La ONU se pregunta si la democracia todavía está viva en Venezuela
Presentaron un informe que acusa al gobierno venezolano de "reprimir el disenso político e infundir temor en la población".
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU afirmó este miércoles que la democracia en Venezuela "apenas está viva, si todavía está viva", al presentar un informe que acusa al gobierno venezolano de "reprimir el disenso político e infundir temor en la población".
El presidente Nicolás Maduro "fue elegido por la gente", reconoció Zeid Raad Al Husein ante la prensa en Ginebra, pero las recientes acciones del gobierno dan "la sensación de que lo que quedaba de vida democrática en Venezuela está siendo aplastado".
Preguntado sobre el presidente francés Emmanuel Macron, que la víspera tildó a Venezuela de "dictadura", Zeid consideró que "ha habido una erosión de la vida democrática" en el país.
La democracia en Venezuela "está apenas viva, si todavía está viva", sentenció.
El ministerio de Relaciones Exteriores venezolano calificó este miércoles de "lamentables" los comentarios del presidente Macron, y denunció una "clara injerencia" en los asuntos internos del país. En cambio, no reaccionó a las declaraciones del Alto Comisionado.
Durante una conferencia de prensa en París, el ministerio de Exteriores francés pidió este miércoles a las autoridades venezolanas ofrecer "muy rápidamente garantías en materia de respeto del Estado de derecho y libertades fundamentales".
El Alto Comisionado presentó en Ginebra su informe sobre la situación en Venezuela, principalmente sobre la represión de las manifestaciones de la oposición.
El documento denuncia "una política destinada a reprimir el disenso político e infundir temor en la población a fin de frenar las manifestaciones".
"El uso generalizado y sistemático de fuerza excesiva durante las manifestaciones, y la detención arbitraria de manifestantes y presuntos opositores políticos, denotan que no se trata simplemente de actos ilegales o insubordinados de funcionarios aislados", reitera el texto.
Zeid advirtió que la crisis económica y social persiste y que las tensiones políticas cada vez mayores podrían empeorar la situación del país.
Posteriormente, el embajador venezolano ante la ONU en Ginebra, Jorge Valero, emitió un comunicado en el que aseguró que el informe "busca justificar una intervención foránea, incluso militar, y contribuir al tan anhelado propósito imperial de destruir las instituciones democráticas".
Venezuela, hundida en una grave crisis económica marcada por la escasez de productos de primera necesidad, es el escenario de violentas manifestaciones contra el presidente Maduro en estos últimos cuatro meses.
Según el Ministerio Público venezolano, citado en el documento, 124 personas murieron durante estas protestas, entre el 1 de abril y el 31 de julio.
Para el ACNUDH, 46 de estos fallecidos eran manifestantes que murieron presuntamente a manos de las "fuerzas de seguridad", y 27 fueron abatidos supuestamente por los grupos armados progubernamentales conocidos como "colectivos". Añade que los autores de las otras muertes no fueron todavía identificados. (NA)