San Francisco: se cuadruplicaron los casos de maltrato infantil en los últimos dos años
El 80 o 90 % de los casos de violencia y abuso a niños o adolescentes es intrafamiliar. Se pasó de 1 a 4 menores de 18 años maltratados física y psicológicamente de cada 10 denuncias realizadas. El caso Lucio Dupuy renovó el debate sobre la vulneración de derechos de los más indefensos.
Por Mauricio Argenti | LVSJ
La declaración de culpabilidad dictada por la Justicia pampeana por el crimen de Lucio Dupuy, en contra de su madre Magdalena Espósito Valenti y su pareja Abigail Páez fue el corolario de un proceso judicial que acaparó la atención de todo el país a partir de diversos detalles que reflejaban la crudeza de un claro caso de abuso infantil que terminó con la vida del pequeño de cinco años que se encontraba al cuidado de ambas.
El caso desnudó al extremo una problemática como el abuso y maltrato infantil que se vive en distintos lugares del país y en este caso San Francisco no escapa a esta cruda realidad. De hecho, del total de casos judicializados por causas de abuso infantil, se estima que existe una amplia cantidad de episodios que no llegan a la justicia haciendo aún más preocupante este flagelo que sufren niños y niñas en la primera etapa de su vida.
Para conocer cuál es la situación que se vive en San Francisco en torno a la violencia y el abuso infantil, LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con el titular del Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar, Violencia de Género y Penal Juvenil de la Quinta Circunscripción Judicial con asiento en nuestra ciudad, Andrés Peretti.
En este caso, el magistrado reconoció que en San Francisco "es muy complicada" la situación derivada de casos de abusos de menores y maltrato infantil a través de situaciones que en su gran mayoría se producen dentro del mismo seno familiar.
Además, brindó detalles acerca de la manera en la que una persona debe actuar tras advertir la existencia de algún caso y recomendó que se actúe con suma urgencia para evitar que esta situación derive luego en otras que puedan tornarse irreparables.
- ¿Cuál es la situación vinculada con el abuso de menores y el maltrato infantil en San Francisco?
La situación en la ciudad es muy complicada. En este momento se vive una situación crítica en cuanto a episodios de maltrato infantil en San Francisco que ha tenido una evolución muy importante a partir de las estadísticas que manejamos en el Juzgado desde el año 2021 donde, uno de cada 10 casos, involucraban a menores de 18 años como víctimas de abuso o hechos de violencia.
- ¿Cuántos de estos casos se dan dentro del seno familiar?
La gran mayoría, estimada en un 80 o 90 % porque los autores de estos delitos son, generalmente, personas que están a cargo de esos menores como familiares o allegados al grupo familiar como parejas, etc.
- ¿Cómo describiría las características de los casos de violencia que sufren los menores en el ámbito de este juzgado?
Generalmente, la mayor cantidad de casos de violencia y abuso del cual son víctimas menores de edad se dividen en dos casos. Por un lado, la violencia psicológica con permanente maltrato verbal así como también la violencia física. En ese ámbito, el abuso sexual tiene una relevancia menor en lo que hace a la cantidad de casos.
El atroz crimen del niño en La Pampa generó enorme conmoción.
- Tomando como un episodio testigo el caso del pequeño Lucio Dupuy, ¿es común que desde el área de Salud no se haya alertado al aparato judicial pese a los constantes ingresos del pequeño para ser atendido cuando recibía semejantes castigos?
Lamentablemente es más común de lo que pensamos. En el caso de Lucio no existieron denuncias que autoricen la intervención de algún organismo o juzgado, según informó el Ministerio Público Fiscal de La Pampa.
- ¿Cuál es el procedimiento que debe realizar el personal de un hospital, una escuela o de algún ámbito de la Justicia cuando toma conocimiento de que un menor presenta lesiones como las que tenía Lucio, compatibles con un caso de abuso?
Hay que empezar señalando que el personal de Salud así como también de la Justicia o autoridades educativas en los colegios está obligado a denunciar cuando advierten este tipo de situaciones. Si no lo hacen pueden recibir una sanción penal por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Una vez que existe esa denuncia que puede ingresar por múltiples canales a la Justicia, es cuando ingresamos nosotros a tomar intervención para tomar inmediatas medidas de protección en situaciones como estas. Sin este conocimiento nosotros no podemos intervenir.
- ¿La cantidad de casos que se atiende en el sistema de salud de la ciudad por hechos de violencia contra menores se corresponde con la cantidad de denuncias a la Justicia?
No, por supuesto que no. Si bien no tenemos una denuncia que establezca el número de denuncias que no se hacen, la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación hizo un informe sobre femicidios y allí se probó que en 2021 sólo se denunció el 10 % de la totalidad de los casos ocurridos.
- ¿En San Francisco hay alguna estimación del porcentaje de casos de violencia o abuso infantil que finalmente terminan en denuncia judicial?
