La primera encuesta
La existencia de fórmulas presidenciales ya definidas le quita importancia al voto ciudadano y reafirma la idea de que las candidaturas nacen principalmente de los acuerdos de cúpula y no de la voluntad popular.
De esto se trata la elección de hoy. Es una encuesta masiva. Es decir, los ciudadanos argentinos concurrirán este domingo a las urnas tan solo para ratificar su adhesión a alguna de las vertientes políticas que participan de la contienda. Nada se define. Sin embargo, el marco en el que se ha desarrollado la campaña proselitista, parece ser que las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias serán determinantes en las elecciones "verdaderas" de octubre próximo.
Así las cosas, las Paso de hoy están desvirtuadas. En su esencia, y tal como lo dispone la ley, laselecciones primarias son un método para seleccionar la candidatura a cargos públicos electivos nacionales. Es decir, sonun mecanismo de preselección de los candidatos que participarán en los comicios generales del 23 de octubre para los cargos de presidente y vice de la Nación, senadores y diputados nacionales. También son un sistema de habilitación para las agrupaciones políticas ya que deberán obtener más del 1,5 % de los votos válidamente emitidos (afirmativos y en blanco) por categoría de votos, para participar en las elecciones generales.
Pero la existencia de fórmulas presidenciales ya definidas le quita importancia al voto ciudadano y reafirma la idea de que las candidaturas nacen principalmente de los acuerdos de cúpula y no de la voluntad popular. Sin embargo, pese a que se conoce que no ocurrirá, existe la posibilidad de que los ciudadanos puedan dar su opinión acerca de este hecho también, reclamando mayor protagonismo en las decisiones institucionales de las distintas fuerzas. Una utopía que va de la mano con la anomia de quienes impulsan ahondar las grietas y la indiferencia de quienes saben que no pueden modificar este estado de cosas.
Por lo visto en los spots de campaña de todas las agrupaciones, en especial las dos que parecen contar con la mayoría de las adhesiones, se trata de una elección a todo o nada. No se seleccionan candidatos, salvo en una minúscula porción de casos. Por ello, las posturas de los que aspiran a los máximos cargos de la Nación son terminantes. Este domingo se juega el futuro del país. Aunque esta afirmación no se condice con la debilidad de las propuestas e ideas sobre cómo será ese porvenir.
Las Paso de hoy no son otra cosa que una gran encuesta nacional para medir fuerzas entre quienes están en una u otra vereda de la política nacional. Un primer gran sondeo que permitirá determinar quién queda mejor parado para octubre. El resultado será una fotografía del panorama electoral que sobrevendrá. Por cierto, el resultado tendrá repercusiones políticas, sociales y económicas en un país acostumbrado a los cimbronazos.
El instrumento de las elecciones primarias, si es bien utilizado, constituye una herramienta fundamental para garantizar que la voluntad del pueblo esté patentizada en cada una de las candidaturas que se presenten. Pero no es así como hoy se presenta, lo que demuestra la orfandad institucional de la Argentina y el largo camino que debe recorrer para solidificar procesos electorales en los que se discutan ideas y proyectos, se dialogue y debata y se deje de poner énfasis en acalorarse con palabras y exabruptos para determinar quién es el menos malo de todos.