Nahuel Maldonado: la ayuda de otros, el motor de su sueño
Hace 13 años, durante una competencia de rally, un corredor lo embistió. El accidente paralizó sus piernas. Hoy espera con ilusión la llegada de un triciclo que compró con colaboración del municipio y los vecinos de Arroyito.
Superar los límites, romper las barreras y luchar contra lo que parece imposible son solo algunos dotes de Nahuel Maldonado, el arroyitense al que un auto de rally lo embistió en septiembre de 2004 y lo dejó en silla de ruedas. Hoy, espera con entusiasmo la llegada de un triciclo a motor que le dará más independencia.
Con 18 años, Nahuel es un ejemplo de que la fuerza de voluntad mueve montañas, ya que día a día intenta superar la tragedia.
Nahuel tenía apenas 5 años cuando ocurrió el accidente. Participaba con su padre Jorge como espectador del rally Córdoba, en la prueba de Arroyito, cuando uno de los pilotos perdió el control y los embistió, provocando en el niño una grave lesión en la médula que lo dejó inválido.
"No sé si me he superado, pero lo intento día a día"
"Es un joven muy activo, con alma de líder, que participa en todo lo que puede", aseguró Luisa, la mamá de Nahuel, que desde aquel 18 septiembre de 2004 se convirtió en la sombra de su hijo y lo acompaña a todos lados.
"Uno de sus mayores deseos era conseguir el dinero para comprar un triciclo que le permita independizarse en su movilidad, sin necesidad de depender de otra persona para poder trasladarse. Ese sueño se materializó en los últimos días tras contar con el aporte del municipio y de toda la comunidad", resaltó Luisa.
El municipio le otorgó el 50% del valor del rodado, siendo que el resto fue aportado por empresas, cooperativas y particulares, entre ellos, su médico clínico, Sergio Quintero.
"Contar con este nuevo rodado me va a dar la libertad que necesito para movermesin depender de que otro me lleve, me suba y me baje. Voy a poder manejar mis tiempos como quiera", aseguró el joven arroyitense en entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO.
De ahora en adelante se movilizará en un triciclo marca Waira que se fabrica en San Carlos (Misiones), solo hay 15 en todo el país, ya que cuenta con un alto valor adquisitivo.
"Hace unos tres años lo habíamos visto en un video que nos compartió mi tío por Facebook. A partir de allí nos pusimos a averiguar pero salía $180.000 y se dejó de fabricar cuando asumió Mauricio Macri. Hace un año y medio se volvió a fabricar y a la mitad de su precio por lo que nos pusimos a ver cómo conseguir el dinero".
"En marzo fuimos por primera vez a hablar con el intendente Mauricio Cravero quien se comprometió a darnos la mitad del dinero y a partir de allí, salimos a buscar la otra mitad y gracias a Dios muy pocas personas no dijeron que ´no´", sostiene.
Nahuel contó que la compra del triciclo fue efectuada esta semana y sólo resta esperar que llegue, lo cual estima demandará de unos 120 días.
"Aferrarme
a Dios es lo que me ayudó a salir adelante", dijo Nahuel
Enfrentar la discapacidad
El proceso no ha sido fácil desde aquel 18 de septiembre de 2004 y Nahuel tuvo que atravesar muchos obstáculos.
"No sé si superé el accidente, pero nunca lo sufrí, ya que era muy chico y no tenía una idea formada aún de la vida. No me costó mucho adaptarme y aunque soy consciente de que tengo algunas limitaciones, nunca las vi de esa manera", manifestó Nahuel.
En este sentido, contó que "hace unos tres o cuatro años, cuando estuve nuevamente internado compartí habitación con un hombre que me dijo que ser discapacitado se ve desde el punto de vista que uno quiere: o lo vivo como tal o me supero. No sé si me he superado, sinceramente es lo que quiero y lo intento día a día".
"Contar con este nuevo rodado me va a dar la libertad que necesito para moverme sin depender de que otro me lleve, me suba y me baje. Voy a poder manejar mis tiempos como quiera"
Aferrarse
a la fe
El joven arroyitense contó además que es cristiano evangélico y asiste a una iglesia de esta denominación. "Aferrarme a Dios y a las personas que conforman la familia de la fe me ayudó a salir adelante. Nunca me sentí solo", expresa Nahuel.
"Tener en quien depositar mi confianza hace que esta situación sea mucho más leve", continúa.
"Para mi madre también ha sido clave, un sostén para ella que está siempre, es la que me acompaña y me lleva a todos lados".
Con gran entusiasmo, Nahuel participa del grupo juvenil de la iglesia y se desempeña además como uno de los líderes de pre adolescentes. "Es lo que me permite estar en permanente contacto con la gente ya que pasamos mucho tiempo juntos con los chicos haciendo diversas actividades".
El joven junto al intendente Cravero, quien le
concedió la mitad del dinero necesario para cumplir su sueño: comprar el
triciclo a motor
El deseo de seguir estudiando
Nahuel tiene la mayoría de edad, vive junto a sus padres Luisa y Jorge, aunque la familia se completa con dos hermanos mayores que él. Actualmente, está rindiendo libre las materias de nivel medio para poder culminar con sus estudios secundarios y sueña a futuro poder hacer una carrera terciaria o universitaria vinculada al marketing.
"Me gustaría seguir estudiando, aunque aún no tengo decidido qué. Me gustan muchas carreras, entre ellas marketing", manifiesta.
"No
sé si superé el accidente, pero nunca lo sufrí, ya que era muy chico y no tenía
una idea formada aún de la vida. No me costó mucho adaptarme y aunque soy
consciente de que tengo algunas limitaciones, nunca las vi de esa manera".
Encontrar una escuela que lo incluya y lo
integre no fue fácil. Según contó Luisa, la mamá de Nahuel "a dos meses del
accidente terminó jardín pero nos enfrentamos a la difícil tarea de buscar
escuela para que comience primer grado. En la primera estuvo dos meses y lo
cambiamos, ya que no recibía ayuda de su maestra y no contaban con las
condiciones edilicias".
"Ya en el secundario, fue otra la realidad, y encontramos en la Escuela Vélez Sarsfield personas muy humanas y capacitadas para integrar a Nahuel que inclusive le dieron una beca para estudiar (ya que es de carácter privado)", sostuvo.