Vivir apretando los dientes: aumentaron consultas por bruxismo en la pandemia
El estrés, la angustia y la ansiedad hicieron que aumenten las consultas odontológicas por bruxismo, un término de origen griego que significa rechinar, y es el hábito de apretar o rechinar los dientes sin propósitos funcionales.
En este tiempo de pandemia e incertidumbre vivimos cada vez más con los dientes apretados, esperando que se vaya el coronavirus, que se alivien los problemas económicos, que regrese la armonía a casa, que podamos volver a ver a nuestros seres queridos...
El estrés, la angustia y la ansiedad hicieron que aumenten las consultas odontológicas por bruxismo, un término de origen griego que significa rechinar, y es el hábito de apretar o rechinar los dientes sin propósitos funcionales.
El odontólogo Alejandro A. Gay (MP- 4696), socio del Círculo Odontológico San Francisco y Zona explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que el bruxismo es la manifestación odontológica de un trastorno psicológico, como estrés, ansiedad, etc.
Añadió que evidentemente ésta emergencia sanitaria agravó la situación, "la incertidumbre por el virus y la cuestión económica, entre otros, se convirtieron en grandes usinas de estrés".
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas suelen ser variados y dependerán del grado del bruxismo del paciente. Desde molestar con el rechinar de dientes al dormir a su familia, hasta dolores en la musculatura de la cara y el cuello, dolor de oído, desgaste de dientes, entre otros.
"Muchas personas acuden a la consulta odontológica porque manifiestan que no dejan descansar a sus convivientes, por el ruido generado al bruxar. En estos primeros estadíos los pacientes suelen manifestarse asintomáticos", dijo Gay.
Agregó que luego, "puede acompañarse de dolor y contractura en toda la musculatura orofacial y del cuello, dificultad para abrir o cerrar la mandíbula, y en casos más graves y en pacientes con gran desgaste dentario se acompaña de sensibilidad dental. También algunos pacientes manifiestan dolor de oído, que luego de visitar al ORL llegan a la consulta odontológica para buscar una solución".
Las consecuencias que provoca en la salud bucal dependerán del momento en que la persona llega a la consulta y de la sintomatología que presente.
"Un paciente que llega con dolor verá disminuída su capacidad masticatoria, ya que verá dificultada la degradación de alimentos de mayor consistencia, como así también se va a reflejar en un descanso de menor calidad", explicó Gay.
Afirmó que en estadios más avanzados, se observa sensibilidad y dolor de piezas dentarias por el desgaste sufrido, lesiones cervicales como abrasiones en piezas posteriores (premolares y molares), retracción de encías, movilidad dental. También genera un cambio en la estética del paciente, acompañado con una disminución de la dimensión vertical generada por el desgaste de las piezas dentales.
Tratamiento integral
El profesional recomendó consultar al odontólogo ante la aparición de los síntomas. "Tratar el problema en forma integral a través de un abordaje interdisciplinario, a fin de controlar las causas que generan el bruxismo. Como muchos pacientes no manifiestan síntomas, se diagnostica el bruxismo en las consultas de rutina, por lo que se sugieren dos consultas anuales", afirmó.
El tratamiento varía de acuerdo a cada situación en particular. "En caso de pacientes con síntomas dolorosos se les prescribe analgésicos, antiinflamatorios y miorrelajantes. Cuando hay contracturas musculares, además de la medicación, se deriva al paciente al fisioterapeuta", explicó el odontólogo.
Añadió que cuando el paciente manifiesta dolor articular, asociado a ruidos o chasquidos articulares "se le indica la realización de una placa de relajación, que actúa sobre la parte muscular y a su vez, protegiendo las piezas dentarias del desgaste. En personas que presentan dolor dental, se debe restaurar la pieza, y a veces, si la destrucción es severa, se debe realizar endodoncia y la posterior restauración protética".