Qué siente una pareja que no puede tener hijos
Emociones encontradas, muchas dudas sin respuesta, estudios, resultados negativos y la incomodidad de una vida social donde hay amigos que tienen hijos, son experiencias que enfrentan las parejas que no pueden lograr el embarazo. ¿Cómo transitar ese mientras tanto?.
"El médico te dice que tenés que hacerte los estudios y mientras tanto... qué?, ¿Después tenés que esperar el resultado y mientras tanto... qué?, son algunas de las preguntas que surgen. Emociones encontradas, muchas dudas sin respuesta, estudios, resultados negativos y la incomodidad de una vida social donde hay amigos que tienen hijos, son experiencias que enfrentan las parejas que no pueden lograr el embarazo.
En ese camino para cumplir el sueño de tener un hijo, aparecen muchos miedos y desilusiones. El espacio "Mientras Tanto", ubicado en Paraguay 2967 de nuestra ciudad brinda contención y acompañamiento emocional individual y de pareja en la fertilidad.
"No es un camino fácil pero siempre tiene una salida", aseguró la licenciada en Psicología, Mónica Bailo, quien realiza acompañamiento desde hace más de 15 años y coordinará próximamente talleres grupales junto a la licenciada Martha Rivadero.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, la psicóloga explicó cuáles son los objetivos, qué sienten las parejas que enfrentan esta situación y cuál debe ser el rol de la familia.
Lic. Mónica Bailo
- ¿Cuál es el objetivo de este acompañamiento?
En todos estos años mi trabajo fue acompañar en ese "mientras tanto". La idea es brindar un espacio de reflexión en medio de tanta confusión, para hablar del dolor emocional, encontrar la serenidad y decidir con mayor claridad.
Un espacio para hablar del dolor emocional como no lo pueden hacer en otro lugar. Encontrar la serenidad y recuperar la confianza en momentos de mucha desilusión. También para que recuperen las ganas de vivir otros proyectos y que la pareja se sostenga amorosamente respetando sus deferencias. Estos siguen siendo los principales objetivos, sumado a crear un espacio compartido con personas que transitan la misma experiencia.
Este acompañamiento me confirmó la importancia de sumar otras modalidades de contención y otras áreas de intervención. La idea es también ir fortaleciendo la intervención en temas relacionados a las nuevas parentalidades. Desde la psicología se sabe que es el deseo genuino y el predominio del cuidado amoroso, lo que garantiza la salud emocional del hijo por venir, independientemente del sexo y el genero de los encargados de su crianza. El acompañamiento en el deseo de armar una familia, ya sea monoparental u homoparental, es el gran desafío actual.
"Es un espacio de reflexión en medio de tanta confusión, para hablar del dolor emocional, encontrar la serenidad y decidir con mayor claridad"
- ¿Cuáles son las emociones que suelen aparecer en una pareja que no puede concebir?
Cuando surge el deseo de tener un hijo, este alcanza una intensidad inimaginable y al menos, en un principio, se siente innegociable para alcanzar la felicidad. Cuando el embarazo no se da en el tiempo esperado lo primero que surge el temor a lo que está por venir y muchas dudas acerca de cómo sería la vida si este deseo no se puede llevar a cabo.
La sexualidad es uno de los aspectos más afectados, sobre todo cuando se sostuvo la sexualidad programada y la vida social y el encuentro con amigos con hijos genera muchas incomodidades en los primeros tiempos. Luego esto va cediendo cuando empiezan a sentir que hay mucho por hacer para concretar su deseo. Trae alivio darse cuenta que, si realmente desean ser padres, pueden serlo.
- En este mientras tanto, ¿pueden aparecer problemas psicológicos?
Es importante diferenciar el proceso normal del que no lo es. No poder concebir cuándo y cómo se desea, implica un duelo ya que obliga a aceptar la idea de que las cosas no son o no va a ser tal como lo planearon.
No poder tener hijos de manera natural se vive con un profundo dolor psíquico. Provoca sensaciones impensadas que van desde la tristeza a la desazón hasta la bronca y la desilusión, con un abrumador sentimiento de injusticia. Generalmente afecta la autoestima, la confianza en sí mismo y mucho, la relación con el entorno.
Todo esto es normal y parte del proceso y se va superando a medida que sienten que van encontrando la salida, independientemente del resultado final.
