CARLOS BECERRA: “NO HAY HEREDERO DE RAÚL ALFONSÍN EN LA UCR”
CARLOS BECERRA: “NO HAY HEREDERO DE RAÚL ALFONSÍN EN LA UCR”
Elogió las figuras de Facundo Manes y Rodrigo De Loredo. También destacó a Martín Llaryora y le pidió que antes de lanzar la campaña, pongan fecha a las elecciones provinciales. Opinó que la película Argentina, 1985 "no dice toda la verdad" sobre el emblemático Juicio a las Juntas Militares y brindó su mirada sobre el rol de la Conadep.
Elogió las figuras de Facundo Manes y Rodrigo De Loredo. También destacó a Martín Llaryora y le pidió que antes de lanzar la campaña, pongan fecha a las elecciones provinciales. Opinó que la película Argentina, 1985 "no dice toda la verdad" sobre el emblemático Juicio a las Juntas Militares y brindó su mirada sobre el rol de la Conadep.
-
El referente del radicalismo estuvo en San Francisco.
Por Mauricio
Argenti | LVSJ
Con motivo de
conmemorarse 39 años del histórico 30 de octubre de 1983, fecha en la cual el
pueblo argentino recuperó la democracia luego de haber transcurrido la
dictadura cívico militar más feroz de su historia, la Unión Cívica Radical (UCR)
efectuó una serie de actos para destacar la figura del expresidente Raúl
Alfonsín.
En ese marco, el
radicalismo de San Francisco llevó a cabo un acto partidario que contó con la
participación del exdiputado nacional Carlos Becerra, figura muy cercana a
Alfonsín, siendo secretario general de la Presidencia durante su gobierno.
En entrevista con
LA VOZ DE SAN JUSTO, Becerra recordó
lo que significó haber recuperado la democracia por el voto popular. Además, a
casi cuatro décadas de esa fecha reconoció que la UCR no ha logrado instaurar
un heredero de Raúl Alfonsín indicando luego que "el heredero" del expresidente
"es el pueblo argentino" mientras que dentro de su partido rescató la figura de
dirigentes como Gerardo Morales y Facundo Manes.
A nivel
provincial, brindó un férreo apoyo a Rodrigo De Loredo como el dirigente que
debe encarnar el proyecto radical con miras a recuperar la gobernación de Córdoba
luego de 24 años de gobierno justicialista.
Becerra también opinó
sobre Martín Llaryora, quien se estima que en los próximos días será ungido
como candidato a gobernador de la oficialista Hacemos por Córdoba. El radical resaltó
que "ha sido un gran intendente en San Francisco y está haciendo una buena
gestión en Córdoba aunque con algunas críticas" y en ese mismo sentido le
recomendó que "exija dentro de su propio partido que, antes de anunciar su propia
candidatura, el oficialismo anuncie la fecha de las elecciones porque si no él
estaría corriendo con ventaja y eso no es bueno para el inicio de la campaña de
Llaryora".
Además, opinó sobre
la película "Argentina, 1985" protagonizada por Ricardo Darín que arrasa en los
cines, señalando que la misma "se queda corta" ya que "no dice toda la verdad,
no muestra lo que debió haber mostrado para hacer de una película un documento
histórico".
-
A 39 años de la fecha en la que la
Argentina recuperó la convivencia democrática, ¿qué significa para usted el 30
de octubre?
Es una fecha de
trascendencia para todo el país. El 30 de octubre fue el inicio de la esperanza
para la Argentina de vivir definitivamente en paz frente a lo que veníamos
dejando atrás. Hay que destacar que no estaba agotada todavía la influencia de
la dictadura militar pero había influencia del pueblo argentino a dejar
definitivamente atrás esa página negra de la historia argentina y esto fue lo
que llevó a los argentinos a votar masivamente a Raúl Alfonsín el 30 de octubre
de 1983.
-
¿Dónde estaba usted el 30 de octubre de
1983?
