Quince muertos y 70 heridos en un atentado a un hospital en Afganistán
La mayoría de las víctimas era personal sanitario y pacientes. Se tratpó de un ataque suicida con un camión cargado de explosivos.
El atentado, el cuarto en los últimos tres días que se atribuyen los talibanes, ocurrió cuando el suicida hizo explotar las bombas que portaba en el camión junto a un hospital en la ciudad de Qalat, capital de la provincia de Zabul, dijo el portavoz del gobernador de la región, Gul Islam Seyal.
La fuente indicó que "la fuerte explosión" destruyó parte del hospital y varias casas de los alrededores.
"La mayoría de las víctimas son trabajadores sanitarios, pacientes y
civiles de las casas cercanas", precisó Seyal, que indicó que el número de
víctimas podría subir en las próximas horas ya que aún se está realizando el
recuento de los afectados por la explosión.
Al respecto, la cadena local de TV Tolo, citada por la agencia de noticias Europa Press, informó que los muertos ascendían a 30.
Los
heridos fueron evacuados a otros hospitales de Qalat y a la vecina ciudad de
Kandahar.
Un
portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, reivindicó la autoría del
atentado y afirmó que estaba dirigido contra un edificio de la Dirección
Nacional de Seguridad (NDS).
"Edificio de NDS en la ciudad de Qalat de la provincia de Zabul atacado
por un suicida esta mañana, con el resultado de la mayor parte del edificio
destruido y docenas de operativos de inteligencia muertos o heridos",
refirió Mujahid en su cuenta de Twitter.
El
ataque es el cuarto que reivindican los talibanes en los últimos tres días,
entre ellos dos atentados suicidas que el martes dejaron al menos 48 muertos en
Kabul, la capital.
Otras
siete personas, entre ellas tres atacantes talibanes, murieron ayer en un
atentado suicida múltiple en el este del país.
Representantes de los talibanes y Estados Unidos mantuvieron durante el último año nueve rondas de negociaciones en Doha para buscar un un camino hacia la paz tras 18 años de guerra.
Pero las conversaciones que fueron suspendidas abruptamente
este mes por el presidente estadounidense, Donald Trump, enfurecido por la
muerte de un soldado norteamericano tras un atentado insurgente en Kabul.