San Francisco, una ciudad plagada de homenajes
Estas chapas encastradas en paredes, monolitos y edificios resisten el paso del tiempo y señalan los hechos importantes que los vecinos no pueden olvidar, la llamada identidad socio cultural que en este caso hacen a "San Pancho" un lugar particular.
Por Ivana Acosta
Escondidos, mimetizados con la naturaleza y hasta en las esquinas la ciudad le rinde homenaje a distintos hechos históricos que hacen de San Francisco un lugar muy particular.
A veces con un árbol, otras con un edificio y en muchas ocasiones con una placa distintas personalidades o aniversarios son recordados en espacios públicos de nuestra ciudad y que aunque están olvidados resisten al tiempo, dan cuenta de los cambios sociales y contribuyen a la memoria colectiva de los sanfrancisqueños.
Todo empezó con una placa ubicada en la esquina de Bv. 9 de Julio y Pasteur. Ahí donde apoyamos el pie tantas veces para esperar cruzar la calle hay una placa que homenajea a Luis Pasteur y que fue colocada el 28 de septiembre de 1995 en ocasión de cumplirse el centenario de su fallecimiento (1895) durante la intendencia de Jorge Luis Bucco.
Pero Pasteur no es el único que cuenta con espacio público que lo homenajea, por eso LA VOZ DE SAN JUSTO recorrió la ciudad en busca de otros lugares donde se esconden placas perdidas en el tiempo.
Memoria americana
En el Jardín Botánico de nuestra ciudad las placas se suceden unas a otras con pocos metros de diferencia entre sí, una recuerda a la llegada de Colón y la corona española al continente e 1492. Fue colocada allí 500 años después en 1992 para recordar lo que en aquel momento se catalogaba como "descubrimiento" de América.
El lugar es conocido como "El rincón de las Américas", un espacio donde San Francisco y en la placa se lee un poema de Belisario Roldán - quien supo residir breve tiempo en San Francisco - que reza: "¡Arriba todas las banderas, orquestando sus colores en una sola fulguración propicia! ¡América para el mundo!
En frente, años después en 2009 se colocó una placa de la biblioteca "Inti Huasi" con una leyenda: "A las Américas" y lo que en algún momento fue un pequeño monumento alusivo pero que fue extraído y del cual solo quedan unas cuantas huellas de óxido.
Placa testigo
También en el "Botánico" pocos metros más allá, mirando hacia Bv. 25 de Mayo está la placa que recuerda al "Eje del Centenario" que fue impulsado desde la municipalidad para la realización de trabajos en la urbanización transversal de la ciudad, en terrenos que anteriormente pertenecían al ferrocarril del Estado.
Según se documentó en el libro de "Los 100 años de San Francisco", editado por LA VOZ DE SAN JUSTO, uno de esos predios fue el espacio lindero al Jardín Botánico donde a la par del edificio del Molino Río de La Plata se iniciaron las obras para realizar el Centro Municipal Polifuncional (Cemupo) y que en la actualidad aloja el Superdomo de la ciudad.
Bv. 25 de Mayo y Córdoba, la esquina mítica de las flores
que motivó un homenaje
Cultura y naturaleza
Entre las curiosidades que se encuentran en las placas también están las que no se refieren a ningún hecho gubernamental en particular, sino que solo rinden homenaje a características distintivas de la ciudad.
La placa de la "Esquina Florida" es una de ellas. La misma rinde honor a los hermosos colores que aun en el invierno siempre con las plantas que están allí se las ingenian para poder darle color a quizá la intersección más famosa de la ciudad: Córdoba y Bv. 25 de Mayo.
En la cuadra anterior - en Mitre 98 - donde se ubica la Joyería "Barbero" décadas atrás Carlos Gardel cantó y una placa recuerda ese hecho. En aquella ocasión lo hizo junto a José Razzano un 28 de septiembre de 1925.
Rincón cordobés
En el último tramo de este recorrido, el Centro Cívico no podía faltar. Allí, por cada rincón hay placas escondidas. A la par del Banco de la Provincia de Córdoba donde se erige un mástil dos placas yacen. Una dedicada al reconcimiento por la donación echa al edificio el 9 de Julio de 1977, y la otra quizá más grande y nueva - pero notablemente deteriorada - recuerda el Bicentenario de la Independencia que se cumplió en 2016.
Unos cuantos metros más allá donde muchas parejas y grupos de amigos se sientan para aprovechar la sombra de los árboles está la plazoleta Benjamín Palacios. La misma rinde homenaje al doctor y ex diputado nacional Benjamín Palacio.
Las placas yacen escondidas en múltiples rincones de la ciudad, hay homenajes desde múltiples puntos de vista. Algunas más olvidadas que otras, oxidadas o manchadas con aerosol pero resisten estas chapas resisten el tiempo y el olvido.