Los integrantes de la Peña Boquense se niegan a dejar sus actividades solidarias
Hace dos meses sus actividades se frenaron pero decidieron salir para llevar más de 600 kilos de comida a tres merenderos de la ciudad que asisten con viandas a vecinos de distintos barrios.
Como a todos los seguidores del fútbol y sus equipos extrañan la actividad en las canchas. El aislamiento los llevó a interrumpir esa y otras actividades a los integrantes de la Peña Boquense pero no pudieron con la grave crisis económica quedarse de brazos cruzados sin ayudar.
Con esa premisa activaron su red de colaboradores ante las campañas solidarias que suelen encabezar y llegaron a juntar 600 kilos de comida que dividieron en tres merenderos que cubren sectores necesitados de San Francisco y también Frontera.
Diego Baravalle, integrante de la Peña Boquense dijo a LA VOZ DE SAN JUSTO que la ayuda fue obtenida gracias al entorno de colaboradores habituales: "Son socios, sus entornos y empresas que siempre colaboran, nuestra intención es seguir haciendo estas campañas porque estuvimos en sectores muy carenciados donde las necesidades son constantes".
Ni bien comenzó el aislamiento obligatorio ellos frenaron toda actividad pero conforme pasó el tiempo tomaron la determinación de retomar las campañas solidarias privilegiando la necesidad de las personas más afectadas.
En este caso la comida que incluye además de alimentos no perecederos, pastas frescas, carne y leche se distribuyó en los merenderos Rinconcito de Luz, Color Esperanza (a los cuales recurrentemente llegan) y Los Pekeñitos.
"Ahora se acentúa mucho más este problema y nosotros con el aislamiento inactivos casi dos meses sin ninguna de las actividades habituales, como vimos que la mano se pone dura decidimos retomar porque hay personas que viven en el día a día o no tienen trabajo en muchos casos. Estas personas le tienen miedo a un 'virus (en particular) que es el frío y el hambre, esa es la realidad", concluyó Baravalle.