Sarmiento, un barrio custodiado por un “viejo” zorro
En la oscuridad de la noche, sin gente ni perros alrededor un zorro sale a divagar por las calles de esta popular zona. Sin rumbo fijo, nadie pudo fotografiarlo pero la leyenda está y los vecinos sostienen que "Coqui" de verdad existe.
Por Ivana Acosta
Por cada calle y casa San Francisco tiene una historia que contar, y en la extensa área que cubre barrio Sarmiento hay un mito urbano muy particular. Dicen los vecinos que por ahí sin un lugar específico y en cuanto hueco encuentra un zorro sale por las noches.
Así entre la penumbra, a altas horas de la noche cuando todo está calmo y no hay gente ni perros alrededor, "Coqui" - como lo bautizaron los vecinos que lo vieron - sale a buscar comida, o simplemente dar una vuelta por el barrio que custodia celosamente.
El animal hace varios años que transita por el barrio y quienes afirman que de verdad existe incluso le dejan comida "que luego desaparece", lo cual le otorga mayor credibilidad a un mito barrial que fue creciendo a lo largo del tiempo.
Origen desconocido
Los vecinos dicen haberlo visto pero no pueden afirmar de donde vino o cómo llegó al barrio. Aunque hay algunas especulaciones al respecto: "No sabemos nada sobre cómo vino a este lugar. Pensamos que pudo haber venido en camión y se crió en algún baldío de la zona", sostuvo en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO Norma Degano, una vecina del barrio.
Pero también en función de los lugares donde lo vieron otros residentes de barrio Sarmiento tienen una tercera hipótesis sobre que "alguien lo tuvo como mascota y hastiados de su cuidado lo dejaron libre en la ciudad lejos del encierro".
Norma también contó que "nadie se le puede acercar" y además "sale a altas horas de la madrugada" cuando hay poco tránsito en todo el barrio Sarmiento. Sin embargo, la historia trascendió una cuadra y hoy todos hablan de un animal al que nadie le pudo sacar una foto pero que bautizaron como "Coqui".
"Al no poder identificar si es zorro o zorra le pusimos ese nombre porque es bien unisex, pero él no deja que nadie se acerque", explicó la mujer quien dijo que no por ello es agresivo.
Lo llamaron "Coqui"
El identikit de un animal que ronda barrio Sarmiento pero no tiene un lugar fijo donde guarecerse dice que es "de tamaño mediano, cola larga y flaco". Aunque no lo han visto mal alimentado porque algunos de tanto verlo - aunque sin pruebas muchos descreen - hasta le dejan comida fuera de sus casas para que tenga sustento diario.
"Hay mucha gente que lo vio al zorro. De noche tarde y a la madrugada lo vieron en la calle, eso hace que la gente pregunte si es de alguien o está perdido; hará cinco o seis años que está dando vueltas", afirmó Norma.
Fantasma de la oscuridad
Cuando la noche es más oscura, donde ningún lente de una cámara alcanza a captar su imagen, ahí aparece el zorro "Coqui", en las calles vacías sin perros a la vista como cual animal tímido que solo busca sobrevivir.
"Nunca pudimos sacarle ninguna foto porque solo sale de noche muy tarde y por eso no nos creen que siempre está dando vueltas por el barrio", subrayó Norma.
La leyenda se alimenta porque a veces "Coqui" desaparece y se lo ve en otros lados por eso no hay un lugar específico en el que se lo encuentra. El mito de un extenso barrio de la ciudad que tiene una mascota particular que lo custodia hasta fue inspiración para una vecina del sector que le dedicó el siguiente poema.
Zorro
En el trazo exacto de la oscuridad atraviesa el hueco que da a la calle
Los árboles, molinos de ramas secas arañan un cielo de otoño Un rumor sin fin Un temblor apenas
Olisquea
En los patios, se enciman aullidos.
Bebe y su hocico quiebra la luna en el plato de losa. Queda en amague mi caricia a la musa de pelaje gris
¡Salvaje! Se lleva mi soplo y vuelve al hueco
¡El muy zorro!
(Laura Peretti, 2016)