Levantarse para ir a la escuela: ¿cómo lograr mañanas sin estrés?
La licenciada Daiana Ferreyra brindó algunos tips para organizar las mañanas y lograr un comienzo de jornada en armonía y buen humor.
¿Qué mamá o papá no
vivió está situación alguna vez?. Mañanas de nervios, chicos que no se quieren
despegar de la cama, desayuno a las apuradas, mal humor y alguna pelea.
Levantarse temprano para ir a la escuela puede llegar a ser una odisea en algunos hogares.
El cansancio en los chicos suele ser muchas veces la causa del desgano y mal humor. Pero, ¿por qué se despiertan cansados?, ¿Cómo lograr que las mañanas sean tranquilas y por qué es importante para el rendimiento de los chicos?
La licenciada en Psicopedagogía, Daiana Ferreyra, afirmó en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO que un ambiente relajado a la mañana y un buen descanso son fundamentales para el desarrollo y desempeño del niño durante todo el día.
"Para lograr mañanas sin estrés, nervios o discusiones es importante que se le ofrezca al niño o la niña el tiempo necesario lo cual será buerno no solo para ellos sino también para toda la familia", dijo.
Incluso suele ocurrir que dentro de la escuela, especialmente en las primeras horas de la mañana, algunos niños no pueden prestar atención a la clase debido a que aún se encuentran "dormidos" o muy cansados.
La licenciada Ferreyra explicó que son varios los factores que pueden provocar el cansancio en niños, uno de ellos es la falta de límites en el uso de las pantallas y el acostarse tarde.
"Muchas actividades realizadas en el día, exceso de actividades extraescolares, no dormir lo suficiente durante la noche, lo cual suele relacionarse con la falta de límites en el uso de celulares, tablets, televisión, etc. y también, la falta de una alimentación adecuada pueden provocar ese cansancio", advirtió.
Añadió que ver la televisión, usar la computadora, el celular y jugar a los videojuegos antes de dormir implica una alta estimulación del sistema nervioso que dificulta el sueño.
Por otro lado dijo que la cena muy cercana a la hora de dormir impide hacer una adecuada digestión que dificulta el descanso.
También el irse a dormir tarde implica dormir menos horas y por lo tanto al madrugar el cuerpo se resiente.
"Si al niño se lo despierta rápida o bruscamente lo más seguro es que se levantará de mal humor y eso provoque alguna situación de estrés o enojo -advirtió la licenciada-. Que concurra de mal humor o enojado a la escuela afecta su capacidad de concentración y también, la relación con sus compañeros y docentes".
Desayunar bien y organizar el tiempo
La psicopedagoga resaltó que para cambiar y lograr armonía en las mañanas es fundamental desayunar bien y organizar bien todo para no salir a las apuradas.
"Estar cansado, tener hambre o sueño afecta el desarrollo y desempeño escolar de los niños, ya que dificulta su concentración y en consecuencia, la adquisición de los aprendizajes", señaló Ferreyra.
Recordó también que es frecuente que los chicos comenten que por la mañana no pudieron desayunar porque no tuvieron tiempo.
"Se debe comprender la importancia de un buen desayuno y alimentos saludable, ya que contribuyen con aportes nutricionales que brindan beneficios no sólo a nivel físico sino también a nivel cognitivo. Por eso Es indispensable dedicar un tiempo mínimo de 15 o 20 minutos al desayuno, que el niño esté sentado en la mesa y si es posible en familia, en un ambiente relajado", aseguró.
Al respecto destacó que la organización del tiempo es clave. "Es necesario despertar al niño con el tiempo suficiente, debiéndose acostar a una hora apropiada, con un mínimo de 8 horas de sueño que es necesario para la consolidación de la memoria y para mantener niveles de atención sostenida necesarios para la jornada escolar. El descanso está íntimamente relacionado con procesos implicados en el aprendizaje tan importantes como la memoria, la atención y la motivación", dijo.
Algunos consejos
La licenciada Daiana Ferreyra brindó algunos tips para organizar las mañanas y lograr un comienzo de jornada en armonía y buen humor.
Es importante que las tareas ya estén listas y que se deje preparado con anticipación el material escolar.
- Mostrar interés por conocer que actividades tienen ese día en la escuela, como se sienten cuando están allí o preguntarles que han aprendiendo en clases. Los adultos deben brindarle valor a los aprendizajes de los niños/as por más simples que parezcan. Animándolos a esforzarse, "Te estás esforzando, vas a aprender un montón".
- También, es importante no sobreocupar al niño o niña de actividades extraescolares. Los niños terminan muy cansados y con falta de tiempo necesario para poder realizar adecuadamente todas las tareas y eso puede provocar enojo y frustración. Los niños necesitan tiempo para hacer las cosas propias de su edad y destinar tiempo al desarrollo del juego, el cual favorece la creatividad y la imaginación, reduce la ansiedad y el estrés y promueve la socialización
- Motivar a los niños con una buena actitud a la mañana y un estado de ánimo positivo. A través de halagos, sonrisas, palabras de ánimo. Un ambiente relajado a la mañana y un buen descanso son fundamentales para que comience el día de buen humor.
- El buen humor es importante para el proceso de enseñanza-aprendizaje debido a que genera motivación, proporciona una recompensa emocional que motiva la participación y el estudio, abre los canales de comunicación, hace que se enfrenten mejor los problemas grupales, amortigua las situaciones estresantes y genera un estilo de ayuda y cooperación que facilitan y benefician el aprendizaje.