Robos y vandalismo en el cementerio
Que lo anunciado se concrete pronto y se convierta en un alivio para quienes sufren el despojo y el vandalismo en las tumbas de sus seres queridos.
"La seguridad en los cementerios ha sido siempre una debilidad en nuestras poblaciones. Son cientos las familias que han visto ultrajadas las tumbas de sus seres queridos y no han podido recuperar valiosos elementos que, en otros tiempos, eran sinónimo de respeto por los fallecidos y de recuerdo emocionado por quienes los amaron en vida".
El párrafo anterior corresponde a una columna editorial de este diario publicada en julio de 2007. Es decir, hace 15 años. Es decir, hace mucho tiempo que el problema existe. Y ahora recobra vigencia ante la admisión de las autoridades municipales acerca de la grave situación que se vive en el cementerio municipal como consecuencia de los cotidianos robos, lo que ha determinado el anuncio de que se colocarán cámaras de seguridad en distintos sectores de ese predio.
El vandalismo y los hurtos en los cementerios no son -está visto- prácticas nuevas, pero no se encuentra el antídoto para erradicarlos. Robos de elementos valiosos, no sólo en lo económico, sino principalmente en lo afectivo, ultraje y destrozos en las tumbas, roturas por doquier y un reguero de suciedad que dejan a su paso estos delincuentes son motivos más que suficientes como para que se adopten las medidas más urgentes.
En efecto, la Secretaria de Servicios Públicos confirmó esta decisión que se concretaría en los próximos días con el objetivo de frenar la ola delictiva que viene sufriendo la necrópolis y que se verifica en vandalismo inaceptable, así como en la sustracción de elementos como floreros, placas, manijas y otros elementos metálicos que luego son vendidos en un mercado ilegal al que también habría que poner coto.
En declaraciones a este diario, el titular de Servicios Públicos del municipio ratificó que "se roban desde una simple canilla de plástico, los tubos fluorescentes en las galerías o todo lo que sean metales que como cobre, bronce o aluminio". Los delitos no ocurren solamente de noche sino en cualquier horario: "Está comprobado porque se ha logrado identificar a algunos de los autores los que fueron detenidos por la policía cuando salían del cementerio con elementos sustraídos", sostuvo.
Ante esta situación repudiable y dolorosa para todos los vecinos de la ciudad, la instalación de cámaras de seguridad podría otorgar algún alivio a esta ola delictiva que, cada tanto, recrudece. Al mismo tiempo, deberían las fuerzas de seguridad intensificar las actividades de inteligencia y represivas para dar con los inescrupulosos que adquieren los elementos mal habidos y hacen negocios con ellos.
Es de esperar que lo anunciado se concrete pronto y se convierta en un alivio para quienes sufren el despojo y el vandalismo en las tumbas de sus seres queridos. El respeto por quienes nos antecedieron en la vida ha sido siempre una norma cultural que identifica a nuestra comunidad. Esta circunstancia es motivo más que suficiente como para que se adopten las medidas necesarias para evitar los robos y los destrozos en el cementerio.