Palestina celebra 29 años de su independencia
La fecha se conmemora en recuerdo del día en que Yasser Arafat proclamó la nueva condición de los ciudadanos palestinos en Argelia la independencia. Se trata de una efeméride marcada como feriado nacional pero que -a falta de una independencia real- pasa cada año desapercibida entre los palestinos.
"Los líderes palestinos y el presidente, Mahmud Abbas, insisten en poner en práctica la Declaración de Independencia, ahora más que nunca", declaró el ministro de Asuntos Religiosos, Mahmud Al Habash, pese a que la declaración no se ha conseguido trasladar a la realidad que se vive en los territorios palestinos.
El documento, aprobado en el exilio por el Consejo Nacional Palestino, fue relevante no solo por la declaración, sino también porque en un anexo mencionaba la resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU, que urgía a Israel a volver a las fronteras anteriores a la guerra del 1967, lo que la comunidad internacional interpretó como un reconocimiento de Israel. Tras la proclamación en Argel, Arafat fue invitado a dar un discurso en las Naciones Unidas que Estados Unidos aceptó como suficiente para eliminar las ambigüedades en la declaración y entender que reconocía a Israel en las fronteras previas a la Guerra de los Seis Días.
En el momento de la proclamación la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) no ejercía control sobre ningún territorio y designó a Jerusalén como la capital palestina. En 1994, Arafat dejó su exilio tunecino y llegó a Gaza después de la firma del tratado de Oslo, embrión de un futuro Estado palestino, que aún está por resolverse. "En este día, hace 29 años, el Consejo Nacional palestino adoptó la Declaración de Independencia palestina.
Muchas de las facciones palestinas aprovecharon la ocasión para recordar que seguirán su lucha hasta que logren la libertad y establezcan su Estado independiente con Jerusalén como capital. Aunque 136 países reconocen Palestina como Estado (y la ONU la admitió en 2011 como Estado observador), muchos no lo hacen con un territorio concreto y la comunidad internacional y la mayor parte de los países occidentales condicionan ese reconocimiento a un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos.