La meditación, un método eficaz frente al estrés postraumático
La experiencia a través de la concentración puesta en la respiración o en un objeto puede ayudar a distanciarse de pensamientos o sensaciones dolorosos. Con simples pasos es posible meditar en casa y lograr el bienestar psicológico y espiritual.
La meditación puede ser tan eficaz para tratar las víctimas de estrés postraumático (Espt) como las terapias que ya se emplean actualmente, según un estudio realizado entre exsoldados estadounidenses publicado el viernes en la revista científica Lancet Psychiatry.
El Espt se puede dar después de que una persona viva una experiencia traumática, relacionada por ejemplo con la muerte, la violencia o una agresión sexual.
Se caracteriza sobre todo por recuerdos repetitivos, pesadillas, intentos de evitar todo aquello que recuerda el acontecimiento, estados de irritabilidad y depresión.
Se da principalmente entre las víctimas de atentados y soldados (se calcula que 14% de los militares estadounidenses que sirvieron en Irak o Afganistán sufren Espt).
Entre los tratamientos actuales, destaca la terapia por exposición. Consiste en exponer gradualmente al afectado a situaciones, lugares, imágenes, sensaciones, ruidos y olores asociados al evento traumático, con el fin de que su organismo "se habitúe" a no reaccionar de manera tan intensa, reduciendo poco a poco el estrés.
Pero esta técnica es dolorosa para las víctimas de Espt y entre 30 y 45% de los pacientes abandonan el tratamiento, según el estudio.
Los investigadores de tres universidades estadounidenses probaron la meditación en un estudio con 203 exsoldados afectados.
Los militares, mujeres y hombres, fueron distribuidos en tres grupos: uno practicó la meditación, el segundo la terapia por exposición y el tercero recibió un curso teórico sobre Espt.
El 60% de los exsoldados que practicaron 20 minutos de meditación diarios registraron una mejora significativa de los síntomas y en este grupo fueron más quienes llegaron hasta el final del estudio que entre quienes fueron sometidos a la terapia por exposición.
La meditación consiste en concentrar el espíritu en algo concreto, como la respiración o un objeto, para lograr centrarse en el momento presente, lo que se denomina como el estado de plena conciencia. De esta manera, se puede tomar distancia de pensamientos o sensaciones dolorosos.
Esta práctica "puede ejercitarse solo, prácticamente en todas partes y en cualquier momento, sin necesidad de un equipamiento especializado o de un apoyo personalizado", indicó a la AFP Sanford Nidich, autor principal del estudio.
"Frente al creciente problema que plantea el Espt en Estados Unidos, Gran Bretaña y otros lugares del mundo, las terapias alternativas como la meditación deben formar parte de las opciones que ofrecen las autoridades sanitarias", afirmó.
(Fuente: Noticias Argentinas)
¿Cómo meditar?
Este método de relajación es muy sencillo y puede hacerse sin una guía profesional. Lo importante es seguir los pasos para que los resultados se obtengan desde la primera vez. De acuerdo al sitio psicologíaymente.com; es fundamental seguir los siguientes pasos para lograr el bienestar psicológico y espiritual:
- Usar ropa cómoda: quitarse los zapatos y elegir una prenda de vestir ancha es la mejor alternativa para meditar. Quitarse el reloj pulsera y todo accesorio que haga peso en el cuerpo.
- Buscar un lugar tranquilo: es necesario encontrar un lugar que permita estar relajado y sin interrupciones ni interferencias. Puede ser una habitación o el jardín de la casa.
- Sentarse de manera correcta: hacerlo en el suelo con la espalda recta, sin tensiones; respirando hondo y manteniendo los hombros y los brazos relajados. Algunas personas eligen sentarse en una silla, estar de rodillas o hacerlo acostado. Cualquier posición es aceptada siempre que la espalda esté recta y el cuerpo, especialmente los hombros y los brazos, estén relajados.
- Concentrarse en la respiración, en un objeto o a través de un mantra (palabras del dialecto clásico litúrgico de la india, que según ciertas creencias, cuenta con un gran poder espiritual).
- Aceptar los pensamientos que surgen y seguir adelante: es habitual que, durante la práctica de la meditación, surjan distintos pensamientos como problemas personales, la incomodidad del momento o la inseguridad de estar haciendo bien la meditación o no. Pero esto es algo normal y, se debe aceptar como tal.
- Aumentar el tiempo de meditación de forma progresiva: lo ideal es comenzar con la meditación de un minuto para progresivamente llegar a los 20 o los 20 minutos diarios.
- Añadirlo a la rutina diaria.