El edificio de la fábrica Tampieri
Es hora de que se trabaje decididamente para darle funcionalidad al edificio, respetando su historia, revalorizándolo, permitiendo que siga siendo referente de la memoria local.
Se yergue allí, en la esquina de 9 de Julio e Yrigoyen, imponente. Pero descuidado. Casi huérfano. Es un emblema del pasado industrial sanfrancisqueño. Y sin embargo, su presente y su futuro continúa siendo motivo de discusiones y controversias que debieran finalmente cesar para que se le encuentre su verdadera utilidad, se lo restaure como corresponde y se lo ponga al servicio de la comunidad de San Francisco.
Se trata, el lector habrá ya intuido, del solar que ocupó la Fábrica Tampieri durante varias décadas del siglo pasado. Ubicado a escasos metros del Palacio Municipal, es una construcción que hoy sobrevive casi sin mantenimiento, lo que está generando algunos trastornos que bien podrían convertirse en problemas más serios si no se toman las precauciones que corresponden.
Esto significa que la primera tarea será proteger a los vecinos de la posible caída de mampostería hacia la vereda, algo que ha sucedido aunque por fortuna sin provocar accidentes. Sin embargo, a simple vista, la situación edilicia no parece ser la mejor, por lo que será imprescindible un trabajo urgente de prevención. Luego, sí, será tiempo de darle un destino definitivo a una construcción que forma parte del patrimonio histórico y urbanístico de la ciudad. No puede admitirse, por ello, que se encuentre en ese estado.
En 2013 se firmó un convenio con la firma propietaria del edificio por el cual el municipio se hacía cargo del inmueble. En 2015 este acuerdo fue renovado y también en ese mismo año se impulsó un concurso de ideas con la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Córdoba. Según se puede leer en el sitio web de la citada casa de altos estudios, "el mismo dejó como saldo la posibilidad de transformar la construcción en un hotel boutique, un espacio para actividades culturales y un centro administrativo que congregue a dependencias municipales. Esta transformación de la vieja fábrica se concretaría con el aporte de inversores privados". Y se agrega, remarcando su importancia, que fue escenario de páginas importantes de la historia sanfrancisqueña, por su fuerte impronta industrial que impulsó el desarrollo económico local y por las luchas obreras".
La situación del inmueble ha repercutido en el Concejo Deliberante con la presentación de un proyecto del bloque de Cambiemos en el que se solicita el cumplimiento del convenio de comodato con la firma propietaria para el mantenimiento del solar. Así también desde el Ejecutivo se indicó que se efectuará un relevamiento de la fachada para evitar que siga el deterioro.
Ambas iniciativas forman parte de las medidas paliativas que deberán adoptarse en esta emergencia. Pero es hora de que se trabaje decididamente para darle funcionalidad al edificio, respetando su historia, revalorizándolo, permitiendo que siga siendo referente de la memoria local y consolidando su presencia en el marco del patrimonio arquitectónico de la ciudad. De lo contrario, los maquillajes se borrarán, los problemas continuarán y las paredes que dieron marco a la producción y al trabajo durante décadas podrían perpetuarse sólo como mural de pintadas políticas.