Los problemas del fondo Covax
Se trata de una creación sin precedentes que procura llevar vacunas a regiones del planeta donde es difícil hallarlas y distribuir dosis a todos los países. Sin embargo, hay muchas sombras sobre su eficacia para proteger a las regiones más pobres
El fondo Covax para el acceso global a las vacunas contra el Covid 19, es una plataforma para apoyar desarrollo, fabricación y distribución de las dosis en todo el planeta. Esta alianza mundial es un mecanismo de compra vacunas a un portafolio de productores en nombre de países que son miembros de las Naciones Unidas. Es impulsada no solo por los gobiernos sino también por organizaciones no gubernamentales de muchos países.
Se trata de una creación sin precedentes que procura llevar vacunas a regiones del planeta donde es difícil hallarlas y distribuir dosis a todos los países, en especial a los que tienen problemas económicos para hacerse de ellas. Es un experimento multilateral que podría ayudar en el futuro cuando la humanidad estuviera amenazada por otras pestes o situaciones similares a las que hoy acontecen.
Sin embargo, el fondo tiene numerosos problemas para cumplir con sus objetivos. Esto despliega muchas sombras sobre su eficacia para proteger a las regiones más pobres. Por ejemplo, según denuncian medios internacionales, el programa se encuentra a 500 millones de dosis por debajo de su objetivo. "Y algunos países pobres están peligrosamente desprotegidos mientras la variante Delta corre desenfrenada, justo el escenario para el que se creó Covax", afirma un informe de The New York Times.
El éxito de esta iniciativa estaría dado en principio por la posibilidad de tener millones de dosis de vacunas de la mayoría de los laboratorios, gracias al aporte de algunos gobiernos de países desarrollados y a las fundaciones no gubernamentales que participan. Sin embargo, no se han alcanzado las cantidades requeridas aún. Al mismo tiempo, la logística de distribución tiene serios problemas, especialmente en África. Por ejemplo, en Chad se entregaron 100 mil dosis hace más de dos meses. Hoy aún restan colocar 94 mil.
En este contexto, se suceden los retrasos del programa y las trabas burocráticas que determinados Estados imponen para acceder a los fondos necesarios para obtener las vacunas. Se han entregado hasta ahora casi 200 millones de vacunas, muy lejos de los 650 millones que se planificaron distribuir para esta altura de 2021.
Así, esta estrategia corre riesgo y se enfrenta a desafíos inmensos la urgente necesidad de vacunar a la mayor cantidad de seres humanos en el planeta, en especial en las regiones más postergadas. Alertar sobre estos inconvenientes es importante, puesto que, sin una vacunación global, el virus puede seguir mutando y el peligro de nuevas oleadas crece de manera considerable.
Covax es una iniciativa más que ponderable porque es un experimento de solidaridad internacional casi sin precedentes. Si bien no ha fallado, tiene fallas evidentes que exigen revisión urgente, atento al loable objetivo que persigue el bien de los seres humanos y el final de esta pandemia.