Un proyector gigante
El próximo fin de semana se realizará la 4ª Muestra de Cine Cordobés que además de San Francisco proyectará películas cordobesas en Morteros, Brinkmann y Las Varillas. Más de 20 películas para una muestra que quiere ser festival.
Durante el 14, 15, 16 y 17 de noviembre con proyecciones en San Francisco, Morteros, Las Varillas y Brinkmann se llevará a cabo la 4ª edición de la Muestra de Cine Cordobés, que tiene como objetivo central darle pantalla a realizaciones audiovisuales hechas en Córdoba, en ciudades de la provincia donde ese cine no se ve.
A San Francisco y Brinkmann, las ciudades donde se concretó la muestra en 2018, este año se suman otras dos localidades clave del departamento, en un signo claro de crecimiento de un espacio que sigue demostrando síntomas de vitalidad y también lo necesario que es para un público que quiere ver otro cine, uno más propio.
"Eso la hace una muestra regional y es importantísimo, más todavía en los pueblos que se ve mucho menos cine cordobés que, inclusive, en San Francisco. Morteros apareció por contagio de Brinkmann y Las Varillas se da por gestiones con la Secretaría de Cultura del municipio. Acá en San Francisco tiene una impronta mucho más independiente, más autogestiva, aunque la municipalidad nos banca siempre con la técnica, pero en las otras sedes la articulación con los municipios fue clave", explica a LA VOZ DE SAN JUSTO sobre la expansión, Emiliano Lavezzini, integrante del grupo organizador del evento.
Sostener este espacio, esta pantalla, es el objetivo central: que se vea cine cordobés. Éste ha crecido muchísimo en los últimos 10 años. Se ha hecho un montón pero por ahí lo que hay que mejorar es el tema de la circulación.
De impronta independiente
El programa de la muestra tiene un par de tanques del cine hecho en Córdoba en los últimos años ("El silencio es un cuerpo que cae" y "Julia y el zorro", por ejemplo), pero también mucho cortometraje y largometraje que no entra en esa diáspora de realizaciones audiovisuales que se presenta en salas comerciales, o en festivales internacionales o gana premios.
El cine cordobés ha crecido tanto, ha producido tanto en alta calidad que ya es posible hablar de un cine cordobés "mainstream" y de un cine cordobés independiente. Sostiene Lavezzini que para ellos, uno y otro tienen la misma importancia, primero por la calidad visual y la calidad de las narrativas y porque es una impronta y un objetivo de la muestra, que "busca poner en el mismo plano, mostrar esos dos cines, de la mima manera".
Ser una pantalla
"Sostener este espacio, esta pantalla, es el objetivo central: que se vea cine cordobés. Éste ha crecido muchísimo en los últimos 10 años. Se ha hecho un montón pero por ahí lo que hay que mejorar es el tema de la circulación. Que la gente puede ver esas películas. Porque se muestra en festivales, se ganan premios por esos audiovisuales, o se proyectan en cines de ciudades grandes, pero por ejemplo acá no llegan esas películas, por eso sostener estas muestra es vital", continúa el realizador audiovisual sanfrancisqueño.
"No creo que todavía tengamos que educar al espectador, ya el espectador quiere ver este cine y por eso lo hacemos también", contesta Lavezzini cuando se le pregunta sobre la esencia del festival y si el fin de la muestra, valga la redundancia, sigue siendo mostrar este cine.
"De un año a otro, el crecimiento es tremendo. Pero sabemos cuál es nuestro objetivo y queremos que se convierta en un festival. Creemos que hay contexto para hacerlo. Este año es consolidar lo hecho hasta aquí y el año que viene, ver cómo podemos acercarnos a un festival de cine en la ciudad y la región", finaliza Lavezzini.
Vuelve la muestra de cine cordobés, como desde hace cuatro años. Esta vez con dos nuevas sedes producto de una expansión que ha sido natural y se ha cimentada en el trabajo de un grupo de personas que la ha dado seriedad y ha hecho del evento, un faro, un proyector gigante para mostrar cine hecho en Córdoba, en las pantallas del este provincial.