Lo que hace un año pudo ser una tragedia en el río, hoy es aprendizaje para Gonzalo
"Aprendí a valorar la vida". Gonzalo Grau puede contarlo. Un accidente en vísperas de Año Nuevo en 2018, lo dejó en terapia intensiva. Hoy puede puede brindar junto a los suyos una segunda oportunidad.
Un nuevo año está por comenzar y para la vida de Gonzalo Grau (32) no es uno más. El 30 de diciembre de 2018, mientras vacacionaba en las sierras cordobesas con su familia, un grave accidente en el río arruinó la celebración del cierre de año.
Afortunadamente, la pudo contar. Ayer se cumplió un año de aquel fatídico suceso que lo tuvo internado en Villa Carlos Paz y Córdoba, cerrando 2018 y comenzando el 2019 en la terapia intensiva de una clínica de la ciudad de Córdoba junto a la compañía de Florencia, su novia.
"Siempre me encantó el agua, la pile, el río y ese lugar, la Piedra del Indio en Cuesta Blanca, era uno de mis preferidos" comenzó relatando Gonzalo a LA VOZ DE SAN JUSTO respecto al lugar del accidente. "Recordar, recuerdo todo", dijo.
El joven estaba con su familia y su novia pasando la tarde en el río serrano, cuando se tiró de una piedra y no percibió que cuatro metros más adelante había otra. "Sentí el golpe, fue fuerte pero el dolor era poco, casi no sentía nada" recordó el joven de nuestra ciudad, que se desempeña como profesor de Educación Física.
Gonzalo contó que cuando vio el rostro de sus hermanos imaginó lo peor. "Tenía toda la cabeza abierta, mi hermano más grande me socorrió primero y después intervinieron los guardavidas, con toallas y apósitos para frenar la hemorragia".
Entre clínicas, tomografías y estudios
De ahí en adelante, todo fue empeorando. Primero, actuaron los paramédicos sacándolo entre las piedras, tratando de no inmovilizarlo y con cuello ortopédico. Inmediatamente, una ambulancia lo trasladó hacia Carlos Paz, acompañado por su novia.
"Me hicieron 13 puntos para reconstruir el cuero cabelludo, y luego de placas y resonancias se confirmó el diagnóstico: fisura en el cráneo por colapso, no donde impacté con la piedra sino atrás, en el hueso occipital" comentó Gonzalo y agregó: "Ahí me di cuenta que la había sacado barata".
Luego de ese diagnóstico fue trasladado al sanatorio de la Cañada en Córdoba el 31 de diciembre a la noche. Allí estuvo internado dos días en terapia intensiva, entre tomografías y estudios constantes, alimentándose a base de mate cocido y con su novia al pie del cañón, acompañándolo.
"En esos días no podía dormir, porque la doctora me dijo que de lo bien que estaba, de repente podía dejar de mover las piernas o los brazos" contó Gonzalo, conmocionado al recordar el miedo y la incertidumbre que lo invadía en aquellos días.
Reiteradas son las veces que mencionó "la saque re barata", ya que no podía creer no haber tenido daños colaterales. A los dos días pudo regresar a su casa, ya que la fisura era pequeña y no perdió materia encefálica. "Creo que tuve mucha suerte y alguien por ahí me estaba cuidando", sentenció Gonzalo.
Volver a empezar
"Me fue como un mes para que se me vayan los mareos y el miedo", dijo Grau, quien quiso retomar la vida activa que llevaba antes del accidente enseguida, pero la recuperación le costó un poco.
Un año después, todo es aprendizaje, cuidado y prudencia para Gonzalo. "Aprendí a valorar la vida", cerró el joven.