Yo era candidato
a diputado nacional y estaba trabajando fuertemente para el acto comicial. Ese
día era la culminación de nuestra tarea luego de muchos meses preelectorales y
con la esperanza de cambiar el rumbo del país. Ese día estaba trabajando con el
resto de los dirigentes y militantes de la UCR para ajustar todos los detalles
que hicieran falta para que nada saliera mal. Teníamos una enorme esperanza de
que íbamos a ganar, teníamos un líder que no solo conducía el partido sino que
había abierto expectativas en el seno de la sociedad y creíamos que esto iba a ser
positivo para todo el pueblo argentino.

Carlos Becerra se reunió con dirigentes de la
UCR en nuestra ciudad.
-
¿Pensaban en ese momento que la figura de
Raúl Alfonsín iba a terminar siendo tan importante para el país más allá de
cómo terminó su gestión de gobierno?
Creo que tenemos
Alfonsín muchos años por delante porque lo cierto es que Alfonsín pensaba que
la tarea de alcanzar la democracia era algo inconcluso si no se llegaba finalmente
a la igualdad en la sociedad. El ejercicio democrático del voto, el acto
republicano del comportamiento del Estado no estaba concluido para beneficio,
interés y felicidad del pueblo argentino si no se avanzaba en la igualdad. A nuestros
días este mensaje de Alfonsín rescatando uno de los valores más importantes de
la política no lo hemos alcanzado de tal manera que la UCR no agotó los fines
históricos para la cual fue creada hace 132 años. Tenemos Alfonsín por mucho
tiempo y con su figura de estadista que se va acrecentando y poniendo por
encima de las diferencias particulares de los distintos sectores de la
Argentina.
Alfonsín se
preocupaba por qué pensaría, 20 años por delante, una decisión que tomara él en
ese momento; pensaba siempre en el futuro y en el más allá de las realizaciones
de gestión política o del mismo gobierno. Por todo esto creo que la figura de
Raúl Alfonsín se agranda día a día.
-
¿Cree usted que hoy la UCR necesita a un
Raúl Alfonsín?
Ojalá lo
tuviéramos pero no lo tenemos, desgraciadamente. Eso ya pasó en otro momento de
la historia partidaria. Recuerdo que se necesitó de muchos años para que la
figura de Alem pudiera ser superada por Yrigoyen, Alvear o Arturo Illia. Hoy no
lo tenemos, pero estos liderazgos personalistas, fuertes, carismáticos, tienen
que ser superados por los acuerdos en el debate político de las coincidencias
como el objetivo central de un liderazgo político. Cuando no exista ese
liderazgo personalista, hasta la Ciencia Política dice que hay que sustituirlo
por un liderazgo programático y esto es lo que está buscando hoy la UCR y lo
está concretando, discutiendo en Córdoba y a nivel nacional el programa del
partido para las próximas elecciones de 2023.
-¿Tiene la UCR, con miras a 2023, un heredero de
Raúl Alfonsín?
No hay heredero
de Raúl Alfonsín dentro de la UCR. El heredero de Alfonsín es el pueblo
argentino que tomó su bandera y supera incluso los propios límites del partido.
Sin dudas, tenemos dirigentes muy importantes que van a estar a la cabeza de la
propuesta del radicalismo para las elecciones de 2023. Actualmente contamos con
Gerardo Morales, el actual presidente del partido que aspira a ser candidato a
presidente de la Nación; también tenemos al doctor (Facundo) Manes que
claramente ha dicho que quiere ser candidato a presidente. Los radicales
tenemos dos candidatos muy importantes que tienen claro lo que hay que hacer en
la Argentina.

Inauguraron un mural homenaje a Raúl Alfonsín en
la casa radical de San Francisco. (Fotos: Marcelo Suppo | LVSJ)
-Hoy el radicalismo forma parte de la coalición de
Juntos por el Cambio y existe la posibilidad, Paso mediante, que la fórmula
pueda estar encabezada por un dirigente del PRO y no de la UCR como ya ocurrió
en las dos elecciones presidenciales anteriores. ¿Cómo le cae esta posibilidad?
