¿Quién se acuerda del tambero?
Vale señalar que el productor hoy cobra 18,53 pesos por litro de leche y el costo de producción en la tranquera llega a los 26 pesos. Es decir que por cada litro que produce un tambo, se pierden casi 7,50 pesos. Estos números son insostenibles en cualquier esquema productivo. Y, sin embargo, no hay ningún dirigente, industrial o funcionario que se haga eco de lo que está ocurriendo.
Las cámaras de productores de leche de Córdoba y Santa Fe (Caprolec y Meprolsafe) emitieron un comunicado hace pocos días con el título "De los productores de leche, ¿quién se acuerda?". En el texto difundido se expresa la preocupación de los tamberos de ambas provincias frente al agravamiento de la situación en las explotaciones lecheras, que enfrentan una fuerte suba de sus costos con un precio estancado (en pesos, porque en dólares baja) en el último semestre.
En declaraciones a portales agropecuarios del país y varios medios, los titulares de ambas entidades señalaron que "hoy los precios que recibimos contrastan con la realidad de la economía global de las últimas semanas". Oracio Saluzzo, de Caprolec (la cámara de productores de leche de Córdoba) y Fernando Córdoba, de Meprolsafe (productores de Santa Fe), explicaron que el virtual congelamiento de los precios de la leche cruda contrasta con "el permanente incremento de todos nuestros costos, y en especial el más importante, la alimentación, debido a la constante suba internacional de los cereales y la modificación de los derechos de exportación, lo que nos ha puesto en una situación de absoluto quebranto para producir".
Vale señalar que el productor hoy cobra 18,53 pesos por litro de leche y el costo de producción en la tranquera llega a los 26 pesos. Es decir que por cada litro que produce un tambo, se pierden casi 7,50 pesos. Estos números son insostenibles en cualquier esquema productivo. Y, sin embargo, tal como lo sostienen las dos cámaras, no hay ningún dirigente, industrial o funcionario que se haga eco de lo que está ocurriendo.
La sequía que dominó el año productivo también hizo su parte en esto. Al no haber pasto, el alimento para el rodeo lechero se basó en balanceados y concentrados. Los costos subieron notablemente y las incertidumbres económicas actuales acrecentaron el panorama negativo. El impacto lo sufren especialmente los tambos más pequeños que en esta cuenca son la gran mayoría. Es decir, en Córdoba y Santa Fe el productor está viviendo una situación mucho más difícil que en la provincia de Buenos Aires donde los tambos manejan otra escala de producción.
Los productores pidieron ser atendidos por el ministro de Agricultura de la Nación. Aún no tienen respuesta a esa solicitud. Sin embargo, se supo que este funcionario nacional recibió a representantes de una fundación que nuclea a entidades productivas y de la industria lechera. Luego de ese encuentro, todos los asistentes se mostraron muy optimistas por el desarrollo de la cadena láctea argentina. Llama la atención la enorme discrepancia entre la visión de las cámaras que agrupan a los productores y otras entidades vinculadas al sector lechero. No sorprende en cambio la actitud de los gobernantes, siempre propensos a escuchar y atender a los sectores que no se animan a contradecirlos.
Por eso, los interrogantes crecen y exigen respuesta: ¿Alguien, en algún momento, reparará en la situación de quebranto que hoy viven muchas explotaciones? ¿Quién se acuerda del pequeño y mediano productor tambero en este tiempo?