Sobre la donación de órganos en el país
Argentina parece haber tomado conciencia de la importancia de donar órganos, en lo que va de 2017 se han realizado 643 trasplantes
Ante la celebración del Día del Donante de Órganos, el pasado 30 de mayo, se conocieron numerosos informes periodísticos que muestran las luces y sombras del problema en nuestro país. Mientras se afirma que a nivel nacional se llevaron adelante entre cuatro y cinco trasplantes por día -una cifra más que significativa-, se sostiene al mismo tiempo que en Córdoba apenas ha mejorado la cantidad de donantes y que esto es insuficiente para dar respuesta a los cordobeses que están en lista de espera.
Los datos y las estadísticas siempre pueden ser analizados desde varias perspectivas o puntos de vista. Está claro que muchos se han encargado en numerosas ocasiones de desvirtuar la real incidencia de algunos índices y de procurar alcanzar objetivos sectoriales o personales. Pero sería perverso intentar hacerlo manipulando estadísticas referidas a los aspectos más esenciales de la salud pública, pues en ello está en juego la vida de las personas. Por eso, cabe abrir el crédito a las estadísticas referidas y colocarlas como un dato positivo en la enmarañada realidad de nuestro país.
Por ello, conviene reflexionar sobre los datos que se han difundido en la certeza de que son reales. Por ejemplo, la prensa de la capital provincial informó que en lo que va de este año hubo en Córdoba 24 donantes reales, contra 18 del año anterior. Pero casi el 60 por ciento fueron mono-orgánicos (sólo riñones), en tanto que en 2016 hubo un mayor número de donantes multiorgánicos. En 2015, entretanto, hubo 32 donantes reales en los primeros cinco meses del año. Se precisó además que en la provincia se procuraron hasta la fecha 73 órganos, de los cuales 64 fueron trasplantados a pacientes cordobeses.
Contraponiendo esta situación actual al pasado reciente, vale recordar que en 2007 la provincia presentaba un índice de 16,5 donantes por millón de habitantes una tasa que superaba ampliamente la media nacional. Y es que mientras que el índice en la Argentina era en ese año de 11,7, Córdoba registró 16,5 por millón de habitantes, cifra que se duplicó en el lapso de cuatro años -en el 2002 el índice había alcanzado sólo el 8,7-.
En el país el Incucai informó que en lo que va de 2017 se han realizado 643 trasplantes, cifra que es estimada como positiva por los especialistas, teniendo en cuenta que la procuración de órganos no siempre es efectiva y la cantidad de donantes parece haberse estancado o tener un levísimo crecimiento. De ese total de intervenciones 398 fueron trasplantes renales, 156 hepáticos, 41 cardíacos, 24 renopancreáticos, 14 pulmonares, 6 hepatorrenales, 2 cardiorrenales y 2 pancreáticos. A esto se suman los 549 trasplantes de córneas.
Que se haya dispuesto un día al año para trabajar en la concienciación de los argentinos en torno a la importancia de donar órganos es auspicioso. Porque resta mucho para alcanzar los estándares de los países que lideran las estadísticas en materia de donación de órganos y posteriores trasplantes. De todos modos, aun con luces y sombras, el panorama es positivo porque, si bien de manera poco estridente, la sociedad parece haber tomado nota de la inmensa importancia que tiene la donación, factor verdadero de segundas oportunidades en la vida de miles de compatriotas.