El radicalismo ha
sido siempre respetuoso de los resultados electorales como expresión popular.
Desde la UCR decimos que pertenecemos a una coalición como es JxC pero no vamos
a permitir que se impida un proceso de selección de candidatos. Planteamos
claramente que vamos a ir a las Paso tal como lo hará el PRO y los otros
partidos que integran Juntos por el Cambio y con el mayor respeto estaremos en
condiciones de decidir quién será el candidato de la coalición. El radicalismo
va a respetar un resultado electoral pero no permitirá que se niegue la
posibilidad de elegir por el voto a quien va a ser nuestro candidato a
presidente.
-
¿Rodrigo De Loredo es su candidato para la
provincia de Córdoba en las próximas elecciones?
Sí, por supuesto.
De Loredo va a ser candidato por la Unión Cívica Radical y creo que si no hay
acuerdo con las otras fuerzas políticas que conformamos Juntos por el Cambio en
Córdoba también está el instrumento de la selección de candidatos para lo cual
falta solo la firma del doctor Luis Juez a quien le tengo un enorme respeto y
aprecio personal. Creo que es la gran oportunidad que tiene JxC de producir un
cambio en Córdoba. Se van a cambiar 24 años de gobierno justicialista por una
nueva instancia como es la llegada al gobierno provincial de la coalición
Juntos por el Cambio en Córdoba con un radical al frente de la fórmula.
-
Del otro lado de la vereda política se
espera que en estos próximos días Hacemos por Córdoba oficialice la candidatura
de Martín Llayora para competir por la gobernación en 2023. ¿Qué opina del
intendente de Córdoba?
Tengo la mejor
opinión de él. Ha sido un gran intendente en San Francisco y está haciendo una
buena gestión en Córdoba aunque con algunas críticas que le estamos haciendo
desde el radicalismo. Sería bueno que, atento a que (Martín) Llaryora va a ser
el candidato (de Hacemos por Córdoba) también él mismo exija dentro de su
propio partido que, antes de anunciar su propia candidatura, el oficialismo
anuncie la fecha de las elecciones porque si no él estaría corriendo con
ventaja y eso no es bueno para el inicio de la campaña de Llaryora a la gobernación
de la provincia de Córdoba.
-
¿Vio la película "Argentina, 1985"?
No la he visto
pero puedo opinar de ella tranquilamente porque hay cientos de comentarios de
toda naturaleza y hasta dentro de mi propia familia tengo opiniones diversas.
Menos mal que la película se hizo y ojalá gane el Oscar porque estaríamos todos
muy contentos que una película protagonizada por Ricardo Darín pueda ganar este
premio. Al mismo tiempo, creo que es una
película que se queda corta, que no dice toda la verdad, no muestra lo que
debió haber mostrado para hacer de una película un documento histórico. La
película muestra como que hubo un episodio judicial de generación espontánea
donde estaban los malos que eran los dictadores a ser juzgados y estaban los
buenos que eran los fiscales y los miembros del tribunal oral.
A través de una
ficción, la película muestra solo ese escenario cuando en realidad el
juzgamiento de la peor dictadura militar de la historia argentina no empieza
con la decisión del proceso judicial. Antes de eso el juzgamiento de los
militares fue elevado al Tribunal Supremo Militar que es donde correspondía y
ese organismo no los condenó y como se había modificado el Código de Justicia
Militar y se establecía una apelación automática a la Justicia civil para todos
los casos penales ocurridos en sede de cualquier fuerza armada o de seguridad
esa apelación llegó a la Justicia civil. Mientras eso ocurría existió la
Comisión Nacional para la Desaparición de Personas (Conadep) por un decreto del
presidente Raúl Alfonsín apenas asumió por el cual mandó detener a los miembros
de todas las juntas militares, a todos los miembros responsables de la
guerrilla y creó la Conadep. Además, toda la prueba reunida por esta comisión
le sirvió como piedra fundamental de la acusación para inculpar a los homicidas
militares de la dictadura.
