“La perseverancia y los sueños te llevan al lugar donde querés estar ”
Rita Isabel Ramonda es el alma y el conocimiento de Rita Sánchez, peluquería emblema de nuestra ciudad. Con 40 años de carrera, ella sigue creciendo en lo suyo, soñando y brindando lo mejor a sus clientas de la mano de la mejor alumna, su hija Marina.
Por Stefanía Musso | LVSJ
Con 40 años de carrera, la peluquera Rita Isabel Ramonda hizo de su nombre, una marca. Por sus manos pasaron cientos de mujeres que, en busca de la belleza, renovación y sentirse bien, la eligieron y continúan haciéndolo.
Siendo una referente del sector, hoy trabaja codo a codo con su hija Marina, la que sin dudas lleva en sus genes el amor por la peluquería, el deseo ferviente de aprender y la pasión irrefrenable de ser cada día mejor en lo suyo.
Aunque para Ramonda su hija la supera ampliamente, juntas son el binomio de la belleza y el conocimiento perfecto que no dejan nada librado al azar y logran lo mejor en cada cabeza, buscando la armonía en cada mujer y hombre que atienden.
De San Francisco al mundo, Rita Ramonda convirtió el oficio en profesión destacando que la capacitación constante es lo que cumple los sueños más imposibles.
Este 25 de agosto es el Día del Pulquero y en Voz Mujer lo celebramos con nuestra querida peluquera de cada sábado, Rita Ramonda.
-Son 40 años de carrera en nuestra ciudad. ¿Crees que de alguna manera convertiste al oficio de peluquero en profesión?
No creo que haya sido así o esté en condiciones de decirlo, pero sí creo que el trabajo es cada vez más profesional cuando se está en constante capacitación. Uno se convierte en profesional cuando sale de la universidad, pero eso aún no ocurre con la peluquería. Creo que la peluquería debería ser colegiada, pero por ahora, es importante hacer todos los cursos posibles. Cada uno de nosotros sabemos si somos o no profesionales en lo nuestro.
- Pero
Rita Sánchez ya es una marca.
Si y de la cual me siento orgullosa porque es el apellido del padre de mis hijos Marina y Julián y de alguna manera, rotuló a Rita Isabel Ramonda la que se transforma en la peluquera y la persona que es hoy llevando ese nombre. Rita Sánchez es llegar a Buenos Aires y que muchos colegas te reconozcan por tu trayectoria.
"No sabría si podría hacer otra cosa que no sea la peluquería. Si volviera a nacer, sería peluquera".
- ¿Cómo se logra el éxito?
No tengo claro qué es el éxito, pero creo que la perseverancia y los sueños te llevan al lugar donde querés estar.
- ¿Cuándo Rita Sánchez se convirtió en lo que es hoy?
El salto no sé cuándo lo dí, no podría decirte una fecha exacta, pero creo que fue la constante capacitación porque siempre traté de formarme no solo en cabello sino también pensando la belleza como un todo. Tenía la intuición de pensar lo que necesitaba cada mujer.
- ¿Marina, tu hija, es tu sucesora?
Sí y es un orgullo. Es una tranquilidad, es acercarme aún más a ella porque amabas amamos lo que hacemos.
- Y en este caso, ¿el alumno supera al maestro?
Sí. Triste es aquel maestro que no espera que su alumno lo supere. Considero que tiene muchísima más capacidad que yo, más preparación y quizás aprendió a amar esta profesión como yo. Sin Marina no estaría en el lugar donde estoy hoy. Ella logró mucho más que yo, me superó y hoy aprendo mucho de ella. Marina es mi mayor logro en mis 40 años de carrera porque me supera ampliamente.
Madre e hija. "Sin Marina no estaría en el lugar donde estoy hoy", aseguró Rita.
Los inicios
- ¿Cuándo empezaste a estudiar peluquería?
Empecé a estudiar después de tener a mi hija Marina porque siempre me gustó. Comencé a tomar clases en la escuela de Otto Mussi en la ciudad, pero a su vez me trasladaba cada 15 días a la ciudad de Buenos Aires para reforzar mis conocimientos en la academia de Fabián Sigona. El título de peluquera lo obtenías luego de rendir en el Centro de Peluqueros, que también te avalaba para abrir tu propio salón. Al terminar los estudios en aquellos tiempos abrí la pelu y comencé a trabajar.
- Más allá del título, siempre fuiste una inquieta aprendiz...
Siempre venían profesionales a brindar cursos de capacitación y yo no faltaba. Es como hasta el día de hoy. A la peluquería le sumé maquillaje, dermopigmentación, uñas esculpidas y más. También me capacité en peluquería masculina, algo que siempre me interesó porque consideraba que la precisión en el corte del hombre se notaba aún más que en el de mujer. Con el tiempo, llegó la asesoría de imagen que estudié en la ciudad de Buenos Aires. Eso me dio un paneo general de lo que necesitamos para sentirnos bien. Los avances en la peluquería son constantes, principalmente porque son cada vez mejores en su composición para el bienestar de la salud.
- ¿Qué cualidades hay que tener para ser peluquero además del estudio?
Tener paciencia, buen gusto, saber escuchar más que hablar. Cuando una mujer se va a cortar el pelo, cuando hay un cambio de look, hay algo que la moviliza o le provoca esa necesidad de hacerlo. Conocer a la clienta o el cliente es fundamental.
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Soy Rita
- ¿Quién es la mujer que está detrás del nombre?
Es mamá y abuela, que ama la profesión que tiene, lo que día a día realiza en las horas de trabajo. Es la misma mujer que cuando termina su jornada laboral sigue buscando cómo ser mejor persona y profesional. Es la misma, familiera y ama lo social, donde puede relacionarse, querer y ser querida, así como darle a lo demás todo lo que puede dar.
- ¿Podría haber una Rita que no sea peluquera?
No sabría si podría hacer otra cosa que no sea la peluquería. Si volviera a nacer, sería peluquera porque la elijo una y mil veces más. Esta profesión me dio mucho y yo dí para que así sea.
- La peluquería es algo que está en vos desde siempre...
Hacía esto como un hobby. De muy niña acompañaba a mi mamá a la peluquería, ella asistía religiosamente todos los sábados para retocarse el cabello. En la escuela primaria peinaba a mis compañeras y en el secundario, les cortaba el flequillo. Recién en esos tiempos se comenzaba a peinar con secador de pelo y cepillo. También peinaba a mis hermanas mellizas, yo era dos años y medio mayor que ellas. Creo que había algo innato en mí que me decía que la peluquería era lo mío.
"A mí me llena el alma ser peluquera".
- ¿Qué consejos le darías a los peluqueros actuales y los que están dando sus primeros pasos en esta formación?
Es difícil aconsejar, pero hay algo que es muy importante. A mí me llena el alma el ser peluquera y si realmente amas lo que haces, vale la pena estudiar peluquería porque es muy linda profesión, pero, además, formarse en otras cosas porque el mundo se rige por la capacidad y los conocimientos. Cada día me enamora más, no me cuesta levantarme a la mañana o estar en mi lugar de trabajo. Agradezco cada mañana por poder hacer lo que amo que es la peluquería y agradezco los colegas que me tocó en esta hermosa profesión.
-Luego de 40 años de carrera, ¿Quedan sueños por cumplir?
Un montón, es constante porque soy soñadora y me pongo metas todo el tiempo porque creo que sin sueños no se puede vivir. Tengo sueños más o menos locos y sigo trabajando por ellos.