"Se trabaja como una gran familia”
Nery Zupel, residente de la Clínica Carrá, es uno de los jóvenes que lleva adelante su primera experiencia profesional. En una nota con LA VOZ DE SAN JUSTO habla de su trabajo.
La Clínica de Especialidades E.J. Carrá (h) cuenta desde el año 2000 con el programa de residencias médicas recibiendo a jóvenes de todo el país en busca de su primera experiencia profesional. Actualmente, el nosocomio cuenta con cuatro residentes que se desempeñan en el servicio de Pediatría y Neonatología, dirigidos por el doctor Diego Perassi, jefe de residentes.
Uno de ellos es Nery Zupel, de la localidad de Reconquista (Santa Fe), que con sus 29 años ingresó al servicio de pediatría en abril del año pasado.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, Nery brindó detalles de la experiencia que vive en la clínica local y destacó el compañerismo con el que se trabaja en este lugar.
"A diferencia de otras residencias en las que están mis compañeros- en las grandes urbes- es de resaltar el compañerismo con el que se trabaja acá y la no división de jerarquías", expresó el joven residente.
"Si bien respondemos a un jefe se trabaja como una gran familia y aquellos colegas que ya están en su tercer o cuarto año de residencia, también nos ayudan mucho. Acá no busca sobresalir nadie de manera individual, sino que todos aportamos y nos ayudamos mutuamente", sostuvo Nery.
Luego manifestó que"otra cosa para destacar son los procedimientos que nos permiten hacer. De hecho desde abril hasta ahora ya pude hacer varias punciones lumbares, ver la anatomía del bebé y como se realiza la intubación en un bebé prematuro; procedimientos que compañeros ven en segundo o tercer año, nosotros ya en primer año lo pudimos aprender".
"También hemos estado presentes en cirugías grandes como perinotinitis; continuamente nos incentivan a aprender y participar de procedimientos", agregó.
Nery sostuvo además que"nosotros además de la teoría llevamos la parte práctica que es lo que más esperamos cuando terminamos de estudiar".
Trabajo en equipo
Consultado sobre su elección para hacer la residencia médica, Nery contó que
"conocía referencias de la clínica por otra compañera de la localidad de Tostado, que a su vez tenía dos amigas que habían estado en la clínica haciendo su residencia y nos brindaron las mejores referencias".
"Así fue como me decidí y me vine un día, rendimos y vimos el lugar, el doctor nos mostró las instalaciones y la verdad me interesó todo en general, desde el principio", continuó.
En cuanto a su adaptación a la ciudad y al grupo de trabajo, el joven de la localidad de Reconquista precisó que""Al principio cuesta desarraigarse de la familia y amigos, pero en un par de meses logré adaptarme muy bien. Yo vengo de estudiar de una ciudad grande como Rosario, donde todo es muy diferente. Aquí, al ser una ciudad más chica, las relaciones son más amenas y se trabaja mucho en equipo".
"Los cuatro residentes somos de afuera, por lo que nos contenemos unos a otros y formamos un grupo muy lindo. Además me hice un grupo de amigos dentro de la clínica que a su vez te permiten ingresar en su grupo de amigos; eso me hace sentir como en mi casa", puntualizó.
Cabe señalar que los residentes trabajan de 8 a 14, pero además realizan guardias y participan de la atención en consultorio externo. Nery asegura que lo que más le gusta es la atención en consultorio.
"Realmente quien esté indeciso se debe animar porque es muy linda la experiencia, se aprende mucho, la capacitación es continua inclusive con especialistas que vienen de afuera. Dentro de la clínica el compañerismo es continuo y nunca se deja solo a nadie", concluyó.