El giro a la izquierda en avenidas y bulevares
Sería importante que quienes tienen intervención en este tema del tránsito se aboquen al análisis del tema, especialmente en este tiempo en el que el municipio ha anunciado la concreción de ciclovías y bicisendas, muchas de las cuales atravesarían estas calles troncales de San Francisco.
Algunas medidas adoptadas en los últimos tiempos permitieron dar algo de orden a determinadas facetas del tránsito en la ciudad. Se recordará, por ejemplo, el cierre de la isleta que permitía girar a la izquierda a quienes circulaban por Avenida Urquiza de norte a sur, con el objetivo de ingresar a 25 de Mayo. Esta simple modificación agilizó el paso por ese sector y descomprimió la tensión que se generaba cuando se producía una congestión de vehículos que pretendían salir de la principal avenida céntrica y los intentaban ingresar a ella.
Es decir, la prohibición del giro a la izquierda posibilitó allí que la circulación fuese más fluida y segura. Lo mismo puede afirmarse respecto de las mismas medidas que se tomaron en las avenidas Urquiza y Rosario de Santa Fe, las que formaban parte de la ruta nacional 19 hasta que se habilitó el tramo de la autovía que llega hasta la ruta 158 en el sector sur de San Francisco.
Debe recordarse que el giro a la izquierda en arterias de doble mano resulta una maniobra peligrosa y arriesgada. La posibilidad de que se produzcan accidentes se acrecienta. Y si no ocurre el siniestro, seguramente en muchas de estas situaciones el riesgo está siempre presente. Tanto porque no se advierte la presencia de un vehículo que transita en la mano contraria, como porque no se repara tampoco en colocar las luces de giro para advertir a quienes circulan detrás en la misma dirección.
El artículo 44° de la Ley Nacional de Tránsito N° 24.449, en su inciso f, establece que "en vías de doble mano no se debe girar a la izquierda, salvo señal que lo permita". Generalmente esa señal es un semáforo. Se interpreta de este modo que la restricción de girar a la izquierda en este tipo de calles y avenidas no necesitaría de regulaciones especiales y de señalética que lo establezca. Sin embargo, en el uso frecuente es a la inversa. No solo aquí en San Francisco, sino en la gran mayoría de los centros urbanos.
Por ello, aquellos avances obtenidos deberían intensificarse con medidas de igual tenor. Son varias las avenidas y los bulevares que aún permiten girar la izquierda. Desde el mismísimo 25 de Mayo, pasando por algunos tramos de 9 de Julio y Libertador (norte y sur) hasta arterias que no están ubicadas en el centro como Caseros -quizás una de las más problemáticas-, 9 de Septiembre, Roca, Sáenz Peña y Primero de Mayo por citar algunas.
Por cierto no se trata solo de colocar una señal, sino de efectuar un estudio exhaustivo de lo que ocurre en cada una de las avenidas y los problemas que podrían generarse a los vecinos de cada sector teniendo en cuenta el sentido de las calles aledañas para, luego, tomar las decisiones que procuren mejorar la seguridad que, no hay dudas, se logra impidiendo doblar a la izquierda en las calles de doble mano. En este sentido, posiblemente el análisis incluiría la necesidad de agregar semáforos en algunas esquinas. Sería importante que quienes tienen intervención en este tema del tránsito se aboquen al análisis del tema, especialmente en este tiempo en el que el municipio ha anunciado la concreción de ciclovías y bicisendas, muchas de las cuales atravesarían estas calles troncales de San Francisco.