San Francisco se espeja hoy en la Salem del siglo XVII
El día llegó, hoy a las 20 en el Teatrillo Municipal Las Brujas de Salem harán vibrar a los espectadores presentes.
En 1960, en un lugar de Massachussets (Estados Unidos) llamado Salem, un grupo de mujeres alborotó el pueblo, mujeres que se salieron de lo establecido por una pequeña sociedad en extremo moralista que las llamó Brujas.
De este suceso real Arthur Miller creó en 1952 'Las Brujas de Salem', obra de teatro que Adrián Vocos adaptó y le dio, fiel a su estilo, un tinte local.
Marianela Panero es Tituba, una esclava traída por el reverendo Parris (Walter Vera) que terminará por incitar a las jovencitas del pueblo, haciendo invocaciones prohibidas, y generando así una revolución en el pueblo. "Adrián busca obras que por más que hayan sucedido en otras épocas tengan actualidad y en esta obra se tocan temas que llaman a reflexionar".
"Acá hay una secta"
Era un viernes por la tarde, no uno cualquiera: viernes santo; aunque para La Comedia San Francisco era un día más, uno de ensayo, por ello se formó el aquelarre en el estudio de calle Colón 460.
En la oscuridad de la sala, mientras las brujas bailaban invocando al diablo, se sintió un golpe en la puerta. Luego otro. Y otros... cada vez más intensos. Incluso por el vidrio de la puerta una luz incisiva atravesaba la sala.
Ante la insistencia, Vocos abrió: era la policía. Los uniformados habían acudido por el llamado de algún vecino, indignado por las invocaciones que se escuchaban, ignorando tal vez que se trataba de un ensayo.
"Acá hay una secta, habrá pensado", comentan las actrices, sonrientes por lo sucedido.
A Vocos lo reconocieron en el instante, "pero si usted es el de las obras". Aclarado el episodio los policías se marcharon, no sin antes mostrar su interés por la obra en cuestión, por ello no sería de extrañar que estén sentados hoy en las butacas.
Mujeres que se salieron de los márgenes
Violeta Cambursano es Betti Parris; Elisabeth Gramoy: Susana Walcott; Aylen Funes: Mercedes Lewis, mientras que Ana Stilman encarna a María Warren. Las protagonistas coinciden en que uno de los temas principales de fondo es cómo el salirse de los márgenes de lo permitido genera conflicto y deja entrever lo estrecha que puede ser la capacidad de juicio de una sociedad. En ese sentido, San Francisco en el día de hoy podría estar mirándose a un espejo.
"Se trata de Ser más allá de los impedimentos y eso siempre genera condena", coinciden.
"También es particular lo que pasa con el reverendo, que al tener a su hija involucrada se preocupa más por no manchar su nombre", agregan.
En este sentido, Violeta comenta atinadamente: "Las obras de Adrián le dan un cachetazo al público porque encuentran relación con lo que viven en su día a día".
Es Ana quien por último se manifiesta en referencia a lo vivido tras volver de un ensayo: "Volví sorprendida y con una sonrisa poco disimulable con lo que logramos. Admiro enormemente a mis compañeros de elenco y lo que se puede lograr con dos luces, un sillón roto y mucha pasión".
Lo cierto es que el día llegó, hoy a las 20 en el Teatrillo Municipal Las Brujas de Salem harán vibrar a cada de uno de los espectadores presentes.