“Los ingenieros tenemos que ingeniar para solucionar las necesidades reales de la sociedad”
El decano de la Facultad de Ingeniería de la Utem de Chile visitó nuestra ciudad y destacó el alto nivel de la UTN y su vínculo con la industria. además, criticó con el sistema educativo "estilista" de su país y remarcó la necesidad de un nuevo perfil de ingenieros, lejos de los "juguetitos" y más cerca de las necesidades reales de la gente.
La educación superior es una de las puertas de entrada a la movilidad social. Pero en Chile estudiar puede ser también una condena financiera para miles de estudiantes y sus familias. Hay quienes han pagado por estudiar en la universidad el equivalente a una casa. Y aún están endeudados con créditos que no pueden pagar.
Así, cara y elitista, con créditos que equivalen a préstamos inmobiliarios, matrículas exorbitantes y un sistema de endeudamiento organizado por el propio Estado, la educación está en el centro de los conflictos sociales que sacuden a Chile.
En su visita a nuestra ciudad, el decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Tecnológica Metropolitana (Utem) de Chile, ingeniero Alejandro Velásquez, destacó el alto nivel de la UTN San Francisco y su sano vínculo con la industria y fue crítico con el sistema educativo de su país.
Además, en entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO remarcó la necesidad de un nuevo perfil de ingenieros, lejos de los "juguetitos" y más cerca de las necesidades reales de la gente.
- ¿Con qué Facultad Regional de la UTN se encontró en San Francisco?
No conocía la ciudad. Tiene algo especial, el ambiente de estudio y el espacio laboral que tienen para desarrollar los conocimientos. Respecto de la facultad, los estudiantes necesitan de estos lugares físicos para aprender. Los académicos generalmente enseñamos pero no nos ocupamos de que los estudiantes aprendan en un buen entorno y el espacio que tienen como facultad regional de la Universidad Tecnológica Nacional es envidiable. El Parque Industrial San Francisco también es de admirar y vi, sorprendido, la integración que hay de la industria con la UTN. Eso es posible gracias al cuerpo académico que tiene, que permite la vinculación de las partes.
El decano de la Facultad de Ingeniería de la Utem brindó una conferencia en la UTN San Francisco
- Además de calidad, no es una universidad pública arancelada, como ocurre en Chile...
Chile y la Argentina tienen realidades distintas. El hecho de que Chile haya llegado a la situación que llegó, teniendo hoy un estallido social, a los argentinos los tiene que hacer reflexionar, pensando que los problemas que tiene su país son históricos, de malos políticos al frente del gobierno nacional, pero el Estado argentino se lo robaron mil veces pero sigue siendo rico y puede ofrecer respuestas.
El Estado chileno siempre fue pobre y fruto de esa pobreza es que en algún momento hubo que aceptar reformas económicas fuertes como se quisieron implementar aquí, pero todo eso finalmente redundó en que el gobierno perdió fuerzas y atribuciones, y el sistema finalmente se cayó hace un mes con la gente en la calle. Solo vi un país donde las cosas funcionan peor que Chile y es Estados Unidos.
El modelo chileno es una copia del modelo norteamericano. El estado no interviene en la sociedad salvo que los privados lo permitan, y eso está vigente en la Constitución de Chile y pasa en la educación. En Chile se quiso que todo el sistema educativo sea sustentable económicamente, ¿en qué país del mundo la educación es sustentable?
- Básicamente, ¿cómo funciona la educación en Chile?
Un joven estudiante en Chile está pagando 600 dólares por mes para estudiar en la facultad pública, cuando el ingreso promedio de un chileno es del orden de los 1.000 dólares, aunque otros trabajadores pueden ganar no más de 200 dólares. Con estos números, la única forma de estudiar es hacerlo a través del método financiero. Para ingresar a la universidad, los jóvenes toman créditos en instituciones financieras que no piden declaración de ingresos. Estos créditos son a 20 años, cuando el cursado de las carreras es de seis años promedio.
