Santino, la fuerza de un “matador” que le da pelea al cáncer.
El pequeño "gran luchador" tiene 5 años y con la misma pasión que tiene por el fútbol lucha contra el cáncer que lo afecta. Esta es su valiente historia.
Con solo 5 años y un cuerpo pequeñito, Santino Arce es un gigante que lucha desde hace unos meses contra el cáncer y tiene pasión por el fútbol.
Hincha de Talleres de Córdoba, juega como arquero en el Baby Fútbol del Club Ateneo Barrio Jardín de nuestra ciudad. Es "apadrinado" por el Cholo Guiñazú y Guido Herrera sus jugadores favoritos y hace unos días fue protagonista del partido entre los "matadores" y San Lorenzo cuando entregó la pelota en el estadio Mario Alberto Kempes, cumpliendo un anhelado sueño.
"Es importante estar antentos ante cualquier cosa rara y consultar, porque así se puede detectar a tiempo y realizar el tratamiento. Los controles periódicos son fundamentales, hay que sacarse las dudas, hay personas que no tienen acceso a una mutual y creo que los controles para la escuela deberían ser más profundos".
Su historia conmovió a todos y hoy en el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer merece ser contada, como una forma de concientizar y saber que siempre se puede salir adelante a pesar de la enfermedad.
En agosto del año pasado, las noticias no eran buenas. Su mamá detectó una manchita rara en su ingle y rápidamente decidió consultar al médico. Ahí comenzó un largo camino. Primero hasta el diagnóstico de linfoma No Hodgkin que se manifestó con un tumor en su riñón izquierdo y luego, las largas sesiones de quimioterapia en el Hospital de Niños de la ciudad de Córdoba que afortunadamente ya completó.
Hoy Santino ya está en su casa, evoluciona favorablemente y si bien todavía no tiene el alta definitiva, logró reducir el tumor en su riñón, podrá comenzar el jardín de infantes y con el tiempo volver a jugar al fútbol. Junto a su mamá Paola Zurbriggen, su papá Gonzalo Arce y su hermanito Tomás continúa su recuperación.
"Santino fue muy fuerte durante el tratamiento y creo que lo que más le dolió es no poder jugar al fútbol", dijo su mamá Paola.
Los padres de Santino destacaron la importancia "de estar antentos ante cualquier cosa rara y consultar, porque así se puede detectar a tiempo y realizar el tratamiento. Los controles periódicos son fundamentales, hay que sacarse las dudas, hay personas que no tienen acceso a una mutual y creo que los controles para la escuela deberían ser más profundos".
Una pequeña manchita
Como mamá, Paola estuvo atenta a cualquier cambio en el pequeño, descubrió una extraña mancha en su ingle y no dudó en consultar. "Lo llevamos al médico enseguida, le hicieron una ecografía y tenía una masa en el riñón izquierdo, enseguida nos fuimos a Córdoba, al Hospital de Niños. Santino no tenía ningún otro síntoma raro, no tuvo fiebre, ni perdió el apetito, ni tuvo irregularidades en la orina", comentó.
El niño "estuvo más de 20 días internado porque le hicieron distintos estudios y biopsia para realizar el diagnóstico. Fue un tiempo de incertidumbre y nervios hasta que finalmente le diagnosticaron un linfoma B No Hodgkin de células grandes difusas".
"El linfoma se manifestó en el riñón izquierdo, tenía un tumor de 12,7 centímetros -describió-. A partir de ahí comenzó el tratamiento de quimioterapia que consistió en seis ciclos, cada 21 días, cada ciclo con seis días de internación. El 4 de septiembre le colocaron el catéter para pasarle la medicación, ahora ya terminó el tratamiento en 15 días se lo van a sacar"
"Los últimos estudios afortunadamente dieron buen resultado porque el tumor se achicó a 1,5 centímetros. Ahora solo tiene medicación porque el tumor afectó al riñón, pero está muy bien. Tendremos que hacer controles cada dos o tres meses", afirmó Paola.
"Los médicos nos dijeron que puede hacer vida normal, puede empezar el jardín de 5 años. Hizo el de 4, la mitad en la escuela y la otra mitad en la escuela hospitalaria. El jardín se llama Atrapasueños y fue abanderado, la maestra venía con los juguetes y lo necesario a la habitación".
El diálogo en familia
Paola y Gonzalo afirmaron que Santino supo todo desde un principio. "La primera vez que entramos al hospital para el tratamiento impacta porque hay chicos que perdieron el pelo y que están internados. Preguntó por qué no tenían pelo y le explicamos que los remedios que le iban a poner le iban a hacer caer el pelo. Cuando se le empezó a caer, el mismo pidió que lo pelemos". relataron.
Finalmente, con la alegría de que todo marcha favorablemente y con el lógico cuidado tras el tratamiento, manifestaron su agradecimiento "a todos los que nos apoyaron, en nuestros trabajos nos dieron los días necesarios para el tratamiento, eso es fundamental. También el apoyo de la familia, los amigos y de los integrantes del fútbol y la mutual de los metalúrgicos que nos cubrieron todo lo necesario para el tratamiento". (Ver página 46)