Pedro se reencontró con su mamá después de casi seis meses
La historia de Pedro Carballo, el sanfrancisqueño que vive en Córdoba y este jueves hizo público su desesperado pedido para encontrarse con su mamá enferma de cáncer en San Francisco, tuvo respuesta y despertó la solidaridad de la gente.
Fueron horas, días... muchos días, difíciles, desesperantes pero la historia de Pedro Carballo Frati y su mamá, a quien no veía desde fines de enero, tuvo final feliz.
Graciela Dora Frati, de 75 años, que vive sola en nuestra ciudad ya está con él en Córdoba capital, pero por su deteriorada salud a causa del cáncer, debió ser internada en el Hospital Allende apenas arribó.
"Estoy mejor, más tranquilo. Mamá ya está siendo atendida por sus médicos de cabecera", contó Pedro a LA VOZ DE SAN JUSTO desde Nueva Córdoba donde reside.
A Graciela los médicos la encontraron en un estado grave de salud y con problemas respiratorios por lo que a su llegada a Córdoba se activó el protocolo de Covid-19 para descartar el virus. "Mamá está muy mal, deshidratada, desnutrida, con fragilidad capilar en sus manos y catarro por lo que tienen que descartar que tenga coronavirus pero es solo por protocolo. Por estar con ella en esta situación, me voy a quedar en el sanatorio", explicó el sanfrancisqueño.
"Tuve mucho apoyo de gente que no conocía como mis amigos y compañeros de trabajo. Somos una familia normal, de perfil bajo y estamos acostumbrados hacer las cosas como corresponden pero necesitaba buscar a mi mamá porque estaba muy mal", siguió luego de una jornada en la que incluso los medios provinciales reflejaron su historia y se hicieron eco de su desesperado pedido en medio de las restricciones en la circulación por la pandemia.
Pedro junto a mamá Graciela y su hermana. "Si pasaba más tiempo, el final hubiera sido otro", dijo.
La distancia
Graciela y Pedro son muy unidos. Madre e hijo disfrutaron de la fiesta de Año Nuevo juntos pero por cuestiones de trabajo de Pedro -viajó al exterior en el mes de enero-, desde hace casi seis meses no se veían. "Siempre vuelvo a verla, por lo menos cada 15 días, pero la última vez fue el 29 de enero porque tuve que viajar a Europa. Como estuve por Italia y Alemania, siempre con el coronavirus corriéndome por detrás, cuando regresé a la Argentina el 2 de marzo pasado, creí que lo mejor era no viajar a San Francisco porque no sabía qué ocurría con el virus", relató Pedro.
Desde entonces, comenzaron los problemas. "El día que decretaron el aislamiento preventivo, social y obligatorio, no podía ir a trabajar y menos viajar. Todos los días hablaba por teléfono con mi madre para darle aliento pero no era lo mismo".
Graciela estaba contenida por su hermano Mario Frati, pero éste falleció el 21 de mayo y eso la afectó mucho. "Ella me demostraba que estaba bien pero no era así", expresó este hijo.
A los cinco días siguientes, Pedro gestionó el permiso de circulación habilitante válido por 48 horas pero no pudo ver a Graciela. "Llegamos hasta la estación de servicios de la YPF sobre la ruta nacional 19 y me dijeron que el permiso no servía y no podía pasar. Les comenté la situación, que necesitaba ver a mi madre pero me lo prohibieron".
Pedro trajo cosas para su mamá que pudo entregarle a un amigo. "La llamé por teléfono y se largó a llorar. Mi amigo que la vio dijo que estaba lúcida y aunque creí en sus palabras, sabía que algo estaba pasando".
La inquietud de Pedro por la salud de su mamá alertó a su prima quien ingresó a la casa el pasado lunes y la encontró en el peor de los estados. "Estaba abandonada, deshidratada. Ella es paciente oncológica", continuó.
"Sentía que nadie estaba preocupado por los ciudadanos comunes", justificó su decisión de recurrir a los medios de comunicación .
La historia se viralizó y a las pocas horas, un vecino de San Francisco se contactó con Pedro a través de Facebook y se ofreció llevar a su mamá a la ciudad de Córdoba. "Les mandé los permisos por correo, la buscaron y la trajeron directamente al sanatorio", dijo.
Luego de esta odisea llegó el esperado reencuentro. "Ahora estoy tranquilo y estoy con ella. Si pasaba más tiempo, el final hubiera sido otro", concluyó.
La historia de Pedro y su mamá, reflejada en los medios provinciales: