Seguridad en escuelas
No hay progreso social sin educación. Pero no puede desarrollarse un normal proceso de enseñanza - aprendizaje si la escuela vive en permanente estado de indefensión frente a la posibilidad de sufrir episodios como el que ocurrió en Frontera.
En estas páginas se relató con detalles el episodio dramático que debieron vivir docentes y estudiantes de la Escuela de Educación Media para Adultos Nº 1062 "Don José de San Martín" - Eempa-, en Frontera, cuando un joven armado con una pistola ingresó amenazante y disparó en tres oportunidades. Por fortuna, nadie salió herido, pero el hecho provocó una conmoción importante en esa comunidad educativa, que todavía sigue reclamando la atención de las autoridades para que el concurrir a clases sea seguro.
Este suceso doloroso, protagonizado por una persona externa al instituto en cuestión, debe poner en alerta a todas las autoridades educativas de la provincia de Santa Fe y también a las fuerzas de seguridad de la vecina jurisdicción. Porque bien podría haber sido más grave. Y porque voceros de la comunidad educativa afectada así lo reclaman. Al mismo tiempo, debe encender el alerta también en San Francisco. Porque el conglomerado urbano no tiene compartimentos estancos y situaciones similares bien podrían presentarse en los establecimientos educativos de la ciudad.
Es lógico que quienes concurren al Eempa de Frontera tengan hoy miedo. Por lo que vivieron y por la pobre respuesta que dicen haber recibido de las autoridades. Uno de los profesores relató el estado de tensión que se vive y la inexistencia de respuestas efectivas. Dijo que se convocó a una reunión para analizar el tema. La policía asistió pero las autoridades municipales estuvieron ausentes. Aseguró que los responsables de la fuerza de seguridad les garantizaron presencia permanente en el lugar, pero estuvieron pocos minutos porque alegaron que el móvil se requería en otros lugares de Frontera.
El docente que habló con este diario reclamó "decisión política" para garantizar "la integridad física de profesores y alumnos" y afirmó que "para muchas mentes alteradas esto puede ser inspirador". De acuerdo a su testimonio, "el Ministerio de Educación de la provincia de Santa Fe no les permite tener un policía como adicional y tampoco hay interés de la municipalidad para ayudarlos". El efecto contagio que puede tener este suceso es advertido con lógica por el profesor. Y también deja en evidencia la sensación de desprotección que puede vivirse dentro de una escuela cuando la inseguridad se hace presente.
Un colegio es un ámbito que debería ser considerado como el ámbito central de la vida de cualquier sociedad. Es el lugar preciso para que las nuevas generaciones -en especial la de los sectores más vulnerables- puedan atisbar que existe la posibilidad de salir adelante a través de la vía del estudio, el compromiso y la responsabilidad.
No hay progreso social sin educación. Pero no puede desarrollarse un normal proceso de enseñanza - aprendizaje si la escuela vive en permanente estado de indefensión frente a la posibilidad de sufrir episodios como el que ocurrió en Frontera.