Macri encabeza la Cumbre del Mercosur con el foco puesto en la UE y Venezuela
El presidente ratificará en Mendoza la necesidad de un acuerdo entre la región y Europa y también hará un reclamo al Gobierno de Venezuela para que desista de su convocatoria a una Asamblea Constituyente.
El presidente Mauricio Macri encabezará mañana la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur en Mendoza, en la que se ratificará la necesidad de un acuerdo comercial con la Unión Europea y la convergencia con la Alianza del Pacífico, así como también habrá un reclamo al Gobierno de Venezuela para que desista de su convocatoria a una Asamblea Constituyente bajo la advertencia de posibles sanciones "políticas".
En las actividades previas, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, destacó que en la actualidad hay "una oportunidad histórica para fortalecer y reimpulsar el Mercosur", mientras que el canciller, Jorge Faurie, resaltó que durante la Presidencia Pro Tempore de la Argentina el bloque "logró consensuar objetivos y acciones importantes".
Tal como sostuvo desde su llegada a la Casa Rosada, el mandatario insistirá ante sus pares en los beneficios que traerá a los países miembro la convergencia con la Alianza del Pacífico y un acuerdo comercial con la Unión Europea, algo que esperan que tenga un primer paso antes de fin de año.
"Con un frente unificado, con una acción cooperativa y coordinada podemos hacer la diferencia frente al mundo, porque 30 años de procesos negociadores nos demuestran, que solos no vamos a ningún parte. Todos los que conformamos el Mercosur desde el inicio entendimos que en la integración había un beneficio para nuestras economías", manifestó el jefe de la diplomacia argentina.
Según señaló el titular del Palacio San Martín, el Mercosur está "en la puerta" de un acuerdo con el bloque del viejo continente, a la vez señaló que "el diálogo con la Alianza del Pacífico tiene una dimensión renovada por un impulso político, donde sobre todo quienes se han comprometido para que logremos una convergencia son sus presidentes".
En tanto, Dujovne subrayó que hay "una oportunidad histórica para fortalecer y reimpulsar el Mercosur" y pidió a los países miembro "ser capaces de pensar las estrategias que permitan capitalizarla: hay que volver a pensar el Mercosur como un proyecto estratégico a largo plazo".
Este viernes será el plato fuerte con la Cumbre de Jefes de Estado del bloque comercial regional que contará con la presencia de los presidentes de Brasil, Michel Temer; de Paraguay, Horacio Cartes; y de Uruguay, Tabaré Vázquez; así como también estarán la chilena, Michelle Bachelet; y el boliviano, Evo Morales, como países socios.
Además de ratificar los aspectos comerciales, los mandatarios debatirán sobre la crisis política y social que afecta al país presidido por Nicolás Maduro: reclamarán que se desista de la convocatoria a una Asamblea Constituyente (que debe elegirse el 30 de julio), se convoque a elecciones para renovar autoridades y que se liberen a los presos políticos.
El Gobierno caribeño, suspendido del bloque, definió a la Cumbre de "ilegal" y consideró "alarmante el permanente uso temerario del mecanismo de integración al servicio de una política de hostigamiento al gobierno y al pueblo de Venezuela".
Al respecto, Faurie indicó que la expectativa argentina "es que desde el Mercosur se pueda hacer un llamado a Venezuela y a las autoridades de Venezuela para recuperar una plena democracia, un pleno respeto de los derechos humanos, finalizar con las detenciones arbitrarias, con los presos políticos que es una tragedia para la historia de América latina".
Pero fue el secretario de Relaciones Exteriores, Daniel Raimondi, quien anticipó que el bloque prevé pedirle a Maduro que cancele la convocatoria a una Asamblea Constituyente, destinada a reformar el Estado y redactar una nueva Constitución, la que definió como "un paso en la dirección no deseada" para solucionar la crisis venezolana.
"El Mercosur instará a Venezuela a cancelar la votación para la asamblea constituyente", sostuvo Raimondi, quien señaló además que no se prevén "sanciones económicas" y tampoco una "expulsión" del bloque regional.
El vicecanciller adelantó que, en cambio, se evalúa la aplicación de la "cláusula democrática" del protocolo de Ushuaia para avanzar en una suspensión "política", teniendo en cuenta que hasta el momento rige una suspensión "jurídica".
"Lo que estamos considerando ahora es la posibilidad de aplicar medidas más en lo político por esta razón de que interpretamos que hay una ruptura del orden institucional", señaló el vicecanciller argentino.