Valentino y sus 1.000 monedas de 2 pesos
Durante cinco años,un adolescente se propuso ahorrar en monedas de baja denominación y en los últimos días cumplió su objetivo. A pesar de la devaluación del peso argentino, invertirá el ahorro en euros para su viaje de estudios a Italia y ya piensa en una nueva colección con monedas de $10.
Hace cinco años el sanfrancisqueño Valentino Liendo quedó fascinado por las monedas de 2 pesos y se propuso una meta: juntar mil. Lo que menos se iba a imaginar era que la inflación iba a arrasar el valor de su ahorro. Mientras que en 2014 con tres monedas podía comprar un sachet de leche del programa Precios Cuidados, hoy necesita 17 monedas de $2 y una de $1 para poder hacerlo.
Aunque no pensaba gastarlos, los $2.000 pesos que reunió los invertirá en euros para su viaje de estudios a Italia y ya tiene un nuevo objetivo: juntar $1000 monedas de $10.
"Sé que no es mucho dinero, pero cumplí mi objetivo y estoy orgulloso de eso", cuenta Valentino Liendo a LA VOZ DE SAN JUSTO mostrando el contador manual que le ayudó a llevar la cuenta de las monedas.
Guardadas en una improvisada alcancía que antes fue un balde de pochoclos, las monedas tendrán como destino la compra de la moneda extranjera para que Valentino pueda realizar su viaje de estudios en Italia.
Cuando Valentino comenzó con su idea de juntar 1.000 monedas de $2, hace 5 años, la moneda europea cotizaba a 11,30 y podría haber conseguido aproximadamente €177. Cinco años después por los efectos de la devaluación el euro cotiza a 52,97 y solo le alcanza para cerca de €38.
Aunque sabe que el cambio no significará una suma importante, rescató "que no gasté ni una y tampoco me tenté de abrir la alcancía",
Apasionado de las monedas, y a pesar de las devaluaciones, el joven decidió redoblar la apuesta y ahora planea juntar 1000 monedas de $10, acuñadas en diciembre del año pasado. "Tal vez se devalúen tanto como la de $2 pero me resulta apasionante conseguirlas y guardarlas".
Objetivo cumplido
Hubo tiempos en los que los niños y adolescentes habían aprendido el valor del ahorro. Quienes peinan canas recordarán las libretas de la Caja de Ahorro Postal. Pero la inflación persistente y los vaivenes económicos de este país destruyeron aquella conciencia tan valiosa. A partir de otros estímulos, Valentino descubrió a sus 13 años la moneda bimetálica de $2 y quedó cautivo de ellas, tanto que se propuso juntar 1.000. "La primera vez que la vi fue en la cantina del colegio y me llamó la atención porque era distinta a todas. Cuando dije lo que iba a hacer, todos me trataban de loco, pero lo logré", recordó Valentino.
Hoy puede parecer fácil conseguir una moneda de este tipo pero por si nos remontamos a 5 años atrás, la de $ 2 era una figurita difícil. "Era complicado encontrar una moneda de este tipo. Si las había, tenía mucha circulación porque tenían valor. Ahora está devaluada", explicó el joven.
El desafío estaba y todos, familiares y amigos, lo ayudaron a conseguir las monedas. "El 80% de las monedas me las dio mi abuela, otro 15% las conseguí de mis compañeros en la escuela y el 5% restante, por mi cuenta".
Valentino comenzó a guardarlas primero, en un tarro de telgopor de 750 cc, después pasó a uno de un litro de capacidad y hoy su alcancía es difícil de tener en la mano. "Veo mi alcancía y todavía no lo creo", afirmó el joven.
Pese a la crisis y la devaluación, Valentino encarará su nuevo ahorro de monedas de $10. Ojalá la economía cambie su rumbo y para cuando cumpla su objetivo, el esfuerzo valga la pena.