Maternidad, rehabilitación y quimioterapia en cuarentena
El aislamiento es algo nuevo para todos y afecta distinto a quienes pasan por situaciones especiales en su salud. LA VOZ DE SAN JUSTO entrevistó a cuatro sanfrancisqueños: Paola, que va a parir en cuarentena, si se prorroga la medida; Noelia, cuyo bebé nació poco antes de que todo cambiara; Pablo, que no puede postergar la rehabilitación de rodilla, y Soledad, que debe seguir la quimioterapia.
Por Isabel Fernández |LVSJ
Paola Alejandra Encina, de 36 años, espera a su segundo hijo a quien llamará Iker Rayan, nombre que, según afirmó, significa "Portador de buenas noticias, favorecido por Dios".
Para ella es una esperanza en medio de la cuarentena por la pandemia de coronavirus que la sorprendió en las últimas semanas del embarazo y que continuaría -según está considerando el gobierno- en la fecha del nacimiento del bebé, el próximo 8 de abril, por cesárea programada.
Paola lleva un embarazo de riesgo y pasa los días en casa junto a su hijo Alex de 11 años y su pareja Emmanuel Vega, en ellos encuentra la contención que también recibe a través de videollamadas de sus hermanas que viven en Rafaela.
En el caso de que la cuarentena se alargue, Paola tendrá a su hijo en pleno aislamiento y obviamente las visitas estarán prohibidas. Por eso a Iker Rayan sus tías, abuelos y familiares lo conocerán a través de fotos del celular.
"Estoy tranquila más allá de todo lo que está pasando porque tengo mucha fe en Dios. Creo que esto va a pasar, seguramente cuando nazca todo será a través de whatsapp y en la clínica se tomarán todas las medidas", contó.
La esperanza a pesar del encierro. Paola, junto a Alex y Emmanuel
Paola es peluquera y su trabajo también se vio afectado con todo esto, pero ella asegura que lo más importante es cuidarse y cuidarnos, quedándonos en casa. "Hay que estar tranquilos en casa, buscar a Dios, la unidad de la familia porque con esto podemos ver muchas cosas que habíamos olvidado y que hoy resurgieron".
"Agradezco al doctor Yesid Acosta y a Violeta Casale que controlan mi embarazo, me siento muy contenida", finalizó.
A Matías lo "visitan" por videollamada
Comienza su vida en cuarentena, rodeado solo de su mamá Noelia Lebratto, su papá Emmanuel Dosanto y sus hermanas Luján y Alma. En casa son todos mimos y aunque se impone el encierro, hay mucha ilusión y felicidad, mientras llegan los tiempos en que todos se puedan abrazar.
Noelia de 33 años tuvo a tercer hijo días antes de que se declarara la cuarentena obligatoria. El pequeño Matías Emmanuel nació el 10 de marzo en medio de estrictas medidas de seguridad y desde la clínica fue a su casa donde los abuelos, tíos y familiares lo conocieron, pero ahora solo pueden "visitarlo" través de videollamadas o fotos.
Un desafío
Están cuidando esta nueva vida de una manera especial y es un desafío para toda la familia. "Esto de estar encerrados nos reúne a todos otra vez como familia. Estamos compartiendo tiempo en familia y a pesar de las diferencias estamos juntos, es más fácil esperar así, nos estamos cuidando y cuidando a los demás", afirmó Noelia.
Recordó que el día en que nació "no podía entrar casi nadie a la clínica y cuando llegamos a casa nos quedamos en cuarentena. Todos los familiares lo visitan todos los días pero a través de internet. Van fotos de bebé durmiendo, con la ropita que le regalaron, videos, audios del bebé llorando y por supuesto la videollamada con los otros integrantes de la familia".
Matías comienza su vida en cuarentena y con su mamá a tiempo completo
Alcanzaron a hacerle los controles de rutina como el análisis del talón y la inscripción en el Registro Civil. Ahora, mientras dure la cuarentena, las visitas al pediatra y al médico ginecólogo son también a través de whatsapp o el teléfono.
"Matías está muy bien y esperamos que siga así porque nos da un poco de ansiedad y miedo que aparezca algo -afirmó la mamá-. Gracias a Dios este es mi tercer hijo y creo que tengo más experiencia sobre cuándo tengo que salir corriendo y cuando no".
Las hermanas lo recibieron felices y contentas de tener un hermanito, para ellas es también algo nuevo. "Estamos felices pero al final siempre empieza a llorar", aseguraron un poco celosas.
Finalmente, agradecieron a todos los que están desde lejos, familia, amigos, vecinos, compañeros de trabajo y también al doctor Yesid Acosta y la doctora Andrea Aguiar por el acompañamiento.
