Doña Jovita: “Una de las cosas que más provoca risas es el ser humano riéndose de sí mismo, de nuestra pequeñez y fragilidad”
El personaje que se ganó un lugar en el acervo cultural de nuestra Córdoba llega hoy al Festival de la Buena Mesa, pero antes, Doña Jovita -o José Luis Serrano, como reza su DNI-, dialogó con LA VOZ DE SAN JUSTO.
El día llegó, hoy comienza el Festival del Humor, la Buena Mesa y la Canción que, entre otros artistas, contará con la presencia de José Luis Serrano, creador e intérprete de Doña Jovita, personaje que sin dudas se ha ganado un lugar en el acervo cultural de nuestra Córdoba.
En este año en particular, Doña Jovita no se sube a escenarios teatrales, aunque sí decidió visitar festivales, como el de nuestra ciudad. "El teatro me parece maravilloso, pero como hace treinta años que no paro con esto necesitaba tomar un poco de distancia y desapegarme", sostiene el artista en diálogo exclusivo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
"Y si me llaman de los Festivales es porque la gente sigue teniendo interés en el personaje y yo a eso lo agradezco mucho; después de treinta años seguir teniendo convocatoria, poder seguir jugando con esto, es un verdadero regalo de la vida", añade sin vacilar.
Han corrido décadas desde aquella vez, la primera en la que este hombre se puso en la 'añeja' piel de ese personaje de canto mordaz. Ante el interrogante de si imaginó entonces la repercusión y vigencia con la que goza hoy Doña Jovita, José Luis responde: "Uno nunca sabe si lo que hace puede tener trascendencia o no, es un camino, una secuencia de infinitas llegadas y partidas, donde se llega a determinados puntos, se vira, se discierne, se elige y se afirma una huella, un rumbo".
Ley de Bosques y el apoyo de un artista comprometido
José Luis nació en Traslasierra, en Villa Dolores, sitio que alguna vez enorgullecía a muchos de sus lugareños y visitantes con un manto verde que ha ido desapareciendo. Y ante la reciente polémica que generó la actualización y modificación de la Ley de Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo, el artista hizo escuchar su repudio en las manifestaciones. "Hace desde mi adolescencia que tomé conciencia de esta problemática, de la necesidad de conservar los árboles que hay en el mundo. Se fue tornando una situación seria y delicada, hoy nos queda solamente un 3% de bosque y hay que defenderlo con toda el alma y la fuerza. Hay una gran cantidad de artistas que se sumaron a esta lucha, en estos días -por ejemplo- León Gieco va a tocar en una localidad de Traslasierra, y así como él, muchos más de todo el país dicen presente, como Luis Landriscina".
"Uno nunca sabe si lo que hace puede tener trascendencia o no, es un camino, una secuencia de infinitas llegadas y partidas, donde se llega a determinados puntos, se vira, se discierne, se elige y se afirma una huella, un rumbo"
"La realidad es -prosigue José Luis- que se nos inundan las ciudades y se necesita bosque nativo que pueda se absorber el agua y sus crecidas, o evitar el desastre que hay con las sequías. Esto es sabido y cuestionarlo es de una gran torpeza. Yo invito a la gente a que piense, en 90 años ha desaparecido el 97% de los bosques nativos, no podemos ir por el pequeño porcentaje restante. ¡Qué haremos después! En la zona donde vivo, en el Valle de Traslasierra, hubo mucho bosque, se solía decir que había un océano de algarrobo, quebracho y otras especies. Y hoy ya no está eso y es imposible recuperarlo en la zona porque es un ecosistema donde conviven muchas especies que se acompañan".
"Nuestra responsabilidad como seres vivos
es no alterar la creación de la naturaleza"
El compromiso en la causa no sólo se percibe en la argumentación sino en la pasión de su voz al hablar de ello. Consultado en relación a si cree posible una salida positiva en la lucha, el artista señala: "Siempre hay que creer que puede haber una salida, aunque el solo hecho de poder unirnos por la causa y dar lo mejor para que ese bosque no se toque ya es importante. Hay gente que hoy toca el bosque pero convive en él, son los tataranietos de otras generaciones que ya estuvieron y manejaron el bosque, porque un bosque manejado es un bosque vivo. Donde se cuida lo renovable, donde es posible producir de manera sustentable. Yo he colgado en mi Facebook los testimonios de esta gente que vive en el bosque sin dañarlo".
Asimismo, el oriundo de Villa Dolores indicó lo desacertadas que fueron las críticas ante su compromiso: "Hace 25 años que estoy inserto en esta cuestión, por eso se han apresurado en atacarme diciendo que Rally (Barrionuevo), Piñón Fijo y Doña Jovita buscan el aplauso fácil a través de esto. Creo que están nerviosos y dicen esas cosas por impotencia. Aunque se tenga título de propiedad, el bosque -y sus árboles que trabajan en el proceso de fotosíntesis- es de nadie y es de todos. En el fondo, los títulos de propiedad son precarios, nadie podrá llevarlos a la tumba o al cielo o el infierno. Todo va a quedar y nuestra responsabilidad como seres vivos es no alterar la creación de la naturaleza. Hay que respetar el legado de otras generaciones".
Llega el momento del fin y el periodista se reserva una última pregunta, una sobre cómo ha virado el humor de Doña Jovita con el paso de los años. "Se ha ido resignificando, hay textos de Doña Jovita que se extraviaron, otros adormecen en algún archivo o carpeta y cuando aparecen vuelven a tener poder, se resignifican cobrando una nueva estatura realmente refrescante. Por eso las historias nunca son viejas, los temas del humor son los mismos y una de las cosas que más provoca risas es el ser humano riéndose de sí mismo, de nuestra pequeñez y fragilidad".