Los negocios de belleza, por ahora, resisten la crisis
En las perfumerías y peluquerías el movimiento se mantiene y desde los negocios tejen alternativas para que los clientes sigan comprando sus productos.
Las empresas de cosméticos y productos de belleza resisten mejor la crisis económica porque el ser humano tiende a buscar el cuidado personal en situaciones negativas, señaló alguna vezJean Paul Darré, director de la firma L'Oréal. Y algo de razón tiene.
En un contento argentino donde el dólar parece no tener límites y donde los anuncios en materia económica no son los más alicientes, lo que provoca que el consumo decaiga, muchos sanfrancisqueños se la rebuscan para no verse desalineados estéticamente.
LA VOZ DE SAN JUSTO recorrió perfumerías de la ciudad donde los vendedores reconocieron un aumento de hasta el 20% en los perfumes importados, lo que provoca que los clientes busquen alternativas. En tanto, la peluquería, un lugar casi religioso para las mujeres, ofrece diferentes opciones a las clientas que, por ahora, no ven como un gasto ponerse bellas.
Imposible lo importado
Comerciantes de perfumería admitieron que algunas marcas -las más exclusivas- llegaron con aumentos que van desde el 10% al 20%.
"Lo que es importado va aumentando a medida que ingresa al mercado. Lo que llega, llega con precio nuevo, de acuerdo al dólar", confió Romina Peirone, del local Ensueños.
Lancôme, Givenchy, Hermés, Thierry Mugler, Armani ya se ven con aumentos mientras que otras como Paco Rabanne no actualizaron sus precios. "Algunas marcas van a seguir subiendo hasta que no se equiparen todas, aunque espero que no sigan aumentando", dijo Peirone.
Entre España y Argentina
Los perfumes considerados "intermedios" que son los de origen español como Antonio Banderas, Adolfo Domínguez o lo de cantantes como Shakira o JLo, son los elegidos para usar en momentos especiales: los fines de semana y las salidas.
"La gente elige a los intermedios porque tienen buena perdurabilidad y porque son ricos. Por ahí guardan más el importado y lo usan sin sentir culpa", expresó Peirone refiriéndose a situaciones puntuales.
"La crisis se va a sentir más adelante, cuando se vean todos los aumentos de las marcas", agregó.
En el mismo sentido opinó Claudia González, de Portobello Perfumes, quien sostuvo que los intermedios están teniendo salida y que tienen buenas fragancias. "Son los elegidos por aquellos que conocen los importados pero no los pueden comprar", destacó.
La otra opción en el mercado son las imitaciones de origen nacional. Sus precios rondan los $500 en algunas tiendas y son tentadores, no solo porque las fragancias están muy bien logradas sino que el packaging son todo un acierto, engañando perfectamente ese deseo irrefrenable de un perfume francés.
"Tanto el hombre como la mujer hoy usan mucho perfume aunque ella más que él. Para no gastar el caro usan opciones. Hay buena calidad pero nunca se puede comparar con el importado porque el que usa extranjero y sabe de fragancias, sabe que jamás va a reemplazarlo", confió Peirone.
"La imitaciones son bárbaras, son muy bien logrados y aunque su duración no es la misma es el que acompaña a la gente. Hay de todo tipo, hay que saber elegirlo", opinó González.
La inversión en maquillaje
A diferencia de lo que ocurre con los perfumes que "se gastan" en un abrir y cerrar de ojos, los maquillajes son como una "inversión" para las mujeres. "Si comprás barato, a la larga termina saliendo caro porque no pinta, se rompe, no dura en el rostro y cuando esto sucede hay que comprar uno mejor y gastaste dos veces", acotó la propietaria de perfumería Ensueños.
"La mujer que se maquilla viene al local, paga la cuenta y vuelve a llevarse esa base, esa máscara y ese delineador que es más caro, pero que sabe que le va a servir", confió González.
En los locales el dólar pesa y fuerte, y no solo por una marca extranjera. "La mayoría de lo que hay en el local es importado. Puede que el producto no lo sea pero su envase sí y eso ya encarece al producto o el componente de una crema es importado y dispara el precio de la misma", aclaró González.
Con tarjeta de crédito
A la hora de pagar, el efectivo le da paso a la tarjeta: "Treinta por ciento de descuento y en hasta seis cuotas sin interés..." o "seis cuotas sin interés con todos los bancos", y así las promociones siguen. La tarjeta de crédito se convirtió en un aliado a la hora de comprar en este tipo de locales.
"La gente está muy atenta a las promociones que hay con el banco de su tarjeta de crédito. Si ese día hay descuento en la compra, el cliente viene y no mira lo que gasta porque sabe que tiene un beneficio con su banco", explicó González.
Para Peirone, "hay mucha venta con tarjeta de crédito y también con débito".
A pesar de las subas en los precios, los vendedores destacaron que la cosmética es ese mimo que cuesta -para algunos- dejar aun en época de crisis. "Es un mimo. Puede dejar de lado otras cosas pero esto no. Si la mujer quiere un buen maquillaje o un perfume hace malabares y termina comprando. Al final, se da cuenta que no termina siendo tanta la diferencia", manifestó.
Tampoco dejan la peluquería
Para el peluquero Leonardo Laborde, "la belleza está en la esencia de la mujer y ella siempre guarda de su sueldo o de donde puede para embellecerse. En épocas de crisis, cuando todo se opaca, la gente y en especial la mujer tiende a buscar brillo de alguna manera, por eso no deja de atenderse aunque se torna más selectiva, busca cómo invertir su dinero", señaló el estilista.
Laborde reconoce que hay cierta incertidumbre en las mujeres cuando van a un salón porque no saben cuánto les va a salir finalmente el corte o peinado y es por ello que él apuesta al "free hair", un innovador sistema para ofrecer un combo "completo" y a un precio racional.
"La crisis provoca cierta sensibilidad en el cliente y por eso hay que cuidarlo. La mejor manera es hacerlo dándole la seguridad de que va a pagar lo que se le dijo", concluyó el estilista.