No tenemos ese dato, pero hasta el año 2021 de cada 10 casos de maltrato en todas sus manifestaciones, uno correspondía a una víctima menor de edad. Desde ese momento el número de denuncias fue aumentando hasta ubicarse en 4 de cada diez casos. Esto significa que de cada 10 denuncias que tenemos por casos de violencia familiar, 4 corresponden a víctimas menores de 18 años. Probablemente el número de casos que se denuncia en la Justicia termine representando un 10 a un 15 % de todo lo que está pasando en torno a la violencia y abuso infantil.
"El caso Lucio Dupuy
nos deja como enseñanza la necesidad de analizar nuestra tarea como
funcionarios judiciales y la obligación de no mirar para otro lado", dijo
Peretti.
- ¿Las denuncias que se formulan parten de miembros de la familia o se hacen de manera anónima?
Es muy difícil que se realicen denuncias anónimas más allá que se cuenta con un mecanismo de 0800 para realizarlas. Generalmente la mayoría se dan por denuncias que formula algún abuelo o abuela o un tío, es decir un familiar cercano que no necesariamente son conviviente de los niños. A esto se suman algunas de mamás o papás que denuncian porque no saben qué hacer ante esta situación.
- ¿Qué debe hacer una persona que advierte una situación de abuso infantil?
Desde la Justicia manejamos tres vías de denuncia. La que más se utiliza funciona en la Unidad Judicial que se encuentra en sede policial. También se puede acudir al Polo de la Mujer, en Avellaneda 648 y en la Unidad de Desarrollo Regional (Uder) que tiene sede en el edificio del gobierno de la provincia de Córdoba en nuestra ciudad en bulevar 9 de Julio esquina avenida del Libertador (S) así como también hay un 0800 que permite denuncias anónimas (0800-888-9898).
- ¿Cómo actúa cada uno de estos organismos al momento de recibir una denuncia?
La denuncia se comunica de inmediato a nuestro juzgado y a la Fiscalía de turno. Esta última comienza una investigación y desarrolla eventualmente un proceso penal para indagar y desarrollar el proceso que derivará en un juicio que realizará la Cámara del Crimen. En nuestro caso, tenemos que tomar medidas de protección vinculadas con hacer cesar las cuestiones de violencia y evitar que se repitan.
- ¿Qué alternativas tienen para eso?
Muchas y muy variadas para evitar que se produzcan situaciones graves de las cuales la más común es un impedimento de contacto a través de una perimetral para que la persona menor de edad que haya sido violentada no tenga contacto alguno con la persona denunciada. En caso de incumplimiento de esta perimetral implica la comisión de un delito que eventualmente puede derivar en una detención.
Nosotros también tenemos contacto con el niño, niña o adolescente a través de una audiencia porque al niño siempre se lo escucha. A esa audiencia la tomo yo como juez pero también interviene un psicólogo del equipo técnico de Tribunales y un profesional llamado representante complementario, una figura compuesta por un asesor letrado que acompañe al niño en este procedimiento.
- En el caso de que haya que tomar la decisión de apartar al menor de su familia más directa. ¿Hacia dónde se deriva el niño?
Esa es una tarea de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) que en San Francisco trabaja a través de la Uder que cuenta con un equipo de profesionales capacitados para establecer quién es la mejor persona para hacerse cargo de ese menor. Siempre se va a privilegiar el entorno familiar siempre y cuando esté sano y garantice las condiciones de salud física y psicológica del menor. En el caso de que no se pueda contar con un familiar cercano, podemos acudir a la alternativa que tenemos mediante la aplicación del programa Familia para Familias que tiene a cargo la Uder. En última instancia está la derivación a la Residencia Infanto Juvenil como la que en San Francisco funciona en el edificio de Casa del Niño.
- ¿Qué debería dejar como enseñanza un caso como el de Lucio Dupuy tanto al Poder Judicial como al resto de la sociedad?
Como sociedad tenemos que aprender que estamos pasando por un momento en el cual la violencia, en todos sus ámbitos, es aceptada y hay una confusión muy grande entre justicia y casos de violencia. Hoy aplaudimos conductas violentas como una forma de solución de conflictos y eso luego se viraliza y es absorbido por toda la comunidad. Yo no creo que podamos ser ajenos a esa difusión permanente que tenemos a diario y creo, como papá y funcionario de la Justicia, que no es suficiente con el cartel que se difunde en la televisión alertando que se está proyectando contenidos no aptos para menores de edad. Creo que el caso Lucio nos tiene que dejar como enseñanza la necesidad de analizar nuestra tarea como funcionarios judiciales y esa obligación que tenemos de no mirar para otro lado. No sirve decir 'yo no me meto' porque permitir esto no hace más que perpetuar estas situaciones de violencia que deben ser evitadas en todo momento.