Pero en algunas ocasiones el proceso se detiene y se abandona todo proyecto. Aparece un sentimiento permanente de dolor emocional unido a la vivencia de que esto es lo que les tocó vivir, cercano al sentimiento de resignación penosa. Por suerte la mayoría de las parejas logra salir fortalecidos luego de esta crisis, hayan logrado o no el embarazo como esperaban y pueden sentirse felices. - ¿Esta situación emocional puede atentar contra el tratamiento de fertilidad? Toda situación de estrés como ésta, afecta cualquier función del organismo y por supuesto también la función reproductiva. por eso es muy importante mantenerse serenos, confiados y fortalecidos emocionalmente.
Esto no significa que sea como se suele decir, que la mujer no queda embarazada porque está obsesionada y no piensa en otra cosa. El tema es mucho más complejo y este comentario suele hacer sentir a la mujer en un callejón sin salida y con mucha culpa.
Los estudios médicos son muy necesarios para encontrar, si la hay, causa orgánica y emprender el tratamiento adecuado y mientras tanto estar tranquilos fertilizara todas las áreas de la vida, en el amplio sentido del término.
En aquellos casos en que no se encuentra causa orgánica, lo que suele llamarse infertilidad enigmática, suele ser muy valioso un tratamiento psicológico para elaborar algunos posibles conflictos emocionales o de pareja que estén obstaculizando el logro del embarazo o el éxito de los tratamientos. Casa situación es única y diferente en este sentido.
"La idea es también ir fortaleciendo la intervención en temas relacionados a las nuevas parentalidades. El acompañamiento en el deseo de armar una familia, ya sea monoparental u homoparental, es el gran desafío actual".
- ¿Cuál es el rol de la familia y el entorno? ¿Qué deben tener en cuenta para el acompañamiento?
Es un tema muy complejo. Buscar un hijo no es solo un tema íntimo y natural, es un hecho cultural y se cruza con los mandatos sociales, muchas exigencias, muchas creencias. ¿Y para cuando ustedes? es la pregunta siempre presente, fácil de responder para quienes están en otros planes, pero terrible para quienes vienen en secreto la búsqueda y los tratamientos.
Se va experimentando como una fractura entre los que no pueden concebir y el "mundo fértil". En general nadie llega a saber en profundidad lo que se siente cuando se está esperando un hijo que no llega y a veces la ansiedad, el deseo de colaborar, sumado al desconocimiento, lleva a la familia decir cosas o dar consejos inoportunos.
Es importante poner como prioridad lo que la pareja necesita y tomarse un tiempo para observar y descubrir cuál es el mejor modo de acercarse. Y si es necesario preguntarlo desde el respeto.
Ellos mostraran cuándo necesitan el silencio y cuando la palabra y si están atentos se darán cuenta cuales son las palabras y las frases que más duelen y cuáles necesitan en cada momento. Es lo que se llama inteligencia emocional y cualquier familiar que desee acompañar deberá desarrollarla entendiendo que es un tema que despierta mucha sensibilidad y dolor.
Todos tenemos la capacidad de darnos cuenta cuándo un comentario puede ser inoportuno, pero bien intencionado y lastima porque la situación es en si misma dolorosa y cuándo es producto del descuido indiferente o la mal intención.
La persona que sufre esta situación irá desarrollando recursos para saber cómo afrontar estos momentos, a quienes acercarse y de quienes alejarse en este mientras tanto.
¿Qué deben saber quienes pasan por esta situación?
Deben saber tres cosas sustanciales:
• Que no es un camino fácil pero que siempre tiene una salida. No es fácil porque de alguna manera golpea la autoestima, la sexualidad y pone a prueba la relación de pareja, su capacidad de diálogo honesto, la tolerancia de las diferencias y la capacidad de superarse ante la adversidad.
• Que la "infertilidad" se constituye como tal cuando algún problema diagnosticado o no, les impide o les demora tener un hijo bilógico de manera natural, pero que la infertilidad y toda la experiencia dolorosa desaparece cuando las parejas se abren a las diferentes maneras actuales de alcanzar el deseo de ser madre o padre, Por eso para encontrar la salida tienen que estar dispuestos a un trabajo de transformación profundo y de grandes decisiones.
• Que es muy importante darle un espacio a la vida de pareja para que esta búsqueda no modifique el vínculo más de lo inevitable. Hace muchos años una mujer negada a continuar con su vida social hasta no quedar embarazada, me cuenta que su marido se había animado a decirle que él sabía que ella estaba muy mal por no poder tener un hijo, pero que si esto seguía así posiblemente también se quedara sin pareja. Fue muy movilizador pero lejos de dañar esto permitió un cambio muy positivo para los dos.