“Si volviera a nacer, volvería a ser peluquera”, afirma Elba
A 57 años de su primera experiencia con quien fuera su maestra, el entusiasmo de Elba Oitana está intacto.
Elba Oitana comenzó con el oficio de peluquera hace 57 años en su Cintra natal, a 40 kilómetros de Bell Ville, practicando por primera vez nada más ni nada menos que con su maestra de peluquería, a quien le hizo unos claritos: "Quedó muy conforme y me aprobó", señaló entre risas. Desde entonces hizo de la peluquería más que un oficio, una forma de vida que aún hoy ejerce con mucha dedicación.
Elba es propietaria de "Womans peluquería" (Independencia 2362). A su local concurren a diario muchas clientas que con el paso de los años se conviertieron en amigas y muchas de ellas hasta formaron una peña donde se reúnen una vez por semana para compartir vivencias y profundizar los lazos de amistad.
En todos estos años, Oitana se mantuvo vigente en su actividad gracias al impulso constante por perfeccionarse en el manejo de las últimas tendencias de la moda en materia de peinados y cortes, tinturas y demás aspectos que conforman el fascinante mundo de la peluquería.
"En todos estos años hice muchos cursos sobre cortes, colorimetría y además estoy siempre pendiente acerca de los últimos productos que salen al mercado con los cuales poder trabajar. Esto es algo que una vez que comienza no se puede abandonar. Una buena profesional tiene que estar muy informada para llevar adelante esta actividad".
A 57 años de aquella primera experiencia con quien fuera su maestra, el entusiasmo de Elba está intacto: "Estar siempre actualizada con las últimas tendencias me ayuda, siempre quiero estar muy informada y para eso debo agradecer el aporte diario de mi colaboradora Sandra, con quien nos conocemos mucho y nos resulta fácil asistir a cursos. Además mis clientas me exigen mucho", afirmó.
"Escuchar más que hablar"
Si algo tienen en común las peluquerías es que son el ámbito propicio donde las historias de todo tipo, también anécdotas, se cuentan.
"En este oficio hay que saber escuchar más que hablar", indicó Elba, explicando que se escuchan muchas cosas y muy variadas.
Asimismo -aclaró- en este ámbito hay que saber manejar los temas. "En estos locales hay dos cuestiones sobre las que no se puede discutir: política y religión", manifestó.
También habló de sentimientos y sensaciones cuando a sus clientes se refiere: "Apenas llega a mi local una clienta yo ya sé cómo está, cómo la tengo que atender para que se vaya satisfecha con mi trabajo".
Por último, Oitana tiene muy claro que sería de su vida si tuviera otra oportunidad: "Estoy muy contenta con esta actividad, la hago con mucho cariño y dedicación y me considero afortunada de poder seguir con esto luego de tantos años. "Si volviera a nacer, volvería a ser peluquera", afirmó con total seguridad.