La película
muestra un instante. Desde mi punto de vista podría haber mostrado episodios o
frases del Tribunal Militar, de los decretos de Alfonsín que mandó a imputar a
los militares, guerrilleros y la creación de la Conadep. Al final de todo no
existían las leyes del perdón, no dijo nada del indulto del presidente (Carlos)
Menem. Es una película y me parece que no quiere ser histórica sino solo eso,
una película. De todas maneras, creo que menos mal que se hizo porque el éxito
que está teniendo en los jóvenes que no vivieron esa etapa es formidable porque
abre este debate sobre estas cosas.
Por Mauricio
Argenti | LVSJ
Con motivo de
conmemorarse 39 años del histórico 30 de octubre de 1983, fecha en la cual el
pueblo argentino recuperó la democracia luego de haber transcurrido la
dictadura cívico militar más feroz de su historia, la Unión Cívica Radical (UCR)
efectuó una serie de actos para destacar la figura del expresidente Raúl
Alfonsín.
En ese marco, el
radicalismo de San Francisco llevó a cabo un acto partidario que contó con la
participación del exdiputado nacional Carlos Becerra, figura muy cercana a
Alfonsín, siendo secretario general de la Presidencia durante su gobierno.
En entrevista con
LA VOZ DE SAN JUSTO, Becerra recordó
lo que significó haber recuperado la democracia por el voto popular. Además, a
casi cuatro décadas de esa fecha reconoció que la UCR no ha logrado instaurar
un heredero de Raúl Alfonsín indicando luego que "el heredero" del expresidente
"es el pueblo argentino" mientras que dentro de su partido rescató la figura de
dirigentes como Gerardo Morales y Facundo Manes.
A nivel
provincial, brindó un férreo apoyo a Rodrigo De Loredo como el dirigente que
debe encarnar el proyecto radical con miras a recuperar la gobernación de Córdoba
luego de 24 años de gobierno justicialista.
Becerra también opinó
sobre Martín Llaryora, quien se estima que en los próximos días será ungido
como candidato a gobernador de la oficialista Hacemos por Córdoba. El radical resaltó
que "ha sido un gran intendente en San Francisco y está haciendo una buena
gestión en Córdoba aunque con algunas críticas" y en ese mismo sentido le
recomendó que "exija dentro de su propio partido que, antes de anunciar su propia
candidatura, el oficialismo anuncie la fecha de las elecciones porque si no él
estaría corriendo con ventaja y eso no es bueno para el inicio de la campaña de
Llaryora".
Además, opinó sobre
la película "Argentina, 1985" protagonizada por Ricardo Darín que arrasa en los
cines, señalando que la misma "se queda corta" ya que "no dice toda la verdad,
no muestra lo que debió haber mostrado para hacer de una película un documento
histórico".
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A 39 años de la fecha en la que la
Argentina recuperó la convivencia democrática, ¿qué significa para usted el 30
de octubre?
Es una fecha de
trascendencia para todo el país. El 30 de octubre fue el inicio de la esperanza
para la Argentina de vivir definitivamente en paz frente a lo que veníamos
dejando atrás. Hay que destacar que no estaba agotada todavía la influencia de
la dictadura militar pero había influencia del pueblo argentino a dejar
definitivamente atrás esa página negra de la historia argentina y esto fue lo
que llevó a los argentinos a votar masivamente a Raúl Alfonsín el 30 de octubre
de 1983.
-
¿Dónde estaba usted el 30 de octubre de
1983?
Yo era candidato
a diputado nacional y estaba trabajando fuertemente para el acto comicial. Ese
día era la culminación de nuestra tarea luego de muchos meses preelectorales y
con la esperanza de cambiar el rumbo del país. Ese día estaba trabajando con el
resto de los dirigentes y militantes de la UCR para ajustar todos los detalles
que hicieran falta para que nada saliera mal. Teníamos una enorme esperanza de
que íbamos a ganar, teníamos un líder que no solo conducía el partido sino que
había abierto expectativas en el seno de la sociedad y creíamos que esto iba a ser
positivo para todo el pueblo argentino.

