Magnificencia que debe recuperarse
Durante décadas, al erigirse como un ícono de la ciudad, el Centro Cívico fue motivo de orgullo para los sanfrancisqueños. Hoy es evidente que los trabajos de la Tecnoteca han generado una situación que seguramente se acomodará cuando las obras finalicen. Pero también porque se nota el deterioro de muchas de las veredas del lugar, además de espacios descuidados en cuanto a la vegetación y el arbolado.
Durante décadas, al erigirse como un ícono de la ciudad, el Centro Cívico fue motivo de orgullo para los sanfrancisqueños. Una parquización envidiable y moderna infraestructura que permite a la población congregarse, así como disfrutar de espacios verdes armoniosos y veredas amplias y cómodas en las que también se puede observar una interesante oferta residencial y comercial, más allá del área bancaria.
La descripción está redactada en tiempo presente, aunque el observador más fino bien podría plantearse escribirla en pasado. Porque es evidente que los trabajos de la Tecnoteca han generado una situación que seguramente se acomodará cuando las obras finalicen. Pero también porque se nota el deterioro de muchas de las veredas del lugar, además de espacios descuidados en cuanto a la vegetación y el arbolado.
La plaza céntrica sanfrancisqueña es distinta a las tradicionales de ciudades y pueblos de esta región. Es un centro cívico y comercial con todos los aditamentos que le otorgan una fisonomía de modernismo y comodidad como pocas veces se puede observar en otros sitios. Por ello, se impone que este hito urbano, referencia ineludible para nuestra comunidad, recupere su esplendor y vuelva a ser motivo de orgullo.
La imponencia del edificio de la Tecnoteca asoma ya casi definitiva. Pero resta mucho por hacer. El frente que da al bulevar 9 de Julio está absolutamente descuidado. Es verdad que quizás sea porque los trabajos no han terminado, pero llama la atención el lamentable estado del área verde que existe frente a la parada de los micros del transporte urbano. Algunas esculturas o placas conmemorativas asoman casi abandonadas a su suerte. En una de ellas se recuerda al escribano Federico Madoery, un ejemplar ciudadano que dedicó mucho tiempo de su vida a proteger el patrimonio forestal y vegetal de la ciudad. Esa placa evocativa asoma en medio de un espacio sin nada de verde.
Se repite que es posible que esto suceda porque aún no han terminado las obras del enorme edificio que será destinado a la Tecnoteca. Sin embargo, es vital recomponer ese espacio con una estética urbana que recupere lo mejor de la tradición de nuestro centro cívico, devuelva brillantez a las estatuas allí emplazadas y reivindique como corresponde la memoria de aquel amante de las plantas y los árboles. Por lo mismo, es necesario extender la mejora de las veredas hacia todos los sitios interiores del paseo.
Se celebra, por otro lado, la anunciada posibilidad de efectuararreglos y hasta un cambio rotundo en la estructura de la fuente de agua. Como se ha publicado, actualmente, la misma no está en funcionamiento por defectos técnicos. Sin agua y carente de iluminación, la fuente se encuentra muy lejos de lo que supo ser. Por esto, es bienvenido el anuncio y se espera que en breve pueda recuperarse.
Los espacios verdes tienen un valor central en materia ecológica. Pero en algunos casos son una referencia para un barrio o una ciudad entera. Tienen un valor social imprescindible. Cuando termine la obra de la Tecnoteca, no puede pasar mucho tiempo para que el Centro Cívico de San Francisco recupere su magnificencia hoy deteriorada.