Durante todo ese tiempo, se debe pagar y pagar. ¿Qué sucede si no se tienen ingresos para pagar estos créditos? Automáticamente, se ingresa al Sistema de Morosidad Económica que con estos antecedentes de deuda no permite que se pueda obtener un trabajo formal. Ante esto, los estudiantes asisten a otra institución financiera para pagar el primer crédito y así se comienza una rueda difícil de detener. Ese es el motivo por el cual los turistas se sorprenden que haya un banco en cada cuadra en Chile.
Ante esto, considero que es fundamental que las universidades sean públicas, que tengan un rol social y solucionen los problemas de la empresa de la ciudad donde se forman los estudiantes. Tiene que haber un compromiso con la ciudad, la sociedad, con el ecosistema que rodea a ese lugar académico.
"Es fundamental que las universidades sean públicas, que tengan un rol social. Tiene que haber un compromiso con la ciudad, la sociedad, con el ecosistema que rodea a ese lugar académico".
- ¿Cuál es el nivel de formación de los chilenos?
Soy muy crítico. Durante muchos años me tocó viajar por el mundo y siempre los chilenos fuimos vistos como "los vecinos ricos del barrio de al lado", pero nunca se observó que toda esa "riqueza" era de cartón. El nivel educacional de Chile es acorde a su opereta económica. Argentinos, peruanos, venezolanos... todos tienen un nivel de educación mayor al nuestro sin importar la clase social. Al mercantilizar la educación y donde todos quieren ser médicos y abogados, la cosa no funciona.
En Chile nadie quiere ser profesor y los que ingresan a formarse en docencia son los parias del país. Chile tiene profesores mal formados y por ende, hay alumnos mal formados. En Chile no existen ya las Escuelas Normales mientras que la Argentina está orgullosa de estas comunidades educativas así como de la educación rural. La desaparición total de esto solo logró concentración en las ciudades, chicos mal formados y estudiantes ignorantes.
- ¿Una nueva Constitución puede cambiar todo?
Hace unos días, el presidente Sebastián Piñera dijo que el país estaba en guerra. Luego, dijo que iba a entregar un bono de 90 dólares a los salarios. Los chilenos no quieren reformas, desean una nueva Constitución, que deje de ser todo privado como la educación, el agua y el transporte. Tratar al pueblo de delincuentes y sacar al ejército y a carabineros a la calle para "limpiar" a la "delincuencia", está muy mal porque esto es un movimiento social.
Esto va más allá de una nueva Constitución, la gente quiere que se vaya y en eso no hay vuelta atrás. Ahora bien, que se vaya, eso es otra cosa, y lamentablemente creo que no se va a ir.
- Como ingeniero, ¿cuál cree que debe ser el perfil del profesional?
El ingeniero no está para hacer juguetitos sino que es un miembro de la sociedad que tiene solucionar problemas sea cual sea el ámbito. Nuestros ingenieros han generado mucho, entre ellos la contaminación, y esto es lo que se debe solucionar. Una niña activista llamada Greta Thunberg nos dijo a la cara que estábamos haciendo todo mal y ahora debemos cambiar el rumbo. Ahora nos acordamos que los ingenieros tenemos que ingeniar para solucionar las necesidades reales de la gente.
"Solo vi un país donde las cosas funcionan peor que Chile y es Estados Unidos. El modelo chileno es una copia del modelo norteamericano".
- ¿De ahí el concepto de implementar en Chile "Ingeniería 2030"?
El objetivo de este proyecto es que las facultades de ingeniería sean reconocidas a nivel mundial y realmente aporten al desarrollo integral y económico de Chile. Buscamos la transformación de un ingeniero global y humanitario con responsabilidad social, que esté orientado a dar solución desde una mirada sustentable con el compromiso de energías limpias y no convencionales. Hay que cambiar la mirada y el ingeniero tiene que trabajar para la sociedad.
Proyectos en conjunto
La Facultad de Ingeniería de la Utem y la UTN de nuestra ciudad se trabajará en hechos concretos sobre sistemas de gestión de bases de datos y desarrollo sustentable no convencional, dos cuestiones en lo que ambas universidades se hacen fuertes.
Tras este primer encuentro, quedó abierta la puerta a la visita de una comitiva sanfrancisqueña al país trasandino.