Un arquitecto sueña con que Frontera tenga su Centro Cívico en 2040
Hay localidades en la región cuyas comunidades se dividen en Plaza y Estación a consecuencia del paso del ferrocarril y todas cuentan con un Centro Cívico ¿Por qué Frontera no? Eso se preguntó un arquitecto que diseñó uno para esta comunidad en perspectiva a 20 años hacia el futuro.
Por Ivana Acosta | LVSJ
En las últimas semanas el mayor conglomerado mediático del país lanzó una publicidad en medios audiovisuales graficando cómo serán algunos famosos dentro de 25 años, invitando a que las personas dejen un recuerdo para darlo a conocer ese día.
En su casa, atravesando este presente distópico en la mente de cualquiera en 2019, el arquitecto Rafael Macchieraldo decidió invertir su tiempo pensando en una Frontera dentro de 20 años distinguida y elegante con nuevas instituciones y jerarquizada ni más ni menos que con algo de lo que adolece: un Centro Cívico.
Así surgió un proyecto que dio a conocer este 8 de noviembre jornada donde se conmemora el Día del Urbanismo, una propuesta a la que llamó "Frontera 2040".
Entre los motivos que justifican esa idea está el crecimiento que ha tenido la ciudad en los últimos años que si bien es sustancialmente menor la población a comparación de San Francisco sí tiene una tasa mayor de desarrollo. Por cada nuevo habitante acá, hay dos en Frontera aproximadamente de acuerdo a un informe que años atrás publicó LA VOZ DE SAN JUSTO en base a los datos de los últimos censos.
Si todo ha crecido tanto, ¿por qué no sería lógico que Frontera tuviera, al igual que San Francisco, un Centro Cívico propio? Y si lo tuviera ¿cómo sería? Para responder éstas y otras preguntas hay que prestar atención a la propuesta de Rafael.
Centro Cívico - Comercial y Educativo diseñado por el arquitecto Rafael Macchieraldo. (Gentileza).
Un sueño proyectado a 20 años
Muchas personas que no están acostumbradas a esa hermandad entre sanfrancisqueños y fronterenses se preguntan, por ejemplo, porqué las instituciones que existen están todas desperdigadas y donde se encuentra específicamente su centro.
En rigor de verdad, ese centro podría ser el mismo camino Interprovincial (Av. Brigadier López para San Francisco) pero no necesariamente debería estar allí, al menos no si se construyera el Centro Cívico propuesto por Macchieraldo.
En sus inicios, Frontera se desarrolló a partir de un centro ferroviario (como pasó con San Francisco) y comenzaron a edificarse viviendas y locales comerciales sobre el camino interprovincial. Al levantarse las vías del ex ferrocarril Central Córdoba, San Francisco recuperó todo el terreno de la estación ferroviaria, donde se proyectó su actual Centro Cívico Comercial, y del otro lado del camino interprovincial también se liberaron otras vías desocupando un amplio terreno.
De esta manera, no se repitió una fórmula que comparten muchas localidades que cuentan con una plaza central y alrededor de ella se enarbola todo el crecimiento porque en los casos de estas ciudades mencionadas se dio alrededor de la estación ferroviaria.
Las instituciones públicas y el propio centro neurálgico fronterense tendrían al fin un punto de confluencia con el proyecto "Frontera 2040".
Sobre el proyecto
El tiempo marcó el crecimiento exponencial de Frontera, no obstante, en el medio no hubo un plan regulador que lo acompañe por lo cual quedó en evidencia el desorden urbanístico. No obstante, no todo está perdido porque Frontera tiene una gran oportunidad de tener su propio Centro Cívico ya que cuenta con una amplia superficie libre que le daría orden, elegancia y distinción.
Se trata de unterreno central de aproximadamente 70 hectáreas que está comunicado con el camino interprovincial a través de las calles 80 ,82, 84, 86 y la propia Av. Sastre, donde actualmente hay un sendero similar al paseo Cervantes para la recreación.
Allí se ubicaría el mástil mayor de la ciudad, frente al edificio municipal, y en su extremo norte, un monumento importante (¿Por qué allí no podría estar Manuel Belgrano?) que sin duda dará su nombre al conjunto. Este será el espacio ideal para las concentraciones cívicas, festejos de las efemérides patrias con la concentración de escuelas y colegios.
En las adyacencias, Macchieraldo también incluyó un compejo deportivo y el Mercado Central de Frutas y Verduras.
Cívico, Comercial y Educativo
En el plano del proyecto se vislumbra un edificio principal que adelante tendrá el mástil reservado para la municipalidad. Alrededor podrían emplazarse la intendencia, Concejo Municipal, Secretarías, Registro Civil, entre otras dependencias salvo el corralón que permanecerá en el sitio que ocupa actualmente, según la propuesta.
El edificio estará rodeado de espacios verdes - entre ellos la cortina forestal de eucaliptus - y se complementará con sectores de juegos para niños, para dar vida al conjunto. En el otro frente de esta plaza central, se ubicarán en dos núcleos las entidades oficiales, (actualmente diseminadas) como la Jefatura de Policía, Juzgado, Fiscalía y otras oficinas públicas.
Más allá habrá una manzana con calle de por medio y conectada por una peatonal. Ahí se podrán construir edificios comerciales y por ello se habilitará un espacio reservado para entidades bancarias, siempre que todo se compagine con la geografía urbanística.
La tercera gran área que forma parte de la planificación será la educativa porque también unidas por peatonales se podrá construir un edificio de escuela primaria y otra de nivel medio de tipo técnica, lo cual para Macchieraldo - el ideólogo de la propuesta - "daríamucha vida al conjunto".
La Av. Sastre cobraría aun más vigor con el Centro Cívico y ahí confluirían otras arterias que la atravesarían.
Más allá de la "gran plaza"
Al proyecto urbanístico de grandes dimensiones también se le suman otras aristas de igual importancia que potenciarían el crecimiento de Frontera. En el extremo sureste podría conformarse un gran mercado central de frutas y verduras que beneficiaría también a San Francisco, teniendo en cuenta que el más próximo está en Santa Fe y, además, esto generaría numerosos puestos de trabajo.
Se requeriría de la apertura de nuevas calles que siguiendo la numeración actual serían las 23 y 25 al sur de la línea de eucaliptos, en este espacio podría moldearse un centro deportivo en un terreno de una hectárea.
La parte restante del terreno donde todo este gran proyecto cobraría vida en los próximos 20 años se dedicaría a loteos para la construcción de viviendas respondiendo a una necesidad básica por la que se reclama hace largo tiempo.
Los terrenos son de propiedad privada, pero la superficie que ocuparía el CCCE (que es de aproximadamente 10 hectáreas) serían parte del 13 % que se debe donar a la municipalidad al realizar el loteo correspondiente, lo que significa que esos terrenos se entregarían a la municipalidad sin costo.