Estrictas medidas de seguridad
El médico ginecólogo Yesid Acosta Peinado de la Clínica Regional del Este explicó que en esta emergencia durante el puerperio "están prohibidas las visitas y salidas del bebé y la madre".
Por otro lado, en cuanto a la futura mamá y el parto en medio de la cuarentena, recordó que en esos casos "siempre nos manejamos como si el paciente estuviera en riesgo, siempre usamos barbijo y otras medidas".
Agregó que lo esencial en este caso con la pandemia del coronavirus es que "se restrinjan las visitas en la habitación cuando nazca el bebé, habrá un solo acompañante y las habitaciones no serán más compartidas. Además, si la mamá y el bebé están bien se les da el alta al día siguiente, la idea es que estén lo menos posible en la clínica".
Aún no hay pruebas que las mujeres embarazadas tengan mayor riesgo de contagio o mayor morbimortalidad que la población común, cosa que si estaba demostrada en la Gripe A (N1H1).
El doctor Acosta Peinado explicó que todavía "no hay estudios que demuestran la trasmisión vertical al feto, pero sí de manera horizontal, es decir cuando el bebé nazca. Por eso en el caso en que la madre esté infectada de coronavirus no se recomienda la internación conjunta madre-hijo. Para la lactancia materna aunque no está proscripta se recomienda la extracción manual y que sea administrada por una persona sana".
"Soy una persona muy positiva", asegura Soledad que pasa la cuarentena junto a su esposo y sus dos pequeños hijos
Soledad, lección de optimismo en medio de la pandemia
Soledad Rasetto hace tres años que sabe lo que es vivir aislada y en emergencia. Lucha contra el cáncer que atacó su cuerpo y ahora realiza quimioterapia en medio de la cuarentena.
Ella es una guerrera y aún en el encierro sigue adelante con el tratamiento que no puede suspender ya que el cáncer, que comenzó con un sarcoma en la pierna, regresó hace un tiempo con metástasis pulmonar. Debe hacer quimioterapia cada 21 días y tiene que permanecer internada al meno 24 horas.
Durante estos días tuvo que ir a hacer el tratamiento al sanatorio San Justo, donde -como en todos los establecimientos de salud- están separadas las secciones para evitar contagios. Esta vez la cita fue bien temprano por la mañana para evitar el aglomeramiento de pacientes.
"Me internaron en una habitación, se tomaron todas las medidas de seguridad y desinfección. Estuve sola todo el día de internación, solo acompañada por la enfermera, mi marido tuvo que quedarse con nuestros hijos, mi hija mayor Jazmín está pasando la cuarentena con sus abuelos paternos y mis padres viven en Josefina", comentó.
Soledad contó que este aislamiento "es diferente" al que vivió cuando realizó el primer tratamiento. "La primera vez que me hice quimioterapia estuve mucho tiempo encerrada, estaba en contacto con la familia por whatsapp o teléfono, me cerré mucho pero por decisión mía".
"Ahora es otro aislamiento - aseguró- porque no soy solo yo, tenemos que estar todos encerrados. Me tengo que cuidar mucho más que otras personas por las defensas bajas y mi familia también. Mi marido sale a hacer los mandados y cuando vuelve desinfectamos todo, se saca la ropa y se baña".
El tema de la pandemia le provoca ansiedad como a todos pero siempre piensa en positivo. "Tengo que tener las defensas altas para la quimio y dependo para eso de la medicación que tiene que llegar, está todo afectado por esto. Hasta ahora la recibí y creo que no va a faltar, además soy una persona muy positiva", afirmó.
Su terapia antes era juntarse con sus amigas, en esta emergencia encuentra la contención de su familia, su marido David, sus hijos Jazmín de 19, Blas de 6 y Noel de 2, además de sus padres.
Soledad asegura que pese a todo esto está bien, porque a ninguno de la familia le llegó el virus, ni a los conocidos. "Siempre hay que buscar el lado positivo y pido que nos quedemos todos en casa", dijo y agradeció a su familia,a la doctora Carina Bonini y a todo el personal que la atiende en el sanatorio San Justo.
Cuidados especiales en tratamientos oncológicos
"No todos los pacientes en tratamiento por cáncer están inmunosuprimidos, aunque a quienes están realizando quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia o usando anticuerpos monoclonales, se los considera un grupo de mayor riesgo que la población general".
Lo aseguró la médica oncóloga, Carina Bonini (MP-28901; ME-13171) del Sanatorio y Clínica San Justo quien explicó que actualmente hay dos grupos de pacientes oncológicos, "aproximadamente un 70% de ellos son pacientes que están en control, visitan al oncólogo cada 3, 6 o 12 meses y realizan estudios de seguimiento".
