La Iglesia empezó a celebrar comuniones y confirmaciones pero muy acotadas
La pandemia obligó a restringir las celebraciones religiosas presenciales, en tanto, algunas se van retomando de a poco y con un protocolo estricto.
La irrupción de la pandemia de coronavirus modificó los hábitos y costumbres de muchos sectores de la sociedad y en este sentido la Iglesia católica no fue la excepción.
Para ello, en las parroquias de la diócesis de San Francisco donde en un principio debieron interrumpir el dictado de las clases presenciales de catequesis de comunión y confirmación así como también la suspensión de estos sacramentos, finalmente con el avance de los días se dispuso la autorización para realizar ambas celebraciones "con una catequesis mínima".
En este caso, el obispo Sergio Buenanueva explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que esta catequesis "debe responder a la realidad que nos toca vivir".
El religioso recordó que en todo este tiempo de aislamiento en el marco de la pandemia "los catequistas de las parroquias han seguido acompañando a los chicos a través de medios tecnológicos pero luego de cinco meses se hace muy difícil seguir a través de la virtualidad".
Como consecuencia de ello se dispuso "reducir al mínimo los contenidos" de manera tal de permitir que la mayoría de las parroquias "vayan distribuyendo las comuniones y confirmaciones en estos últimos meses del año".
"En algunas parroquias se dispuso llevar a cabo las comuniones ahora y dejar para los primeros meses de 2021 las confirmaciones", explicó el obispo mientras que resaltó que "una cantidad mucho menor de parroquias han decidido pasar todo para el año próximo lo cual significa una complicación porque se les van a unir los grupos de este año con los del año próximo".
En este marco, y atendiendo a la diversidad que presentan las distintas comunidades parroquiales, Buenanueva expresó que "le he dicho a cada sacerdote que vea qué es lo más conveniente de acuerdo a la realidad de la comunidad".
Algunas "comuniones ya han comenzado" mientras que el resto se está organizando para hacerlo en lo que queda del corriente año.
Protocolo a implementar
En cuanto a la modalidad implementada para impartir este sacramento que tiene como característica reunir a una gran cantidad de personas, ante la realidad que impone la pandemia "se hacen celebraciones más acotadas".
Se convino con los sacerdotes de cada una de las parroquias que "solo asistan el niño que pasa la comunión, el padre y la madre y un hermano o hermana" lo que implica que cada persona que reciba la comunión solo puede estar acompañado por un máximo de tres personas mientras que aquellos templos de mayor superficie no pueden albergar a más de 30 jóvenes por turno de comunión.
En cuanto a las confirmaciones, el obispo dijo que "en algunas parroquias ya han empezado. Como este es un sacramento que lo imparte el obispo, yo les he dado la delegación de esta facultad a los sacerdotes para que puedan organizarse en las fechas de manera de poder distribuir en los distintos días de la semana a grupos más pequeños y de esa manera yo puedo contar con la colaboración de los sacerdotes que complementan esta tarea y permiten que todos los jóvenes puedan confirmarse. Esta es una respuesta extraordinaria para responder a una situación extraordinaria como la de la pandemia".