Un accidente unió a dos hermanos separados hace 55 años
Destino de hermanos. Durante más de medio siglo, Alberto y Nelly vivieron sin verse. La noticia de un accidente del sanfrancisqueño dado en adopción a los 2 años, cuando su mamá murió, logró reunirlos y fue emocionante.
"Los hermanos siempre estarán unidos por el corazón", dice una conocida frase. Después de 55 años de búsqueda, Alberto Carballo -delegado de los trabajadores nucleados en la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social (Apops) de San Francisco- y su hermana biológica Nelly Amalia "Lita" Sarmiento, que vive en Salta, se reencontraron hace solo diez días y están viviendo una conmovedora historia de amor fraternal.
Muchas veces las situaciones que ocurren en la vida no se explican y no parecen ser una casualidad. El reencuentro se produjo a partir de un momento difícil que Alberto tuvo que atravesar cuando sufrió un accidente cerca de Plaza San Francisco en noviembre de 2018 y tuvo que ser rescatado por los bomberos. La noticia fue replicada en los medios digitales y fue leída por una prima hermana de ambos hermanos que vive en Salta, que intensificó la búsqueda hasta que logró comunicarse vía WhatsApp.
Alberto y Lita tienen una fuerte historia de vida. Su mamá, Lovely Eufrasia Álvarez, llegó a San Francisco a trabajar como empleada doméstica junto a Lita que era muy pequeña. Aquí en la ciudad nació Alberto, luego de que Lovely quedara embarazada y, a pesar de ser rechazada por su pareja, decidiera tener a su bebé y criarlos a ambos siendo soltera.
Pero siendo muy joven, a los 27 años, falleció a causa de una grave enfermedad renal. Lita tenía 6 años y Alberto solo 2. En aquellos tiempos, Lovely trabajaba en la casa de la familia Carballo Britos y tuvo que decidir dónde dejar a sus hijos al enfrentar la muerte.
Mamá luchadora y amorosa. Lovely Eufrasia Álvarez murió a los 27 años
Alberto fue criado con mucho amor por la familia Carballo mientras que su hermana Lita se fue con la familia de su mamá a Salta, donde creció junto a su abuela Claudina Álvarez.
Hoy, ambos celebran con felicidad el reencuentro y comienzan una nueva etapa en sus vidas, en las que reforzarán el lazo fraterno que el amor nunca cortó. Ya planean reuniones familiares y compartir la Navidad, aprovechando la vida ahora juntos para unirse aún más.
"Esta es una historia de amor que ha generado mucho más amor. Después de 55 años de búsqueda, mi hermana me ha encontrado y gracias a Dios nos hemos reunido. Hoy puedo decir que he sido y soy amado por dos buenas y grandes familias", manifestó Alberto en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
Comentó que el encuentro con su hermana fue muy emotivo, "recordamos muchas cosas, Lita me recordaba mucho porque era más grande, incluso fue a la escuela Rafael Núñez acá en San Francisco, tenía una foto tradicional que le sacaron frente al pizarrón".
Alberto no duda que éste es el comienzo de una nueva etapa en la vida de ambos. "La vida genera vida y el amor, más amor. Mi madre tomó dos decisiones muy importantes: primero decidir continuar adelante con el embarazo, porque ya estaba enferma y después dejar a sus hijos a las personas que ella sabía que les iban a dar afecto, cariño, contención y un futuro mejor", afirmó.
Recordó que en nuestra ciudad su mamá Lovely trabajaba mucho por lo que su hermana Lita pasaba sus días en la Casa del Niño, él también, pero no de manera permanente. "Debido a la relación que había establecido mi mamá con la familia con Pedro y Angélica Carballo, yo me quedaba en la casa de ellos donde me cuidaban, me querían y me contenían, junto a mis hermanas Olga y Nelly Valentina".
Una difícil decisión
"Rescato la valentía, los valores, el gran coraje de una mujer de ser mamá soltera en aquella época, enfrentar a toda la sociedad y tomar la decisión de tenerme porque ella ya estaba enferma cuando estaba embarazada. Ella tuvo que tomar la difícil decisión de tener que dejar a sus hijos, sabiendo que se iba a morir", dijo Alberto.
En aquellos momentos, según le contaron, "hubo una especie de acuerdo con la familia Carballo y en esto participó activamente Gladys Bustín de los Ríos, trabajadora social. Cuando mi mamá falleció yo quedé a cargo de los Carballo y a mi hermana la vino a buscar mi familia de Salta, Alvarez Sarmiento. Rescato la humildad, la sencillez, la grandeza de la familia de mi mamá y también el amor y el cariño brindado por la familia Carballo, ellos son mis padres".
Nelly y Alberto, en familia
Un llamado que les cambió la vida
Alberto contó que su hermana Lita y la familia de Salta siempre quisieron relacionarse con la familia Carballo, aunque por cosas de la vida se desencontraron. "A pesar del desencuentro, nunca bajaron los brazos y no dejaron de buscarme -dijo-. Hasta que nuestra prima hermana vio la noticia de mi accidente y consiguió contactarme por WhatsApp, después de conseguir mi número de teléfono, porque yo no tengo redes sociales".
"Me llamó, se presentó y me preguntó si mi mamá se llamaba Lovely, entonces le pregunté cómo sabía que se llamaba así y en ese momento se quebró y se puso a llorar de la emoción, porque me había encontrado", recordó emocionado.
En el futuro, reforzar el lazo
Su hermana Lita recibió hacia diez días en su casa de Salta a su hermano Alberto, reconoció estar muy feliz con el reencuentro y adelantó que piensan volver a reunirse para Navidad. "Estoy muy contenta, Alberto es una excelente persona -manifestó la mujer a este diario-, siempre pensaba cómo sería él. Ahora tenemos que reforzar el lazo fraterno que sabíamos que existía, aprovechar juntos el tiempo de vida que nos queda, vivir tranquilos y bien".
"Siempre sentí una angustia muy grande por no encontrarlo y el dolor mío más que nada, era el dolor de mi madre de tener que dejar a sus hijos para morir", finalizó.