Menores que beban alcohol en la vía pública, además de la multa, deben cursar educación vial
La mayoría paga las sanciones con trabajo comunitario, pero esto no los exime de realizar el curso de conducción responsable. Si no cumplen, los padres son multados por las infracciones de sus hijos.
Por más que muchos puedan pensar que el consumo de alcohol por parte de menores en la vía pública pasa desapercibido para las autoridades municipales, la realidad muestra todo lo contrario puesto que además de la imposición de una multa económica, se les obliga a asistir a un curso de educación vial como una manera de que los infractores aprendan normas de tránsito y conducción responsable.
Otro dato. Hasta la fecha, la totalidad de los menores de edad que fueron sorprendidos consumiendo alcohol en la calle, cambiaron el pago de la multa en dinero por la realización de tareas comunitarias. En este caso, los jóvenes debieron participar en actividades que se llevan a cabo en comedores comunitarios, merenderos o bien realizando algún trabajo en acciones del municipio. En tanto, el municipio los obliga también a realizar un curso.
Precisamente, el próximo 17 de noviembre tendrá lugar el segundo curso de recupero de puntos del carné del corriente año y será allí donde deberán participar unos 6 jóvenes que cometieron alguna infracción al Código de Faltas.
La mayoría de las sanciones son por consumo de alcohol en la vía pública o la conducción de vehículos sin autorización.
Los padres apoyan, pero pocos pagan
La jueza municipal de Faltas, Ana Goirán, explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que los infractores que realizan estos cursos de educación vial "son chicos menores de 18 años que fueron multados por consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, por lo general en el Paseo Cervantes (costanera). De esta manera, como parte de la sanción, al ser menores, sus padres estuvieron de acuerdo con esta sanción accesoria a la pena aplicada por la cual participarán del curso de educación vial".
Recordó además que aquellos que deciden hacer tareas comunitarias en vez de pagar con dinero la multa, "pueden asistir a los merenderos, al barrido de calles o distintas actividades que tenemos".
La realidad indica que son muy pocos los padres que abonan el monto correspondiente al pago de la multa, se inclinan porque sus hijos hagan tareas comunitarias.
Si no cumplen, los adultos pagan
"El objetivo es evitar que en un futuro, estos jóvenes no conduzcan un vehículo estando alcoholizados", indicó Goirán.
La jueza aclaró que "por el hecho de ser menores de edad, en todos los casos antes de tomar la medida pido el consentimiento de los padres que vienen al juzgado y firman la autorización para que hagan el curso. Debo decir que tengo de los padres una gran aceptación con esto".
En caso de que alguno de los infractores no haga el trabajo comunitario o desista de asistir al curso, "se caerá el beneficio" Y como ellos no pueden ser sancionados, la pena recaerá sobre sus padres, a quienes "les llegará en su totalidad el monto de la multa".