Por ejemplo, pacientes con cáncer de mama que pueden estar o no tomando medicación, cáncer de próstata, pulmón, colon etc. Esos son pacientes tienen el mismo riesgo que la población general.
Afirmó que los pacientes que hacen tratamientos de quimio, rayos, inmunoterapia y otros medicamentos "son de riesgo" y que ante la emergencia por el coronavirus desde la Asociación Argentina de Oncología Clínica dispusieron las siguientes directivas:
- No interrumpir las terapias oncológicas.
- Acudir solos a la quimioterapia o en caso de ser necesario acompañado por una sola persona
- Permanecer lo menos posible dentro de la institución.
- Si un paciente tuvo cáncer en el pasado y, actualmente, es asintomático, debería aplazar los controles lo máximo posible. Ya que evitar una visita al hospital disminuye el riesgo de contagios.
- Recibir vacunación antigripal y en esquema secuencial contra neumococo.
- Cumplir el aislamiento obligatorio, el paciente y las personas que viven con él.
- Seguir estrictamente todas las medidas de prevención que difunden las autoridades para la población general, tales como el lavado de manos, limpieza frecuente de superficies, seguir todas las medidas de higiene al regresar a casa desde el exterior, evitar en lo posible tocarse ojos-nariz-boca, ventilar ambientes.
Pablo se ejercita en su casa para recuperar su rodilla
Rehabilitarse sin salir de casa
Jugando al fútbol con sus amigos, Juan Pablo Griotti, de 20 años, sufrió la rotura de los ligamentos cruzados de su rodilla derecha. Lo operaron el 3 de marzo -día en que llegó el primer infectado a la Argentina- , después del reposo comenzó la rehabilitación, y lo sorprendió la cuarentena.
Juan Pablo casi no va al consultorio del kinesiólogo Gustavo Boretti donde comenzó el tratamiento, lo hace sólo para controles ya que hace poco tiempo que lo operaron. El resto de la rehabilitación la realiza en su casa, guiado por el profesional que le indica los ejercicios que debe hacer para lograr de nuevo movilidad en su rodilla.
"El kinesiólogo me dio distintos ejercicios para hacer en casa para no tener contacto, solamente fui una o dos veces para el control posoperatorio. Espero que todos cumplan y que esto no empeore porque me preocupa que esto pueda demorar mi rehabilitación", manifestó.
Afirmó que en su casa hace ejercicios que consisten en movimientos con los pies, el tobillo, levantar la pierna, hacer caminatas, entre otras cosas. "El profesional me ayuda bastante a través de whatsapp y mis padres y mis hermanas lo hacen en casa".
Contó que el aislamiento lo afecta un poco porque no pudo reencontrarse con sus amigos, pero igual recuerda que es fundamental quedarse en casa en esta emergencia. "Después de la operación estuve en mi casa en reposo, con dolor, pensaba que cuando pasara ese tiempo iba a salir, pero dispusieron la cuarentena. Hay que tener paciencia y respetar el aislamiento. Agradezco a mi familia y a Gustavo Boretti por su paciencia y ayuda", expresó.
Cómo es el tratamiento
Durante la cuarentena no se deja de brindar atención de kinesiología y fisioterapia a las personas después de una operación. El kinesiólogo Gustavo Boretti explicó que en esta emergencia el protocolo es más complicado, aunque se trata de cumplirlo lo mejor posible para evitar atrasos en la recuperación.
"La atención se sigue brindando pero es mucho más difícil porque cambia desde la frecuencia de los días en que trabajamos, la posibilidad del paciente de llegar al consultorio, las características de la persona si es joven o si está en riesgo por su edad o situaciones", se explayó.
Hay pacientes como Juan Pablo con quienes llegaron a la etapa en la que pueden comenzar a realizar ejercicios en su domicilio. "Se le enseñaron los ejercicios utilizando videos y por escrito para que pueda seguir en su casa con el tratamiento", dijo.
Admitió que indudablemente "de acuerdo a cada, paciente, su evolución, las características de la cirugía, es probable que pueda existir alguna demora en la rehabilitación ya que no se puede hacer un trabajo más exhaustivo de esta manera. En la casa no cuentan con otros elementos que existen en el consultorio. Se tratará de hacer de la mejor manera para poder cumplir en tiempo y forma".
Finalmente, dijo que en los pocos casos que se atienden en el consultorio "se toman las medidas de seguridad correspondientes, que no se genere aglomeramiento en la sala de espera, se trabaja separado y con un porcentaje mínimo de pacientes. El lavado de manos, alcohol en gel y todo lo correspondiente tanto para el paciente como para el profesional".