Carlos Becerra se reunió con dirigentes de la
UCR en nuestra ciudad.
-
¿Pensaban en ese momento que la figura de
Raúl Alfonsín iba a terminar siendo tan importante para el país más allá de
cómo terminó su gestión de gobierno?
Creo que tenemos
Alfonsín muchos años por delante porque lo cierto es que Alfonsín pensaba que
la tarea de alcanzar la democracia era algo inconcluso si no se llegaba finalmente
a la igualdad en la sociedad. El ejercicio democrático del voto, el acto
republicano del comportamiento del Estado no estaba concluido para beneficio,
interés y felicidad del pueblo argentino si no se avanzaba en la igualdad. A nuestros
días este mensaje de Alfonsín rescatando uno de los valores más importantes de
la política no lo hemos alcanzado de tal manera que la UCR no agotó los fines
históricos para la cual fue creada hace 132 años. Tenemos Alfonsín por mucho
tiempo y con su figura de estadista que se va acrecentando y poniendo por
encima de las diferencias particulares de los distintos sectores de la
Argentina.
Alfonsín se
preocupaba por qué pensaría, 20 años por delante, una decisión que tomara él en
ese momento; pensaba siempre en el futuro y en el más allá de las realizaciones
de gestión política o del mismo gobierno. Por todo esto creo que la figura de
Raúl Alfonsín se agranda día a día.
-
¿Cree usted que hoy la UCR necesita a un
Raúl Alfonsín?
Ojalá lo
tuviéramos pero no lo tenemos, desgraciadamente. Eso ya pasó en otro momento de
la historia partidaria. Recuerdo que se necesitó de muchos años para que la
figura de Alem pudiera ser superada por Yrigoyen, Alvear o Arturo Illia. Hoy no
lo tenemos, pero estos liderazgos personalistas, fuertes, carismáticos, tienen
que ser superados por los acuerdos en el debate político de las coincidencias
como el objetivo central de un liderazgo político. Cuando no exista ese
liderazgo personalista, hasta la Ciencia Política dice que hay que sustituirlo
por un liderazgo programático y esto es lo que está buscando hoy la UCR y lo
está concretando, discutiendo en Córdoba y a nivel nacional el programa del
partido para las próximas elecciones de 2023.
-¿Tiene la UCR, con miras a 2023, un heredero de
Raúl Alfonsín?
No hay heredero
de Raúl Alfonsín dentro de la UCR. El heredero de Alfonsín es el pueblo
argentino que tomó su bandera y supera incluso los propios límites del partido.
Sin dudas, tenemos dirigentes muy importantes que van a estar a la cabeza de la
propuesta del radicalismo para las elecciones de 2023. Actualmente contamos con
Gerardo Morales, el actual presidente del partido que aspira a ser candidato a
presidente de la Nación; también tenemos al doctor (Facundo) Manes que
claramente ha dicho que quiere ser candidato a presidente. Los radicales
tenemos dos candidatos muy importantes que tienen claro lo que hay que hacer en
la Argentina.

Inauguraron un mural homenaje a Raúl Alfonsín en
la casa radical de San Francisco. (Fotos: Marcelo Suppo | LVSJ)
-Hoy el radicalismo forma parte de la coalición de
Juntos por el Cambio y existe la posibilidad, Paso mediante, que la fórmula
pueda estar encabezada por un dirigente del PRO y no de la UCR como ya ocurrió
en las dos elecciones presidenciales anteriores. ¿Cómo le cae esta posibilidad?
El radicalismo ha
sido siempre respetuoso de los resultados electorales como expresión popular.
Desde la UCR decimos que pertenecemos a una coalición como es JxC pero no vamos
a permitir que se impida un proceso de selección de candidatos. Planteamos
claramente que vamos a ir a las Paso tal como lo hará el PRO y los otros
partidos que integran Juntos por el Cambio y con el mayor respeto estaremos en
condiciones de decidir quién será el candidato de la coalición. El radicalismo
va a respetar un resultado electoral pero no permitirá que se niegue la
posibilidad de elegir por el voto a quien va a ser nuestro candidato a
presidente.
