Las ONG se arman para llevar alimento a más vecinos
El temor de un estallido social debido a la paralización que causó el coronavirus y que golpea fuerte a la población empobrecida ha generado también más campañas y políticas de ayuda.
Como un efecto de la pandemia, la desigualdad social se agravará en los próximos meses, y eso tendrá un fuerte impacto en la medición de la pobreza, que en diciembre pasado la Universidad Católica Argentina (UCA) fijó en el 40,8% y el miércoles el Indec ubicó en el 35,5% de la población.
Según estimaciones de la UCA, el coronavirus generará nuevos pobres y el parate económico profundizará la crisis. Ante este duro panorama, no alcanza solo con la asistencia estatal, sino que como en todas las emergencias, las organizaciones cumplen un rol fundamental ahora más que nunca.
Desde que comenzó el aislamiento, en San Francisco esa asistencia se materializa en bolsones de alimentos cuya demanda por parte de familias vulnerables y otras que empezaron a serlo no para de crecer.
El incesante trabajo de Cáritas y Red Solidaria para llegar
a los sectores más desprotegidos
En los últimos tres días, Cáritas Diocesana y Red Solidaria debieron incrementar de unos 700 a 1000 la cantidad de bolsones que reparten casa por casa en los sectores más postergados y con más dificultades para que se cumpla la cuarentena.
Para hacer frente a esta necesidad en ascenso, ambas entidades se unieron y cuentan con el apoyo del municipio para reforzar la asistencia y prepararse para el después, porque la ven muy complicada.
El responsable de la Red, Marcelo Valverde, aseguró que "los pedidos de asistencia alimentaria van aumentando. En nuestro caso estamos en constante contacto con la municipalidad para ver dónde asisten ellos y de esa manera no cruzarnos con la ayuda y lograr que llegue a todos".
Cada bolsón de alimentos contiene productos como aceite, harina, polenta, fideos, puré de tomate, azúcar, yerba, leche, masitas, jugo, etc.
"Entregamos un bolsón por familia y tratamos de darle prioridad a aquellas que no reciben ninguna ayuda por parte de otros organismos", comentó.
Las donaciones que a diario reciben son muchas, por ahora
alcanza, pero la demanda no para de crecer y avizoran un panorama
complicado.
Se trata de "colaborar con aquellos grupos de personas que, por efecto de esta pandemia y el aislamiento, la están pasando bastante mal. Y con muchos trabajadores informales no van a tener ningún tipo de ingreso porque no pueden trabajar. Son personas que no pidieron una ayuda porque tenían un trabajo pero ahora se la están viendo realmente muy mal", señaló Valverde.
La ayuda también llega a comedores y merenderos comunitarios y a barrios de Frontera y Josefina, como San Javier y Acapulco, respectivamente.
Una oportunidad para ser solidarios
La campaña para conseguir donaciones de alimentos fue posible a partir de la reacción solidaria de parte de la propia comunidad, expresada a través de donaciones de empresas, comercios y vecinos particulares. De hecho, días atrás, un empresario donó 300.000 pesos para la compra de los alimentos y puso una sola condición: mantener el anonimato.
A través de la difusión de la campaña, las ONG's esperan que más personas que cuentan con mayores recursos se contagien para llegar así a la mayor cantidad de gente que necesita una mano en estos tiempos difíciles.
Cáritas Diocesana y Red Solidaria se unieron para hacer
frente a esta crisis sanitaria
En tanto, más allá del aporte empresarial, valoran "el de muchos vecinos que acercan un litro de leche, un paquete de fideos o arroz. La comunidad está colaborando mucho con esto y eso suma".
"El panorama que se viene es catastrófico"
El director de Cáritas, Emilio Amé, resaltó el trabajo para atenuar los efectos negativos de la paralización obligada de actividades que deriva en que muchas personas no puedan trabajar y, por ende, no obtengan ingresos.
"El panorama que se viene es catastrófico", dijo y reconoció que "para nosotros, esto todavía no empezó". Con el crecimiento de los casos de coronavirus, saben que en los próximos días deberán extremar sus esfuerzos.
Cáritas y Red Solidaria distribuyen bolsones entre unas mil familias
"Esto para nosotros es comparable con lo que pasó en la emergencia por la inundación de Santa Fe donde una ciudad colapsó, arrasada por el agua. Mientras duró esa emergencia recibimos mucha colaboración y se responde rápidamente, pero hay que tener en cuenta qué hacemos después", planteó Amé.
Una vez que concluya la inactividad, estimó que "la recuperación del tejido social va a ser muy lenta porque más allá de que veníamos complicados, esto lo complica mucho más. Para nosotros el panorama que se viene es catastrófico".
"Para nosotros se nos viene cada vez más trabajo para contener a la gente que quede afectada por las consecuencias de esta tragedia", insistió.
Cómo ayudar. Los interesados en ayudar pueden comunicarse vía WhatsApp al 15619188 (Red Solidaria) o bien por las redes sociales de Red Solidaria San Francisco o Cáritas Diocesana San Francisco.