias a
la fundación sino que forjaron una amistad y mientras una está en Río Cuarto y
la otra en Morteros, se ayudan mutuamente para estudiar. Esto es un ejemplo de
ayuda, compañerismo, solidaridad, empatía entre dos egresadas que mantienen
vivos los valores que sostiene a Majulinas.
Fundación Las Majulinas se inspira en la convicción de María José Maisterra
y surge como un agente activo de cambio en la sociedad, conectando a jóvenes
comprometidos con su propia superación con los medios para dar los primeros
pasos en lograrlo. Nace frente a una situación de vida, la pérdida de María
José Maisterrena "Maju". Allí se generó espontáneamente entre amigos, familia,
vecinos, compañeros de trabajo, compañeros de vida una red de amor, una matriz
de sostén reparadora, contenedora, que permitió transformar el dolor en amor,
amor en solidaridad; la cual se vuelca a la educación a través de becas para
estudios universitarios de jóvenes sin posibilidades económicas
Desde su inicio, la fundación tiene 5 estudiantes de Morteros, 7 de San
Francisco y egresadas profesionales dos de nuestra vecina localidad del
departamento San Justo y una en Río Cuarto. Además, lleva adelante un programa
que consiste en distintos proyectos de reciclado que se transforman en piezas
que luego se venden en ferias.
Para Lilian Bría, mamá de Maju y fundadora de "Majulinas", "me emociona decir que son 7 mujeres
egresadas. Tenemos una abogada y escribana en la ciudad de Río Cuarto, una
escribana en la ciudad de Río Cuarto y el resto son de la ciudad de Morteros.
Todas profesionales que están insertadas laboralmente y siguen integrando la
fundación. Entre todas nos ayudamos", aseguró.
El desafío más grande para la fundación fue este año con su última becada,
Ana Luz que es ciega y la única universidad que tiene plataforma de estudio
para ciegos es la Universidad Siglo 21
en Río Cuarto. Para la ONG no era tarea fácil. "Fueron cuatro meses de una
búsqueda permanente porque la fundación no podía sostener la beca, y como todo
cuando uno abre su corazón, tiene paciencia y espera, llega la persona
indicada. Hace 20 días, Ana Luz comenzó su carrera en la Universidad siglo 21
como abogada y ya tiene un grupo social, ese fue el mayor desafío que tuvimos y
que fue justamente hace muy poquitos meses".
El amor por y para el otro
Según Lilian Bría, las Majulinas "está
compuesta por muchísimas personas que están en comunión con nuestra misión y
nuestra visión, realmente es admirable la cantidad de voluntarios que trabajan
en las diferentes áreas, la gente comprometida, avocada a una sociedad
diferente, a una sociedad inclusiva, donde los jóvenes sientan deseos de
quedarse en su país, que sepan que muchas personas apuestan a ellos, que los
acompañan, que apostamos a un cambio de paradigma y que todos juntos podemos
salir adelante".
"Siempre con este concepto básico de la rueda de la vida y un dar y
recibir. Siempre uno da y también siempre uno recibe. También, el concepto de
tejer en red, siempre en red, se llega mucho más fortalecido, unido al objetivo
de esa manera y en forma calma consciente constante, con muchísimo compromiso,
alegría, apostando como te digo a una sociedad inclusiva, trabaja majulinas"
Para Lilian, "Nuestro mensaje es claro. Hay que ser muy consciente y
coherente entre el pensar, sentir y accionar, una sola línea hay. Ser
pacientes, esperar y revalorizar a las personas que puedan desarrollarse como
tal, desarrollar mucho su inteligencia emocional, que los va a ayudar
muchísimo, y para los nuevos jóvenes que crean, que crean en ellos, que pueden,
que se empoderen, ¿desde dónde? desde el amor, desde la participación, desde la
constancia, desde la paciencia, desde la alegría".
El recuerdo de Maju
María José Maisterrena era una joven economista convencida de que una
persona que buscaba su propia superación necesitaba contar con dos cosas para
lograrlo: más educación y alguien que deposite en ella su confianza. Fue así
que, a comienzos de su carrera universitaria, participó de un programa de
microcréditos en Argentina. Este programa tejía una red basada en la confianza, dando préstamos accesibles a
mujeres en situación desfavorable que no contaban con garantías crediticias
para el sistema tradicional, para que pudiesen desarrollar sus potencialidades poniendo
en práctica alguna labor que se transformase en su sostén económico.
El programa de becas
Jóvenes que al finalizar su nivel secundario, no cuentan con recursos
económicos para solventar
su carrera universitaria o terciaria. Son estudiantes que cumplen con las
condiciones académicas adecuadas, establecidas por nuestro estatuto, poseen en
su ser los valores fundamentales de Maju.
¿Quién la recibe? Cumpliendo con los objetivos académicos, la beca se
renueva cada año. El estudiante tiene un tutor responsable del seguimiento y
acompañamiento durante el año lectivo.