El acueducto desde el Paraná
No es un hecho menor que las aguas del Paraná lleguen a Córdoba. Por el contrario, se trata de una iniciativa que puede ser histórica para el progreso de una amplia región central del país.
Un acueducto es un conducto artificial para trasladar agua desde una fuente de abastecimiento y que puede ser utilizada para consumo. El primer acueducto se denominó "Jerwan", construido en el año 700 a.C., en Nínive, capital de Asiria. El Imperio Romano desarrolló muchas de estas obras a partir del año 312 a.C. con fuentes de aguas subterráneas. En el año 145 a.C., el pretor Marcio construyó el primer acueducto que transportaba agua a nivel del suelo, con 90 kilómetros de longitud, llamado Aqua Marcia.
La breve reseña histórica sirve para poner en contexto la justa dimensión del anuncio realizado días atrás por los gobernadores de la Región Centro, quienes firmaron un convenio por el cual se construirá un acueducto desde el río Paraná y hasta Córdoba capital, abasteciendo a más de 65 poblaciones y con una extensión de 335 kilómetros.
Como es de suponer, la ubicación geográfica de San Francisco asume aquí una importancia central. Porque el primer tramo de la obra anunciada recorrerá la distancia entre la capital de la vecina provincia y nuestra ciudad. Cuando llegue el agua, los vecinos contarán con un mayor caudal y mayor presión en el suministro. "Al aprovisionamiento actual que llega desde Villa María, sumaremos el caudal que llegará a través este nuevo acueducto", dijo el intendente Ignacio García Aresca, que acompañó la firma del convenio.
Que el Paraná llegue a Córdoba es un hecho que puede considerarse histórico. Porque los 460 millones de dólares que se invertirán en los trabajos del acueducto permitirán beneficiar a cientos de miles de habitantes del oeste santafesino y del este cordobés. Con ello, la mejora en la calidad de vida será evidente. Pero además, el convenio se transforma en el necesario impulso para que la Región Centro retome aquel espíritu fundacional de 1998. Así lo entendió el gobernador cordobés cuando sostuvo que "esta obra es la expresión de lo que queremos para la Región Centro, es el acueducto de la integración y del federalismo. Tiene que ver con el desarrollo armónico del país, porque siempre vamos a defender el federalismo y no que las obras más importante se hagan en el área metropolitana de Buenos Aires, por eso defendemos esta obra, porque es defender nuestro progreso".
El acuerdo establece que en febrero próximo ya se estaría llamando a licitación, lo que augura un panorama auspicioso para una obra que tiene su complejidad, pero que puede constituir una bisagra central tanto en la prestación de servicios públicos para una amplia región, como en la demostración de que el verdadero federalismo se encarna desde el interior y no es una concesión de la metrópoli.
Es de esperar que el anuncio se concrete en realidad. Que los vaivenes financieros y económicos no impidan su avance. No es un hecho menor que las aguas del Paraná lleguen a Córdoba. Por el contrario, se trata de una iniciativa que puede ser histórica para el progreso de una amplia región central del país.