Y un día, San Francisco volvió a brindar
En la reapertura de bares y restaurantes, la gente colmó las mesas para reeditar el ritual del café, el trago entre amigos o la pizza en familia.
La cuarentena trajo consigo diferentes estados de ánimo, que fueron cambiando según transcurrían los días y a medida que las noticias eran más o menos alentadoras. Así como se celebró el fin de semana pasado la posibilidad de volver a celebrar reuniones familiares, este viernes estuvo marcado por otro regreso esperado: el de bares y restaurantes.
Siguiendo las medidas protocolares impuestas por el COE, los locales del rubro gastronómico reabrieron sus puertas en la ventana horaria de 17 a 23.30 con gran afluencia de público. Por la mañana regresaron las charlas de café y por la noche los brindis y comidas en diferentes puntos de la ciudad.
Si bien la habilitación había sido anunciada el martes por el gobernador Juan Schiaretti, en nuestra ciudad los detalles se brindaron este jueves y un día después se produjo la efectiva reapertura.
Uno de los locales céntricos que esperaba con ansias la hora de reabrir las puertas fue Rock And Rouge. Uno de sus propietarios, Leonardo Caluva, contó cómo se vivieron los preparativos para cumplir las disposiciones y mostró su felicidad por haber "aguantado los trapos" para finalmente volver a compartir con su clientela la felicidad del reencuentro.
"Estamos muy contentos. Yo siempre digo que en la jerga del rock hay un dicho que es 'aguantar los trapos', que es sostener las banderas cuando los momentos son difíciles. Creo que estos tres meses hicieron referencia a eso. Nosotros tenemos un gran equipo y nos estuvimos preparando mucho para este momento", expresó.
Ya en el ingreso al local podían verse medidas especiales como un registro de clientes, la higienización de manos y mamparas dividiendo las mesas.
"El martes llegó el protocolo, lo estudiamos punto por punto y nos pusimos a trabajar en la capacitación del personal para adaptarlo al local. Agregamos algunas medidas como para estar más seguros y tranquilos, para cuidar a la gente y a nuestro personal", agregó Caluva.
Una de esas particularidades fue la implementación de una "carta virtual". En cada una de las mesas se ubicaron carteles con un código QR que el cliente puede escanear para acceder al menú desde su celular.
Con respecto al horario establecido (hasta las 23.30 días de semana y hasta la 1 los sábados y domingos), el propietario del local expresó que "entendemos que hay que estar conscientes que de a poco se va a ir liberando. Yo creo que en un par de semanas se van a estirar los horarios".
Caluva contó que durante los meses que el negocio estuvo cerrado o solamente trabajando con modalidad delivery o take away, siempre se mantuvo un contacto directo con la clientela a través de las redes sociales. Y allí se expresaba el deseo de que pronto todo vuelva a la normalidad: "Hay muchos clientes fanáticos del lugar, que nos pedían que por favor abriéramos, que querían probar nuestros platos y nuestros tragos acá. Por eso tenemos tantas ganas de reencontrarnos con ellos".
Muchos no esperaron hasta la noche sino que ya a la tardecita se acercaron a disfrutar de una cerveza tirada o comer unas papas. "Fue un regreso muy esperado. Lo que más se extrañaba era la juntada con amigos, el cambio de rutina, el poder ver gente diferente. Eso más que la comida o la bebida, porque -seamos sinceros- en la cuarentena todos comimos y tomamos un montón. Lo que más esperábamos era salir de casa, poder acudir a otro lugar", expresaron Andrés y Jonathan, de los primeros clientes en disfrutar de la reapertura del bar.