La inseguridad en el umbral del colegio
Las víctimas "invisibles" de la inseguridad. Para robarle, amenazan con un arma a una docente en la puerta de la escuela
"Dame la cartera o te pego un tiro". El pasado viernes, alrededor de las 20, una docente del Cenma "Dr. Francisco Ravetti" fue víctima de un intento de robo a mano armada en la puerta del colegio de barrio Roque Sáenz Peña. La comunidad educativa pide presencia policial cerca de la institución.
Por el asalto un joven de 33 años fue detenido. Armado, quiso sustraerle la cartera cuando ingresaba al establecimiento. En tanto, otro docente que se encontraba junto a ella, al ver que el asaltante esgrimía un arma, defendió a su colega trenzándose en lucha con él.
La situación trascendió recién ayer, cuando un grupo de profesores decidió dar a conocer el temor menos pensado: ser víctimas del delito en la propia escuela. Por ello, ayer se reunieron, después del acto por el Día de la Bandera y dialogaron con LA VOZ DE SAN JUSTO, aunque prefirieron no dar sus identidades por miedo a represalias. Antes, resolvieron que no habría clases ayer.
"Dame la cartera o te pego un tiro". Fue la frase que nunca pensó oír en el umbral del colegio la docente de un anexo del Cenma Ravetti que el viernes arribó para realizar tareas administrativas -porque los viernes no hay clases-. Para algunos, ella tuvo suerte. Para otros, "un ángel". Precisamente fue este último quien enfrentó al malhechor y evitó lo peor.
Le dio al asaltante un golpe de puño en el rostro provocando su caída al suelo. Inmediatamente, el delincuente se puso de pie y huyó corriendo y apuntando con el arma. Se escabulló por uno de los pasajes de "las 800" hasta que fue aprehendido por personal del CAP que ya había sido alertado.
"No queremos llegar a tomar una medida extrema como no dictar clases. Nos indigna tener que pedir protección, que no nos cuiden. Somos docentes y solo queremos educar, trabajar. No vemos a la policía patrullar las calles, menos cerca de los colegios. La prevención policial debería ser una política de estado", instaron. (Pasa a página 28)
"Queremos presencia policial "
Al Cenma de Misiones 716, desde las 20 y hasta las 23.30, concurren más de 200 alumnos y un plantel que promedia los 40 docentes.
"Ocurrieron hechos de robos de motocicletas o bicicletas, pero nunca algo así, tan violento", contaron los profesores.
"No queremos que una situación extrema se repita. Queremos presencia policial patrullando el barrio, custodiando la escuela, que en definitiva, las autoridades gubernamentales y la policía hagan lo que deben hacer. Nosotros pagamos nuestros impuestos, venimos a trabajar y no podemos estar expuestos a la inseguridad. Exhortamos a la prevención, no podemos seguir trabajando a la deriva", agregaron.
Un héroe en el aula
"Fueron segundos en los que creo que reaccioné porque el delincuente no estaba apuntando, sino que sacaba el arma que llevaba oculta en su buzo. Tenía capucha. Medía un metro ochenta, aproximadamente Todo fue muy rápido. No sé si me hubiese animado a golearlo si hubiera apuntado directamente", contó en primera persona el profesor que defendió a la víctima
"Él es nuestro héroe", expresan las profesoras alrededor de ese valiente colega que defendió a una de ellas del asalto; lo dicen con convicción, pero también con tono de resignación. Les preocupa sobre manera lo sucedido.
Los inquieta la educación y la inflación, pero también el temor a sufrir delitos. Ya los sufrieron. No pueden creer que a esta altura de sus carreras docentes lleguen a tener miedo de ir a trabajar; de ir a la escuela, un lugar que se suponía seguro para docentes y alumnos.
"Antes trabajábamos tranquilos, no existían peligro, pero todo cambió en el último tiempo. El año pasado, en mayo, 'motochorros' me arrebataron la cartera cuando me bajaba del auto para ir a dar clases", recordó una de las entrevistadas.
"Tierra de nadie"
El único recreo es a las 22, cuando docentes y estudiantes aprovechan para comer algo o charlar. En tanto, afirman que a esa hora, el sector del Ravetti "es tierra de nadie". Y "no podemos cerrar la puerta, porque acá circula gente todo el tiempo" se lamentan.
A tal punto les preocupa la inseguridad que afirman que algunos docentes dejaron de dar clase en horario nocturno por temor al delito. "No hay límites, la escuela ya no es un lugar seguro, los delincuentes avanzan sin código", agregaron.
"Queremos que lo sucedido sirva para tomar medidas preventivas. No queremos ser titulares de las noticias por cosas como estas. No queremos que vuelva a suceder".
"No piden contención, inclusión, calidad educativa, pero ¿cómo logarlo si estamos expuestos al delito?", reflexionaron por último.
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Un riesgo TITULO
Frente al edifico escolar, el municipio pintó de amarillo un tramo del cordón de la vereda, lo que indicas que allí está prohibido estacionar. "Esto atenta contra nuestra seguridad, porque debemos estacionar nuestros vehículos más lejos, a veces hasta tres cuadras del colegio y eso en horas de la noche es un riesgo", aseguraron los docentes y reconocieron que algunos recibieron multas por no cumplir con la norma de señalización.