Vecinos de La Milka reclaman más presión en el servicio de agua potable
Desde Navidad, el servicio presenta una disminución en la presión y prácticamente no sale agua de las canillas. Desde el municipio informaron que se registró una ruptura de un caño y que gradualmente se iba a restablecer el suministro, pero los vecinos indicaron que eso no sucedió y debieron soportar las altas temperaturas que se registraron en las últimas jornadas sin ese vital líquido.
En plena ola de calor los vecinos de barrio La Milka viven una pesadilla: no tienen agua desde Navidad debido a la baja presión. El problema es general y dificulta los días de las familias, que hacen malabarismos para satisfacer sus necesidades: se levantan de madrugada para llenar fuentones y tachos o administran lo poco que se carga en los tanques, utilizándola solo para lo indispensable.
La situación preocupa porque entre la mayoría de los afectados hay niños y adultos mayores, los más vulnerables al calor y la deshidratación.
Según el presidente del centro vecinal, Mauricio González, un caño roto ubicado en Antártida Argentina e Irigoyen, habría sido la causa del faltante de agua. Aunque el caño fue reparado el sábado, el problema persiste.
"Desde la municipalidad nos dijeron que se iba a ir normalizando con el paso del tiempo pero todavía hay muy poca presión. Tienen que controlar el funcionamiento de una válvula en las calles Liniers y Antártida Argentina. La gente necesita agua y nos dijeron que iban a solucionar el problema", dijo el vecinalista.
En la madrugada sale apenas un hilo de agua y los vecinos llenan fuentones.
El día a día
de los vecinos
¿Imaginan pasar días de intenso calor sin agua?. En una recorrida LA VOZ DE SAN JUSTO consultó a algunas familias del barrio que contaron cómo se las arreglaron para pasar estos días prácticamente sin agua.
Luis de 27 años, vive hace dos años en el barrio y dijo que desde Navidad no tienen agua porque hay poca presión. "No hay agua en todo el día, de la canilla sale un hilito y estamos desde la mañana temprano para llenar un fuentón", contó.
Como siempre, ante la emergencia, la solidaridad brota y es así como los vecinos se ayudan cono el agua que van recolectando. Así lo manifestó Maximiliano de 23 años quien dijo que la situación"es muy difícil"."Tengo un bebé y no contar con agua es muy complicado, no podemos bañarnos -afirmó-. Nadie nos dijo nada, ni dio una respuesta".
Según Mario de 50 años, el problema con el agua es normal en el barrio."Nunca tuve un problema tan grande como ahora, no tengo tanque y es muy poca el agua que sale de la red, no tengo tanque y tengo que llenar tachos y fuentones. Me levanto a las 4 de la mañana para llenarlos porque a las 8 de la mañana se corta el agua", relató el vecino.
Finalmente Pablo de 45 años dijo que nunca había tenido problemas con el agua como ahora."Salía un hilito de agua al principio y después dejó de salir. En casa tenemos una cisterna y el agua no llega a subir porque no hay presión", contó.
Agregó que durante la noche hay un poco más de presión,"se llena tres cuartos del tanque y con eso nos arreglamos, tratamos de cuidarla mucho, no lavar mucha ropa, utilizarla solo para lo indispensable. No hay nada de presión".