-
¿Rodrigo De Loredo es su candidato para la
provincia de Córdoba en las próximas elecciones?
Sí, por supuesto.
De Loredo va a ser candidato por la Unión Cívica Radical y creo que si no hay
acuerdo con las otras fuerzas políticas que conformamos Juntos por el Cambio en
Córdoba también está el instrumento de la selección de candidatos para lo cual
falta solo la firma del doctor Luis Juez a quien le tengo un enorme respeto y
aprecio personal. Creo que es la gran oportunidad que tiene JxC de producir un
cambio en Córdoba. Se van a cambiar 24 años de gobierno justicialista por una
nueva instancia como es la llegada al gobierno provincial de la coalición
Juntos por el Cambio en Córdoba con un radical al frente de la fórmula.
-
Del otro lado de la vereda política se
espera que en estos próximos días Hacemos por Córdoba oficialice la candidatura
de Martín Llayora para competir por la gobernación en 2023. ¿Qué opina del
intendente de Córdoba?
Tengo la mejor
opinión de él. Ha sido un gran intendente en San Francisco y está haciendo una
buena gestión en Córdoba aunque con algunas críticas que le estamos haciendo
desde el radicalismo. Sería bueno que, atento a que (Martín) Llaryora va a ser
el candidato (de Hacemos por Córdoba) también él mismo exija dentro de su
propio partido que, antes de anunciar su propia candidatura, el oficialismo
anuncie la fecha de las elecciones porque si no él estaría corriendo con
ventaja y eso no es bueno para el inicio de la campaña de Llaryora a la gobernación
de la provincia de Córdoba.
-
¿Vio la película "Argentina, 1985"?
No la he visto
pero puedo opinar de ella tranquilamente porque hay cientos de comentarios de
toda naturaleza y hasta dentro de mi propia familia tengo opiniones diversas.
Menos mal que la película se hizo y ojalá gane el Oscar porque estaríamos todos
muy contentos que una película protagonizada por Ricardo Darín pueda ganar este
premio. Al mismo tiempo, creo que es una
película que se queda corta, que no dice toda la verdad, no muestra lo que
debió haber mostrado para hacer de una película un documento histórico. La
película muestra como que hubo un episodio judicial de generación espontánea
donde estaban los malos que eran los dictadores a ser juzgados y estaban los
buenos que eran los fiscales y los miembros del tribunal oral.
A través de una
ficción, la película muestra solo ese escenario cuando en realidad el
juzgamiento de la peor dictadura militar de la historia argentina no empieza
con la decisión del proceso judicial. Antes de eso el juzgamiento de los
militares fue elevado al Tribunal Supremo Militar que es donde correspondía y
ese organismo no los condenó y como se había modificado el Código de Justicia
Militar y se establecía una apelación automática a la Justicia civil para todos
los casos penales ocurridos en sede de cualquier fuerza armada o de seguridad
esa apelación llegó a la Justicia civil. Mientras eso ocurría existió la
Comisión Nacional para la Desaparición de Personas (Conadep) por un decreto del
presidente Raúl Alfonsín apenas asumió por el cual mandó detener a los miembros
de todas las juntas militares, a todos los miembros responsables de la
guerrilla y creó la Conadep. Además, toda la prueba reunida por esta comisión
le sirvió como piedra fundamental de la acusación para inculpar a los homicidas
militares de la dictadura.
La película
muestra un instante. Desde mi punto de vista podría haber mostrado episodios o
frases del Tribunal Militar, de los decretos de Alfonsín que mandó a imputar a
los militares, guerrilleros y la creación de la Conadep. Al final de todo no
existían las leyes del perdón, no dijo nada del indulto del presidente (Carlos)
Menem. Es una película y me parece que no quiere ser histórica sino solo eso,
una película. De todas maneras, creo que menos mal que se hizo porque el éxito
que está teniendo en los jóvenes que no vivieron esa etapa es formidable porque
abre este debate sobre estas cosas.